Capítulo 22

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La caída

Wooyoung se dio cuenta de lo que sucedía antes que yo, por lo que no me soltó la mano y me arrastró detrás de él. En la esquina donde nos encontrábamos casi no cayeron trozos de vidrio, pero por los gritos de agonía que se oían deduje que en otros lugares del salón algunos de los asistentes a la ceremonia no habían corrido tanta suerte.

Por entre los huecos de la cúpula comenzaron a descender personas que llegaron hasta el suelo con una gracia sorprendente. Todo estaba cubierto de sangre y trozos de vidrio. Entonces, antes de reconocer a nadie, identifiqué el uniforme: largas chaquetas de piel, como los de un equipo de agentes. Sin que nadie dijera nada, la palabra inundó el salón: «Vittra».

Los Vittra entraron rompiendo la bóveda acristalada del techo y los guardias Trylle los rodearon de inmediato. En el centro de ellos reconocí a Johnny, el rastreador que había encontrado tanto placer en pegarme; estaba escudriñando el salón.

—No están invitados; por favor, váyanse. —La voz de Irene retumbó por encima de todo lo demás.

—Ya saben lo que queremos y no nos iremos hasta conseguirlo. —Lisa, la cómplice de Johnny, dio un paso al frente. Caminó descalza sobre el vidrio roto sin ni tan siquiera darse cuenta—. Tiene que estar aquí. ¿Dónde lo ocultan?

Johnny se volvió hacia donde estábamos y sus ojos negros se encontraron con los míos por encima del hombro de Wooyoung, que se dio cuenta de que estábamos en problemas cuando vio a Johnny sonreír maliciosamente. Wooyoung me empezó a empujar hacia la puerta, pero Johnny se interpuso en nuestro camino antes de pudiéramos llegar. En aquel momento los Vittra tomaron el control de la situación y se  pusieron a perseguir a los guardias y a los demás Trylle.

Irene observó con detenimiento a Lisa, que cayó de repente al suelo aullando de dolor. Nadie la había tocado, pero a juzgar por los ojos de Irene, supuse que su agonía tenía algo que ver con las habilidades psíquicas de mi madre.

Vi a Minho saltar sobre la mesa donde había estado sentado y usar sus poderes para hacer saltar a los Vittra por los aires sin siquiera tocarlos. Todo era un cúmulo de gritos, y de pronto sentí que un fuerte viento recorría el salón: seguramente Seungmin también trataba de ayudar.

Sin embargo, Johnny seguía frente a nosotros, separándonos del caos que se estaba desarrollando en el resto del salón. Wooyoung permaneció frente a mí y trató de moverse para defenderme de alguna forma, pero Johnny se inclinó y lo derribó de un golpe.

—¡Wooyoung! —Me acerqué a él, pero no se movía. Quise asegurarme de que no estuviera muerto, pero entonces Johnny me sujetó de la cintura para detenerme.

—¿Este es tu nuevo protector? —dijo Johnny entre carcajadas—. ¿Asustamos a Christopher?

—¡Suéltame! —Le propiné varias patadas y traté de levantarle el brazo para que me soltara. Pero no pude conseguirlo. Todavía pegados, ambos salimos volando hacia atrás abruptamente, como si alguien lo hubiera empujado. Él impactó contra la pared y su brazo se debilitó lo suficiente para que yo pudiera escapar.

Todavía aturdido, me puse en pie y traté de asimilar lo que había sucedido. Minho se encontraba al otro lado de una mesa de vidrio que yacía en el suelo y tenía la palma de la mano estirada hacia Johnny.

Le sonreí para agradecerle su ayuda, pero mi expresión cambió en cuanto vi el resto del salón: los Vittra iban venciendo. A pesar de que había muchos más Trylle, la mayoría de ellos no podían defenderse. Los rastreadores trataron de contener el ataque, pero la mayor parte de la realeza cayó presa del miedo y decidió esconderse.

1.Travesía - ChanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora