Harry Potter y los FANFICS Malditos

El precio del poder del tiempo

Harry Potter se encontraba en su sexto año en Hogwarts, cuando descubrió accidentalmente una Runa de Tiempo en la Sala de los Menesteres. Era un artefacto mágico muy peligroso que permitía al usuario viajar en el tiempo y cambiar el curso de la historia. Harry sabía que debía ser muy cuidadoso al usarla, pero también se dio cuenta de que podía ser su única oportunidad de evitar la victoria de Lord Voldemort.

Harry consultó a Hermione Granger, quien sabía mucho sobre la magia del tiempo, para pedir su ayuda en la comprensión de la Runa de Tiempo. Después de una investigación exhaustiva, descubrieron que la Runa de Tiempo solo podía ser utilizada durante un corto período de tiempo, y que los efectos de los cambios que hicieran serían reversibles.

Luego de pensarlo cuidadosamente, Harry y Hermione decidieron utilizar la Runa de Tiempo para viajar al pasado y prevenir que Lord Voldemort obtuviera uno de los Horrocruxes. Después de algunas pruebas, lograron encontrar la manera de activar la Runa de Tiempo, y juntos viajaron al pasado.

Una vez allí, encontraron el Horrocrux y estaban a punto de destruirlo, cuando de repente apareció Lord Voldemort junto con sus Mortífagos. Harry y Hermione se enfrentaron a ellos en una batalla épica, pero pronto se dieron cuenta de que la Runa de Tiempo estaba fallando. De alguna manera, los Mortífagos habían descubierto lo que estaban haciendo y habían enviado una maldición en su contra para desactivar la Runa de Tiempo.

Harry y Hermione lucharon desesperadamente para escapar, pero era demasiado tarde. La Runa de Tiempo se había roto y se habían quedado atrapados en el pasado. Con la ayuda de algunos amigos del pasado, lograron encontrar una manera de sobrevivir y regresar al presente.

Pero a su regreso, descubrieron que los cambios que habían hecho en el pasado habían tenido consecuencias inesperadas en el presente. El mundo mágico estaba en un estado de caos, y muchos de sus seres queridos habían desaparecido o habían sido asesinados. Harry se dio cuenta de que había subestimado el poder de la magia del tiempo, y lamentó haberla usado.

Con la ayuda de Hermione, Harry se dedicó a reparar los daños causados por la Runa de Tiempo. Pero aprendió una lección valiosa: que el poder del tiempo no debe ser tomado a la ligera y que siempre debía tener cuidado al intentar cambiar el curso de la historia.