ONESHOTS (SASUHINA)

LA VERDAD

Hinata a sus 25 años era una mujer realizada, así podía considerarse, realmente lo fue hasta hace pocos meses donde por alguna razón su vida perfecta se había roto, aunque había estudiado una carrera en negocios no había ejercido decidida a ser ama de casa, hace apenas dos años se había casado con el amor de su vida, que si bien en un inicio ni siquiera lo había visto de aquella manera por estar toda su adolescencia enamorada de Uzumaki Naruto su mejor amigo, más tarde había cambiado, Uchiha Sasuke es el nombre de su esposo, él era el chico más popular y guapo, no sin contar su inteligencia, él era todo por eso dudó cuando él se le declaro de una manera no muy convencional puesto que era bastante frío y seco, fue lógico para ella que pensara que aquello no era más que una broma, sin embargo con el tiempo se dio cuenta que no era así, incluso se había casado con él al haber descubierto el amor más puro y hermoso... sin embargo ahora todo había cambiado aquella dulzura que con el paso de la relación le mostró había desaparecido, ahora se mostraba seco y grosero, como solía ser con todo mundo pero nunca con ella.

Miro su menudo pero curvilíneo cuerpo en aquel espejo de la cómoda de su habitación, su pelo lacio azulino al hombro enmarcaba su perfecto rostro, pero mismo que lucía triste, se mordió el labio aguantando el llanto y al instante escuchó la puerta principal cerrarse abajo, él había llegado, no sabía de que humor estaría y ella tras verse con aquel vestido casual ceñido al pecho y suelto hasta llegar a media pierna, azul marino con flores lilas, no le quedó más que ir abajo para recibir a su marido miró hacia el closet a sabiendas que sería mejor que se pusiera unas zapatillas altas pero aquellos zapatitos de piso le proporcionaba tanta comodidad, negó para dirigirse a la puerta del cuarto pero al instante se abrió, vio a su esposo en un elegante traje hecho a medida negro, una camisa gris y una corbata negra, su rostro lucía serio incluso malhumorado.

-Ah aquí estás- Ella no entendió si aquello era un reclamo o realmente estaba aliviado, pero así era Sasuke estaba aliviado de encontrarla en casa, hacia tres meses que los celos lo consumían no cesaba de llegarle mensajes anónimos que aseguraban una ifnidelidad entre su esposa y aquel que había sido su amor... y había ciertas casualidades que no pudo explicar con los anónimos y ausencias de Hinata a mala manera había descubierto aquello.

Ella le sonrió insegura, viéndolo y comprobando que había tomado algunas copas quizás de más.

-¿Quieres cenar?- Le cuestionó insegura, él sonrió maliciosamente descolocándola.

-Claro pero a ti- Ella entreabrió sus labios sorprendida, desde que su relación había empezado a ir mal él ya no quería tocarla y ahora estaba ahí diciéndole aquello, sus mejillas se colorearon y lo vio acercarse, bajo su mirada apenada.

Pronto las manos masculinas se posaron en la estrecha cintura femenina, estaba celoso, se cuestionaba si lo que decían aquellos escritos era cierto, él había tomado con regocijo la virginidad de la Hyuga pero ahora aquellas cartas le decían que no era el único que la hacía vibrar y eso lo enfermaba, si él no la amara de aquella forma desquiciada se hubiera separado de ella, claro antes había aclarado todo eso, pero tenía tanto miedo ahora que no se atrevía a si quiera mencionarlo, ese mismo día había recibido una de esas notas le decían que ella había pasado la tarde en cierto hotel con el rubio, y para su maldita mala suerte Naruto no se encontraba en la oficina le llamó y el no respondió a sus llamadas, no quiso comprobar si ella se encontraba en casa salió de ahí de inmediato y fue a un bar pasó alrededor de una hora ahí celoso hasta que no aguanto los coqueteos de unas féminas y decidió huir, para males llegó y no la vvio abajo, estaba su auto pero ella no parecía estar, sin embargo al subir a la habitación estaba, y eso por primera vez lo hacía sentir aliviado y como muchas veces quiso dudar de aquellas cartas.