Darem
De camino a mi primera clase del día recién puedo percatarme que voy cinco minutos tarde. Como si eso hiciera un gran cambio en mis notas. La universidad no es algo que me llame la atención. Poco me importa si complazco a mi padre y a mi hermano, ambos se pueden pudrir junto con su compañía.
Mi padre desde pequeños nos adiestró a mi hermano y a mí para que en un futuro nos hagamos cargo de la compañía familiar. Claro estaba que esa era la ilusión de mi hermano Marcus, que desde pequeño siempre quiso seguir los pasos de mi padre, pero yo me iba más a lo artístico al igual que mi madre.
Apresuro mis pasos, no necesito un reproche de la maestra de historia también, me basta solo con el consejero citándome cada dos por tres por mi conducta. Esos hijos de puta se tenían bien merecidos esos golpes, todavía me había quedado con las ganas de seguir partiéndoles la cara.
Me detengo en frente a la puerta de mi clase, entrando sin tocar. Todas las miradas se posan sobre mí y la mía va directo a las tres chicas que están al frente con la profesora Colin, pero mi vista se niega a apartarse de la chica del medio. Se encuentra con la cabeza inclinada, con su cabello castaño cubriendo su rostro.
-Joven Matthew, llega tarde. Como siempre. -me habla la maestra, pero sigo con mi atención en la castaña. -Siéntese para que yo pueda continuar con la presentación.
Obligo a mis pies a moverse hacia uno de los asientos del fondo, junto a mi amigo Reed, quien sigue con la vista al frente sin percatarse de mi presencia. Acomodándome en mi asiento puedo apreciarla mejor, su vestido rojo con flores le da un aspecto tierno e inocente. Nuestras miradas se cruzan y me deja observar esos ojos color marrón oscuro. Rápidamente, aparta su mirada y me obligó a calmarme, antes de ir y decirle que quiero su mirada en mí las veinticuatro horas del día. Sujeta fuertemente la correa de su mochila.
Está nerviosa, odio la idea de que se sienta incómoda y yo no pueda hacer nada ¿Desde cuándo me preocupo por la comodidad de los demás? No lo sé, pero me importa la comodidad de esa chica.
-Bueno, como iba diciendo, ellas son las nuevas alumnas que nos estarán acompañando el resto del año, por favor, preséntense. - habla con indiferencia invitándolas a dar un paso adelante.
La pelinegra es la primera en hablar- Soy Thea López.
Da un paso atrás dándole una seña a la pelirroja para que pueda continuar- Tamara Vásquez.
-Halia Gómez. -se apresura a decir. Su voz. Es cálida y suave, y hace que la opresión en mi pecho desaparezca.
Se sientan a unos lugares más adelante de mí, dejándome una vista perfecta de la dulce y tierna Halia. Muchos posan su mirada en las tres, pero la única a la que parece incomodarle es a ella, se nota en cómo se remueve en su asiento, mirando a sus costados en el momento que se escuchan los murmullos.
Voltee en mi asiento y arranque una de las hojas del cuaderno de uno de los chicos de mi clase. No se su nombre, ni me importa, pero él debe conocerme bien para quedarse callado. Formo una bola de papel y la tira en dirección al chico que se atreve a hablar de Halia.
Se voltea furioso cuando la bola de papel cae en su cuello, pero al saber que yo fui el causante permanece callado al igual que todo su grupo. Ventajas de que toda la escuela sepa de la recurrencia por la que soy suspendido debido a las peleas que ocasiono. Mi vista recae nuevamente en mi chica.
Mi chica.
Que bien suena. Ella es mía, ella pronto lo sabrá.
La clase continúa, y yo sigo sin apartar la mirada de ella. Caigo en cuenta que después de meses al fin puedo sentir un poco de paz, y que la ira que sentía dentro se ha ido.
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My music writer
Cerita Pendek#1 de la serie My school lover Darem Matthew es muy problemático y reservado. Lo único que le interesa es hacer su música y poder hacerle la vida imposible a su padre, pero eso cambia cuando le da un vistazo a una de las alumnas nuevas. Es el prime...