1.0 ØLG M F EG [ggukgi]

Capítulo 8

Yo era débil. The8 no necesitaba que nadie volviera al otro club, así que me dediqué al trabajo, a los negocios del club y a beber. La forma en que me volví débil fue porque solo habían pasado un par de semanas, y ya quería llenarme de YoonGi.

Era como si fuera un faro de luz en un día oscuro, lo que soñaba jodidamente patético y extraño ya que apenas lo conocía. Pero era solo cómo actuaba, su aspecto, cómo nunca supe lo que saldría de su boca... Todo me atrajo y me hizo sonreír.

También estaba débil porque me sentaba en el sofá de Holy, fingiendo ver un partido de baloncesto con él mientras esperaba que YoonGi llegara a casa después de las clases.

Fue jodidamente estúpido para mí estar allí, pero cuando Holy lo sugirió, fui el primero en decir que iría. Fui el primero porque no quería ir otro día sin verlo.

¿Qué tan extraño fue eso?

Quería ver a un chico por una razón que nunca pensé que sería posible conmigo. Quería verlo porque me gustaba escucharlo, me gustaba mirarlo y estar cerca de él.

Jesús, hijo de puta de Cristo, sonaba como si hubiera perdido las bolas y me hubiera crecido un coño.

Holy me dio un golpe en la rodilla con la suya.

—¿Qué te ha pasado últimamente?

—Nada.

—Gguk, estás más enojado estos días. ¿Se trata de Kinley? ¿Te enojaste porque la llevé a la cama? Porque puedes recuperarla. Esa perra es pegajosa.

Resoplé.

—Te lo dije antes, no quiero tener nada que ver con ella. También te advertí cómo era, solo va tras convertirse en una vieja.

—Mierda. Lo sé, pero no pensé que una noche, una jodida noche la haría pensar en campanas de boda. Sin embargo, Coups parece ansioso por encerrarla.

—Cierto. —Coups y Kenley habían sido inseparables durante la última semana. Solo cuatro días después de que Holy la tuviera, pero a Coups no le importaba. Estaba enamorado de ella. También sabíamos que él no era del tipo que le rompía el corazón. Aunque si ella lo rompiera, tendríamos palabras. Tal vez necesitaba decirle algo en caso de que ella estuviera jugando con él.

La puerta principal se abrió, mi intestino dio un vuelco y se me aceleró el pulso. YoonGi entró con la cabeza gacha y gritó:

—¿Cómo es que puedes dejar la puerta abierta sin llave, pero no puedo? —No debe haber notado mi motocicleta en el frente.

Probablemente en su propio mundo.

Holy se echó a reír.

—Eso es porque puedo patear el culo de alguien.

YoonGi dejó caer su bolso y se inclinó para revisarlo por algo.

—Pfft, por favor, puedo golpear a alguien.

Holy se rió de su hermano.

Adelgacé mis labios, contemplando la vista. A mi polla también parecía gustarle. Jesús, eso fue una mierda mental. Pero tenía un buen culo que estaba envuelto en algodón. Además, cuando se enderezó con los libros en los brazos, noté que llevaba una sudadera con capucha. Era holgada en su pequeño cuerpo.

Levantó la vista y notó que yo estaba sentado allí mirándolo. Los libros cayeron al suelo, su rostro se puso rojo brillante y rápidamente los agarró. Pude ver la tensión en su mandíbula.

Se aclaró la garganta, se puso de pie nuevamente y dijo:

—Ah, sí, hey, umh, Gguk. No te vi allí. —Se rio nerviosamente. Me gustaba que estuviera nervioso a mi alrededor. —Entonces, umh... —Se lamió los labios. ¿Estaba tratando de burlarse de mí? Sabía que no lo estaría. Su boca probablemente estaba seca por el miedo de ver al único hombre que sabía que no querría ver.

Bueno, no debería haber sido tan tentador.

Mierda.

Se dirigió hacia la cocina.

—Mi turno para preparar la cena, así que, umh, me pondré en ello. Noche, quiero decir adiós.

Casi lo había logrado, pero luego Holy gritó:

—Oye, no te apresures. ¿Cómo estuvo el almuerzo con ese tipo?

¿Ese tipo?

¿Había un tipo?

¿Qué tipo de mierda?

Metí mis dedos en el sofá pero mantuve mi mirada en la televisión y no en YoonGi. No quería que se diera cuenta de que estaba enojado porque había salido con un chico. No tenía derecho a enojarme. No era dueño de YoonGi.

Jodida cabeza estúpida. Jodido cuerpo estúpido. ¿Por qué demonios tenían que reaccionar ante un chico? A este chico? Al hermano menor de Holy. Holy tendría mis bolas si supiera que estoy pensando en su hermano. Mierda, había doce años entre nosotros. Ni siquiera debería haber estado pensando en un chico de esa edad. Un chico en primer lugar.

—Ah, bien, —chilló. Lo habría encontrado lindo, pero no lo hice, no con el pensamiento de él con otro chico dando vueltas en mi cabeza.

—¿Entonces no necesito cazarlo?

Yo lo hice.

YoonGi se echó a reír, pero fue forzado.

—No. —Él aplaudió. —Cena. La conseguiré. Ahora.

Las cejas de Holy se hundieron. Miró por encima del hombro a YoonGi, pero su hermano ya estaba dando tumbos en la cocina. Holy volvió a mirarme.

—¿Crees que está diciendo la verdad?

—¿Acerca de? —Gruñí.

Holy levantó la ceja ante mi tono.

—Lo siento, solo tuve un día de mierda.

—Sí, todo bien. ¿Pero sobre ese chico? ¿Qué la pasó bien?

—No sé. —Me encogí de hombros, incluso cuando me dolía moverme porque mi cuerpo estaba tenso.

—Puedo oírte, —llamó YoonGi. —¿Recuerdas lo que dije sobre mi vida privada? No necesitas hablar de eso.

—Bien, —llamó Holy. Volví a mirar la televisión. No la vi, solo miré mientras escuchaba a YoonGi en la cocina. Él tarareaba cuando cocinaba. Otra cosa linda más que hizo. ¿Se detendría alguna vez?

Estaba seguro de que hizo esto para que me gustara más.

Algún tiempo después, YoonGi llamó:

—Cena.

Mierda, me tuve que ir.

De pie, dije:

—Me pondré al día más tarde.

Se aclaró la garganta. Miré a YoonGi. Su cabello estaba atado, y quería extender la mano para soltar los rizos. Sus mejillas estaban teñidas de rosa, y miró a todos lados menos a mí mientras tropezaba,

—Ah, hay, umh, sí, suficiente—. Se encogió de hombros, se volvió y luego se dirigió a la mesa.

La mano de Holy golpeó mi hombro.

—Hermano, cuando pruebes la mierda que cocina YoonGi, hay una posibilidad de que quieras secuestrarlo.

¿Fue una elección?

YoonGi tosió y luego se atragantó.

—Ja, no es tan bueno.

Fuimos a la mesa y en ella se sentaron chuletas de cordero marinadas, puré de papas y un plato de verduras mixtas.

Maldita sea.

—Se ve bien, —dije con brusquedad. No había tenido una comida casera en mucho tiempo. Holy tenía razón. Ya había imaginado secuestrar a YoonGi, pero después de esto, me gustaría mantenerlo.

—Gracias, —susurró YoonGi. Tomé asiento frente a él, mientras Holy se sentaba al final de la mesa. Apilamos nuestros platos. En realidad, Holy y yo lo hicimos; YoonGi solo tenía dos chuletas y una pequeña cantidad de vegetales.

—Deberías comer más, —dije antes de pensar. El tenedor de YoonGi se detuvo a la mitad de su boca mientras me miraba con lo que podría ser shock.

Holy se echó a reír.

—Todavía es un niñito ingenioso.

YoonGi lo fulminó con la mirada.

—Si quieres mi comida otra vez, no lo dirás. Nunca.

—Entendido. —Holy sonrió.

—¿Holy cocinó alguna vez? —Le pregunté a YoonGi.

Me miró y luego bajó a su comida.

—No. No si queremos vivir. En sus días de cocina, siempre es comida para llevar, por eso trato de cocinar en mis días.

—¿Cómo va a ir eso cuando comiences la escuela de medicina?

Sus grandes ojos se levantaron hacia mí. Había escuchado a Holy y Jackson hablar sobre su título. ¿No creía que estaría interesado? YoonGi se enderezó, se aclaró la garganta y luego se encogió de hombros.

—Lo haré funcionar, incluso con las horas locas.

—Gracias a Dios, —dijo Holy, frotándose el estómago.

—¿Qué te hizo querer ser médico? —Pregunté, y Holy me dio una mirada graciosa, que ignoré.

—Siempre me atrajo. Ayudando a la gente, —dijo YoonGi con voz suave mientras usaba su tenedor para jugar con su comida.

—¿Qué más te gusta hacer? —Pregunté, y fue el turno de Holy para hacer una pausa con el tenedor en la mano. Lo ignoré nuevamente, le dejé pensar lo que quería porque podía decir fácilmente que era el hermano de Holy y que era bueno conocerlo.

YoonGi tomó un sorbo de su lata de refresco.

—Umh... cosas. ¿Cuál es tu nombre real?

Sonreí, pero lo limpié. Se estaba desviando, pero al menos me preguntaba cosas.

—Jeongguk.

—¿Cómo conseguiste Gguk? —Miró a su hermano y quise golpear a Holy por apartar su mirada. —De hecho, ¿cómo obtuviste tu nombre del club? No eres un santo₁. —YoonGi sonrió.

Holy se echó a reír y guiñó un ojo, señalando con el tenedor a su hermano.

—Tú lo sabes. Obtuve el nombre porque me veo como un santo con mi yo encantador. Poco saben que puedo oscurecer en un segundo.

—¿Tú? ¿Oscuro?

Holy extendió la mano y palmeó el brazo de YoonGi.

—Sigues creyendo que soy el increíble hermano mayor.

YoonGi se rio.

—¿Increíble? Sí, está bien.

¿Por qué me sentí excluido? Me irritó lo suficiente como para interrumpir con,

—Mi nombre de club es Gguk₂ porque me arruiné cuando era posible.

—Escuché sobre eso, —dijo Holy. —Lo arruinaste por completo.

Asentí.

—Sí. Tuve suerte de que solo me rompiera un brazo—. YoonGi hizo un ruido y le pregunté —¿Qué fue eso?

Sus ojos brillaron.

—¿Qué? —En realidad miró a su lado y por encima del hombro.

—Ese ruido. ¿Qué pasó con el ruido de mi accidente o el nombre de mi club?

Su cara se puso roja.

—Nada.

—Oh, fue algo, —dijo Holy con una sonrisa. —Él no se volvería rojo si no fuera así—. Holy maldijo. —Mierda, no me patees, hermano.

—No fue nada, —dijo YoonGi nuevamente.

—YoonGi, —dije en voz baja.

—De todos modos, ¿qué tal el clima? —Trató de cambiar de tema, pero no lo tenía.

—YoonGi, —gruñí.

—¿Mirarías la hora? Se está haciendo tarde. —Se levantó.

—YoonGi , —le corté, inclinándome hacia adelante en mi silla.

YoonGi gimió, se pasó una mano por la cara y dijo:

—Bien—. Volvió a sentarse y miró a la mesa. —Yo, ah... solo pensé que... me refiero a tu nombre de club... pensé que, um, significaba algo más.

—¿Qué?

Se pasó la mano por la boca y murmuró detrás de ella.

—No entendí eso.

Me fulminó con la mirada.

—Que arruinaste a las mujeres en la cama, —soltó, y luego se metió un bocado de verduras en la boca.

Bajé las cejas, confundido.

—¿En qué manera?

Holy resopló pero no dijo nada.

YoonGi tosió y golpeó el puño contra su pecho.

—Ya sabes.

—No, no lo hago.

No estaba seguro de si era bueno o malo.

Puso los ojos en blanco y volvió a su plato.

—En el buen sentido, donde no querrían irse.

De repente sentí que quería hincharme el pecho. Si él pensaba que yo era bueno en la cama, era algo bueno. ¿Significaba que quería intentarlo?

No es que lo haríamos.

No pudimos.

¿Por qué quería ver si podía arruinarlo en la cama?

Mierda.

Holy golpeó la mesa, riendo.

—Mierda, esa es buena. Tengo que decírselo a los otros hermanos. Demonios, podría ser cierto, ¿verdad, Gguk?

Yo gruñí. No tenía nada que decir, demasiado preocupado de admitir que quería intentarlo con su hermano.

—Mira, no deberías haber empujado. Ahora todo es incómodo—. YoonGi lo fulminó con la mirada. ¿Había estado pensando lo que yo? Joder, esperaba que no me estuviera imaginando con mujeres. Cristo, ni siquiera pensé cómo habría visto las fotos de las mujeres en mi teléfono. Simplemente las había guardado en caso de que alguna causara problemas en el camino, y también recordé a quién evitar.

Demonios, ahora me sentía mal porque las había visto a todas.

Maldito infierno, ¿por qué me importaba tanto?

—¿Qué clases tuviste hoy? —Pregunté, en lugar de admitir que había hecho el momento incómodo.

YoonGi pareció relajarse en la conversación y prácticamente brilló hablando de sus clases. Fue bueno de ver. Tenía la sensación de que me odiaba por ser un imbécil, pero aún estaba dispuesto a compartir cosas sobre sí mismo. Me demostró que era una muy buena persona.

No solo eso, sino que estaba interesado en saber todo lo que pudiera sobre él.

¿Estaba cavando mi propia tumba del infierno?

¿Por qué seguía interesado cuando me convencí de no intentar nada con él?

Porque él era diferente.

Diferente a cualquier chico y diferente a cualquier mujer que haya tenido antes.

Definitivamente diferente en el buen sentido.

Estaba jodido. Esta mierda me iba a enredar y confundirme más. Pensé que me ayudaría de una manera en que notaría que todo era una fase o algo así, pero no fue así. Podía ver y escuchar a YoonGi durante jodidas horas, y eso era una locura.

Nadie me había sacado esta reacción antes.

¿Quería perder ese sentimiento?

¿Podría arriesgarme a comenzar algo?

Miré a Holy, que se reía de algo. Posiblemente podría matarme por siquiera pensar en esta mierda, pero no era como si pudiera evitarlo.

Mi cerebro se había recargado como nunca antes, desde que había visto a YoonGi.

Demonios, ¿qué demonios iba a hacer?

¿Me alejaba o tomaba lo que quería?













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₁₁el nombre de Holy significa Santo

₂el nombre en la novela es Gguk, significa ruina, aunque tiene distintos significados