Harry Potter y los FANFICS Malditos

La Magia de la Cumbia:

Harry Potter estaba en su sexto año en Hogwarts y sentía que necesitaba un descanso de la constante presión de la escuela y la lucha contra Lord Voldemort. Una noche, decidió salir a Hogsmeade para disfrutar de una buena comida y un poco de diversión. Mientras paseaba por las calles de Hogsmeade, escuchó la música de una fiesta cercana y decidió investigar.

Al llegar al lugar de la fiesta, Harry se dio cuenta de que la música era de cumbia. Al principio, se sintió un poco fuera de lugar, pero luego se dejó llevar por el ritmo y comenzó a moverse al compás de la música.

Pronto, Harry estaba bailando cumbia con entusiasmo, sin importarle quién lo viera. Sus movimientos eran un poco torpes al principio, pero pronto comenzó a sentir la música y a moverse con gracia.

Los demás asistentes a la fiesta se sorprendieron al ver a Harry bailando cumbia, pero rápidamente se sumaron a la diversión. Todos se divirtieron bailando juntos y olvidando sus preocupaciones por un momento.

Al final de la noche, Harry se retiró a su habitación en Hogwarts, sintiéndose más relajado y feliz de lo que había sido en mucho tiempo. Se dio cuenta de que necesitaba momentos de diversión y felicidad en su vida, y decidió buscar más oportunidades para bailar cumbia y otros estilos de baile en el futuro.

Desde entonces, Harry se convirtió en un bailarín de cumbia ávido y visitó regularmente lugares donde se tocara ese tipo de música. Y aunque nunca había imaginado que se convertiría en un bailarín de cumbia, Harry descubrió que había encontrado una nueva forma de expresión y alegría en su vida.