En el barco donde iba Isabela fortuna aparte de la criada de la princesa iba un hombre delgado , hermoso , delicado , fino .
El rey del mundo puso sus ojos en aquel hermoso hombre de cabellos negros y ojos azules .
El sultán suleiman , tiene un con...
Al otro día el cielo estaba despegado ninguna nube triste estánen hermoso cielo .
El señor Grifiti llegó y pidió una audiencia con el príncipe y la princesa Castilla pero la mujer no podía salir, el príncipe escucho la conversación de ambos eran del harén de su majestad pero como el era hombre lo veían ridículo.
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( Los ojos de Alessandro cuando está de mal humor o enojado). Eso hizo que su alteza se pusiera de muy mal humor .
-salgan de aquí vayan a la puerta- decía de mal humor asustando a los guardias y se alejaron un poco de ahi-.
-cómo es eso que yo y Isabella pertenecemos al harén de su majestad-dice de mal humor-.
-no lo sé mi príncipe-dice el veneciano un poco asustado de los ojos del muchacho sin duda era un hombre peculiar-.
-ahh, si toma-de su manga saca dos cartas y se las pasa al veneciano-.
El contacto de las manos rozando causo un escalofríos por la nuca del veneciano.
- mándalo a Carlos y este al prometido de mi hermana no quiero estar más tiempo aquí, todos son arrogantes, ese Pašha siempre es así-dice con curiosidad-.
-si el Pašha siempre es así arrogante pero humilde es raro-dice sonriendo un poco incómodo-.
El príncipe le paso unas gemas.
-por tus servicios se que esto es poco pero hablaré bien con tu padre-le guiña un ojo y entra al palacio-.
Nadie sabría que nunca podría decirle nada al dus de Venecia ya que el príncipe nunca volvería.
El veneciano abandonado aquel lugar.
Hürrem solo quería vengarse de ibrahim a través de la magia oscura y las plantas medicinales con un propósito negativo.
En cambio Ale no dejaba sola a su hermana la acompañaba en cada momento del día al igual que la criada de Isabella no dejaba a su princesa en paz.
En eso llega el segundo hombre más arrogante que consideraba Alessandro.
-sus altezas-dice Ibrahim asiendo reverencia-.
- si no vienen para liberarnos no hablaré con ustedes ni con su sultán - dice Isabella dándole la espalda al Pašha-.
-princesa, príncipe, el sultán quiere hablar con ustedes dos-dice sonriendo-.
-bien Pašha vamos, yo necesito hablar con el sultán Suleiman - dice sonriendo-.
El hombre se levantó del gran sillón donde estaba sentado.
-yo no iré con ustedes bárbaros - dijo muy molesta-.
