La música vibraba por las paredes, toda la calle estaba repleta de personas; lo que hacía que la pelinegra se sintiera nerviosa, aunque con las tres pastillas de metanfetamína que ya había consumido ni si quiera les prestaba atención.
Las personas se alistaban para proseguír con las carreras que tenían esa noche, estaba de más decir que eran ilegal, pero para los chicos del barrio no les importaba en lo absoluto; adolescentes drogansose y tomando alcohol, incluso teniendo sexo en los autos o bailando semidesnudas. Parecía el barrio rojo en todo su esplendor siendo apenas las 8:00 de la noche.
Las primeras carreras de la noche eran las de las motos, quienes eran más los concursantes. Cuando llegó el turno del chico moreno, diler nuevo de Allen, está se acercó con el para alistarlo. Era nuevo ver a la mujer pelinegra en ese lugar sin Carlos y Vladimir. Y el como Jhosep y Ellaine se conocieron también era una duda que todos ahí se preguntaban.
— ¿No subes? , podemos hacer relevo — Allen lo miro por unos minutos, para después negar con la cabeza.
— No estoy aquí porque seamos amigos, Jhosep - soltó, dejo de mirarlo para seguir acomodando el traje, verificando que todo este asegurado — te agradezco por ayudarme con las drogas, pero solo seremos desconocidos después de esto - ajustó el casco — bueno si es que sales con vida.
— Que gran motivación, así seguro que ganaré - una sonrisa asomo por su rostro, aunque por el casco nadie la vio.
— Ganarás, eso es seguro. Ya me encargue de eso, si pierdes te mato - una carcajada salio de los dos — suerte.
Una mujer de unos veintitantos se acercó a la línea de salida, traía consigo una bandera de cuadros blancos y negros. Aunque más llamaba la atención sus esbeltas piernas descubiertas al igual que su abdomen. Sus pechos resaltaban más dado la prenda diminuta que las cubría y ni hablar del tracero; se notaba más la ropa interior rosa que la chiquifalda que traía. El público emocionado, chiflaba, gritaba. No sabiendo si a los participantes de la cuarta carrera o a dicha mujer.
Ambos motociclistas se alinearon para poder comenzar
— Empecemos con la tercera carrera de esta noche, ¡por catorce mil pesos¡ - los gritos de la gente aumentaron al oír el dinero de la apuesta. Y aunque no era la más alta que se ha apostado, tampoco estaba tan mal.
— ¡todos listos con sus apuestas! -
— ¡si! - la mayoría afirmó exhibiendo el forro de billetes en las manos.
— ¿los corredores están listos?! - ambos afirmaron con el sonido del acelerador — ¡recuerden! Queremos un juego limpio, pero concéntrense en no llegar de último - apunto las banderas al frente — ¡en sus marcas!
—listos..... - el tiempo pasaba casa vez más lento a como decía aquellas palabras. Las manos de la pelinegra temblaban de anciedad, pues nunca se le conoció por ser paciente.
Su corazón palpitaba cada vez más rápido, y la gente se hacía cada vez más borrosa. Aún así se aseguró de no perder de vista al moreno.
—¡Fuera! - la bandera rozo con el suelo. La mujer apenas y daba la vuelta para ver a los corredores y estos ya hiban bastante lejos. Incluso su falda un se seguía moviendo por el viento qué ocasionaron las motos al pasar a tal velocidad.
Alleine rápido checo el celular, en la pantalla indicaba por que calles pasaba el motociclista y por un audífono se comunicaban.
— las siguientes tres calles están cerradas, sigue derecho hasta llegar a la glorieta; de ahí yo te guió - aunque los organizadores se encargaban de cerrar las calles, para que las carreras pudiesen llevarse acabo. Muchas veces no podían debido a la policía, así que cambiar la ruta de la carrera no hiba contra las reglas.
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Existencia
FanficDicen que "nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde" Entonces.. Nadie sabrá apreciar tu existencia hasta que te pierda.