Atenea. 4°

🔥CAPITULO 33🔥

EDITADO.

🍆<<{Massimo}>>🍆

La azafata estuvo gritando y retorciéndose todo el viaje en el Jet y después en el barco.

Ahora estamos en el archipiélago Phi Phi, con una mujer que parece que se muere y revive cada diez minutos.

Qué mierdas hacen mi mujer y mi hermana, eso no es un simple veneno que te mata lentamente.

Esa cosa te mata y te da adrenalina para que tu corazón vuelva a latir o algo así, se superan.

No me molesta, es divertido ver cómo el sudor rueda por su rostro haciéndole arder su piel quemada o como el pelo se le cae poco a poco.

No debió subirse encima del vejete, está casado, con mi mujer y a ella se la respeta.

No está muerto porque todos vimos que no hizo nada, incluso le habló muy mal para que se alejara, pero parece que se lo tomó como un incentivo.

Y bueno, ya saben cómo terminó eso para la mujer, que ahora, actualmente está sentada, atada en la arena con un chaleco en el cuerpo, es raro, parece un chaleco inflado.

Pero hace un calor de locos aquí.

Atenea: Me lo hizo Arlene, no está muy bueno.

¿Qué le digo? Se ve lindo, pero hace calor para ponérselo aquí, ¿La va a matar de deshidratación?

No lo creo, eso tardaría mucho.

Junior: ¿Para qué se lo pusiste a ella si te lo hizo Arlene a ti?

Hui: ¿No hace calor para que traigas eso, corazón?

Atenea: No es para que yo lo use en mí, es para qué lo usé en alguien a quien quiera matar.

Ryan: ¿Qué hace?

Atenea: Esto.

Aprieta un botón que tiene en la mano y desde los metros de distancia que estamos de pie sobre la arena vemos como la mujer explota en pedazos.

Mierda, me llegó un cacho a la pierna.

Giovanni: ¿Eso hizo una niña de 11 años?

Atenea: Espectacular, ¿No?

Giovanni: Mucho, qué futuro tiene, ya es dueña de una empresa que roba millones al día, y una reconocida streamer.

Cómo todos los de ciberseguridad y contabilidad, si no estás robando no estás haciendo bien tu trabajo.

Atenea: Me voy a sacar los cachos de zorra del cuerpo, díganle a alguno de los hombres que los tire más al fondo para los tiburones, quiero tomar sol sin cuerpo en la arena.

[•••]

Mi mujer está sola en la arena, boca abajo, mostrando sus nalgas desnudas, al igual que su espalda, ya que no se puso bikini.

Tom y Giovanni están cocinando algo, Christoph y Ryan dan órdenes a los hombres que no se acerquen a nosotros a menos que los llamemos.

Hui y Junior viendo que tengamos todo lo necesario para una semana y yo estoy admirando sus nalgas.

Atenea: ¿Terminaste?

Massimo: Puedo seguir viendo.

Atenea: Ven.

Palmea la otra toalla en la arena.

Lo hago, me acuesto boca arriba con lentes puestos porque el sol está muy fuerte y ya la sombrilla no la tapa.

Massimo: ¿Quieres polla, amor?

Pregunto cuando se sube a horcajadas, puedo ver sus hermosas tetas, me levanto un poco apoyándome en mis codos para morderle los pezones.

Atenea: ¿No venimos a eso a la luna de miel?

Massimo: Podría decirse.

Atenea: Entonces quiero follarme a mis esposos.

Massimo: Hazlo amor, es toda tuya, haz con ella lo que quieras.

Se gira encima de mí y me da la espalda, la piel de sus nalgas está caliente por el sol.

Saca mi polla que estaba dura desde que note que no llevaba bikini, se mueve para que su coño quede en mi rostro y su boca en mi polla y empieza a mamarla.

Yo empiezo a comerme su delicioso coño y por inercia mis caderas se mueven hacia arriba embistiendo su garganta.

No sé queja, todo lo contrario, aprieta hacia abajo la cabeza para que cuando la embista llegue más profundo.

Y su coño se humedece con esa acción.

Cuando ya se está por correr en mi lengua, se sale y se sienta encima de mi polla, así como está de espaldas a mí.

Massimo: Tu coño es mi puto sueño amor.

Es muy caliente, húmedo y estrechó.

Muevo mis caderas embistiéndola al mismo tiempo que ella salta.

Qué puto placer.

Atenea: Pégame.

Mierda, eso hizo a mi polla estremecerse dentro de ella.

La nalgueo tan fuerte, que no me sorprendería que todos los hombres de la isla escucharán el eco.

Atenea: ¡Más! ¡Más!

Y lo hago una y otra vez mientras la embisto.

Es tan malditamente placentero sentir como se come toda mi polla.

Salta sobre mi polla tan rápido que siento que estoy a punto de correrme, así que sigo nalgeandola porque según dijo Christoph se corrió una vez así.

Atenea: Massimo...

10, 12, 15, 20 nalgadas después nos corremos juntos.

Siento que vi las putas estrellas, su coño chupo todo de mí.

Espero con eso quede embarazada, desde que la azafata lo mencionó no dejo de imaginarla con el vientre redondo de nuestros hijos.

Massimo: Te amo amor, eres lo mejor que le pasó a mi vida.

Mi hermana diría que soy un hijo de puta, pero también entendería que ella es todo lo que está bien, la que me hace inmensamente feliz y me hace sentir vivo.

Alegre.

Más allá de los chistes que siempre hago, son una pantalla, siempre me sentí podrido por dentro, hasta que ella llegó a cambiarlo todo.