🔥CAPITULO 27🔥

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EDITADO.

💦<<{Christoph}>>💦

Estoy sentado en la sala de la casa principal con Hui, Massimo y Junior, pude volver rápido, no tenía mucho que hacer, según el mensaje del grupo que hicimos los siete, Ryan también está en viaje para aquí.

Vemos  pasar a mi Baby sosteniendo a una mujer de los pelos mientras prácticamente la arrastra.

La mujer grita como perra.

Detrás de ella entran Giovanni y Tom, el primero parece que no sabe si sentirse mal o bien con lo que hace nuestra mujer.

Tom nos hace un movimiento de cabeza para que lo sigamos, llegamos a un ¿Quirófano?.

Mi baby subió del cuello a la mujer y le ató las manos y los pies, tiene mucha fuerza.

Junior: Mi madrina me mandó esto.

Nos muestra su celular, tiene un mensaje de Adaris.

💬Madrina: Quiero sus cuerdas vocales y sus ojos.

¿Le va a sacar los órganos y partes de su cuerpo? No quiero, necesito ver eso.

Christoph: ¿Qué hizo?

Le pregunto a Gio.

Giovanni: Nos coqueteó, a su padre igual y la rebajó como persona, como mujer y como médica.

Bueno, está por comprobar que tan buena es en lo que hace.

Tom no dice nada, solo se sentó en una silla y la mira atento con una sonrisa en su rostro.

Bueno, son dos a los que le gusta la sangre, al parecer, pero que no pruebe la de esta mujer, debe estar podrida o infectada con algo, quién sabe.

Mi baby empieza a ponerse guantes de látex, una bata y agarra de los cajones y estantes, varios bisturís, pinzas, gasas, agujas, jeringas.

Y un suero.

¿Le pondrá anestesia?

Todos agarramos una silla y nos sentamos.

La puerta se abre bruscamente y todos prestamos atención a la persona que entra, menos Atenea, ella se puso unos auriculares, según me dijeron siempre lo hace.

Ryan entra corriendo, agitado, se frena frente a nosotros y apoya sus palmas en sus rodillas para poder respirar.

Ryan: Puta madre —Toma varias respiraciones— casi no llego.

Hui: ¿Cómo sabías dónde venir?

Junior: Avise en el grupo.

Se encoge de hombros como si no fuera la gran cosa, pero lo es, para nadie es un secreto que antes de que ella nos juntara éramos desconocidos, y que esté dando una ayuda para que todos tengamos lo mismo de ella es mucho.

Giovanni: ¿De dónde vienes corriendo?

Ryan: Creo que me bajé como a cinco cuadras, no podía perderme esto.

Se sienta una vez que encuentra sus pulmones y prestamos atención a nuestra mujer que está moviendo sus caderas mientras termina de ponerle la intravenosa.

¿Puede verse sexi mientras hace eso? Lo hace, puta madre que sí.

Se saca un auricular.

Atenea: Mi vida, me puedes leer la lista de pacientes en espera de trasplante, sin nombres, solo edad y estimación de vida.

<<Los que están ahí, son todos compatibles con el cuerpo de ella.>>

Junior: Tesoro, tu madre quiere sus cuerdas vocales y sus ojos.

Hace una mueca antes de asentir.

Tom: 19 años, riñón, sin trasplante, le estiman 3 semanas en el mejor de los casos, 1 en el peor.

Todos notamos que es a él a quien siempre le pide que le lea las cosas, es el que nunca habla, y solo lo hace para escucharlo y poner a trabajar su voz.

Asiente.

Tom: 15 años, corazón, le estiman 6 días con toda la suerte —carraspea— 26 años, hígado, 3 semanas.

<<22 años, riñón, semana y media, 20 años, páncreas, 1 mes, 35 años, pulmones, 1 semana, 17 años, intestino, 3 semanas y media.>>

Atenea: Te alegrará saber que vas a salvar muchas vidas, de personas buenas, que no critican ni intentan tomar hombres ajenos.

<<Te voy a contar lo que hice hasta ahora, quizás lo sabrías si alguna vez prestaras atención, pero ahora ya no importa.>>

<<El suero que te coloque, contrario a lo que piensas, no, no es anestesia, es un suero en el que llevo trabajando con mi hermana Aless, uf, te sorprendería saber cómo sabe mezclar cosas un pastelero.>>

Niega con una sonrisa.

<<El suero que hicimos, en vez de aplacar el dolor y adormecerte, lo intensifica, vas a sentir cada corté tan intensamente que puede que tu corazón se frene.>>

Calla sus lloriqueos poniendo un dedo sobre sus labios y diciendo "sh"

<<No te preocupes, eso no va a pasar, también nos aseguramos que tu corazón esté tan sobrecargado que no pueda frenar, como adrenalina corriendo por allí.>>

<<Vas a sentir con mucho dolor cada órgano que saque y el sufrimiento solo terminará cuando saque tu corazón.>>

<<Comencemos.>>

Sonríe antes de agarrar el bisturí en la parte inferior de su cuerpo dónde están los riñones, corta delicadamente, no quiere dañar los órganos.

Cuando ya los tiene expuestos y empieza a sacarlos con lentitud.

Atenea: Muy bien, Lena, intenta no gritar tanto que lastima las cuerdas de mi madre, ahora te voy a presentar a uno de mis instrumentistas.

<<El padre de mi hijo, Hui, ven amor, tráeme la caja de tergopol con los hielos y sácala ya, que lleven esta donación de inmediato a la clínica, los otros que esperen ahí.>>

Hui se levanta, agarra la caja y ella pone sobre los hielos ambos riñones cubiertos de sangre y besa al chino antes de cerrar la tapa e indicarle que salga.

Atenea: ¿Guapo, verdad? Cómo fue que me dijiste.

Pone su mano debajo de su barbilla como si estuviera pensando y la sangre resbala de ahí a su cuello y pecho.

<<No te ofende, ¿no? Si lo hace, ni modo, ya te saque los riñones, sigamos, quedan cinco personas que salvar.>>

Del mismo corte que ya había hecho saca el intestino, esta vez fue Ryan al que hizo ir con la caja y después llevarla a los hombres de la puerta.

Es hipnotizante ver cómo trabaja mientras canta y mueve sus caderas.

¿Estaría mal si me paró detrás de ella y me la follo mientras sigue sacando sus órganos?

Atenea. 4°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora