Atenea. 4°

🔥CAPITULO 19🔥

EDITADO.

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Lo mataría si no supiese que no sabía nada.

Joder, puso en peligro a mis hombres, baobao no pudo volver a su casa por su culpa y encima de todo me disparó.

Será mi obsesión, pero aún puedo matarlo.

Cómo se atreve a intentar matar a Hui.

Tom: Musa, cálmate, él no sabía nada.

Atenea: Yo sé eso, pero todavía quiero matar a alguien.

Tom: ¿Bailar no te ayuda? Pintar lo hace para mí.

Atenea: ¿Hui tendrá un caño de pole dance aquí?

Tom: Por ti, puedo comprar un club.

Por eso lo amo tanto, me mima, me ayuda, me entiende.

Atenea: ¿Crees que puedo escaparme al club ahora?

Necesito descargar ahora, no más tarde, no mañana.

Tom: Por qué primero no le curas el brazo y después te llevo, no quiero que te sientas mal después de herirlo.

Por supuesto que tiene razón.

Atenea: Bien.

Digo un poco resignada, ya quería irme, ahora por eso va a sufrir un poco más.

Voy a la cocina que es donde Hui, Junior y Massimo llevaron a Ryan, este me ve con el botiquín en la mano y la cabeza agacha.

Así me gusta, que comprenda lo que debe o no debe hacer.

Saco del botiquín unas tijeras, gasas, alcohol, pinzas quirúrgicas, aguja e hilo.

Le sacó de los pantalones el cinturón a la vista de todos, mal pensados.

Se lo colocó en el brazo arriba de la herida para hacerle un torniquete y que la sangre deje de salir, cortó la manga de la remera, limpio con alcohol.

Meto las pinzas quirúrgicas en el agujero de la bala, desde donde estoy la veo, pero como estoy enojada escarbo haciéndolo sisear de dolor.

Maricón, debió pensar en el dolor antes de meterse con mis hombres.

Sacó la bala, preparó el hilo y la aguja y le hago unos puntos, no hay que exagerar, no fueron tantos, debería agradecer.

¿Quién te dispara y te cura?

Atenea: Listo.

Ryan: Gracias seductive.

Estúpido apodo que me hace querer besarlo.

Fue el mismo que usó cuando nos conocimos, entró en un horario equivocado en el club al que voy a bailar, mismo en el que me hicieron el striptease los chicos.

Me vio bailar, me coqueteo, me gustó y follamos, mucho, pero como todos los demos, no lo volví a buscar, ni a ver, ni a hablar, dejó de existir después de esa noche.

Por lo menos hasta que acepte todo lo que tenía en mi interior.

Atenea: De nada —miró a Tom— ¿Vamos?

Asiente.

💣<<{Junior}>>💣

Los seguimos en el carro, van al club de Hui, que claramente hizo desalojar para ella, solo nosotros podemos verla así como se fue.