⠀⠀STREET OF SILK
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Después de desear las buenas noches a sus majestades, la reina Alicent y el rey Viserys, Aemond se retiró a sus aposentos con la intención de descansar. Sin embargo, la noche resultó ser larga y su sueño escaso. A pesar de sus esfuerzos por acomodarse entre las sábanas, la necesidad de dormir se le escapaba constantemente. El silencio opresivo que reinaba en la Fortaleza Roja le indicaba que ya era demasiado tarde y aún así no lograba pegar el ojo.
Justo cuando Aemond creía que pasaría la noche en vela, unos golpes suaves resonaron en la puerta de su habitación, acompañados de murmullos apenas audibles. Se acercó con cautela y apoyó el oído contra la puerta, tratando de comprender las palabras susurradas.
—Aemond, ¿estás despierto? —escuchó del otro lado, en un intento torpe de susurro. Un suspiro pesado escapó de sus labios mientras abría la puerta, revelando a la persona responsable de tan escasa sutileza.
—¿Jace?
El joven príncipe se veía ciertamente nervioso, una ceja se alzó en señal de duda.
—¡Aemond! —Jace ingresó sin pedirle siquiera permiso y cerró la puerta detrás suyo. Deberían enseñarle modales a los Velaryon.
—¿Qué diablos haces?
—Cállate y escucha —espetó el castaño, Aemond gruñó y estuvo a punto de golpearle de no ser porque siguió hablando— ¿Haz visto a Luke? —preguntó, su tono cambió totalmente cuando mencionó a su hermano, la preocupación volvió a surcar sus gestos.
Aemond carraspeó y cruzó los brazos sobre su pecho, tan neutro y frío como solía ser.
—¿Porqué habría de saberlo?
—No lo sé, por si ha pasado por aquí. Solo pregunto. —Jace metió los dedos en su cabello sosteniendo su propia cabeza, al borde del colapso, se veía estresado— Luke ha desaparecido, fui a verlo como todas las noches porque suele tener pesadillas desde hace años, en fin, el punto no es ese, no estaba, Luke jamás desaparece en medio de la noche.
—Ese no es mi problema. —bramó blanqueando su único ojo sintiendo como su poca calma se le escapaba.
Jacaerys bufó.
—Lo sé, pero el problema es que tú hermano tampoco está en la Fortaleza —gruñó en voz baja, como si lo que le dijera a su tío fuera un secreto. Tuvo que recurrir a él por ese pequeño detalle— Presiento que se lo ha llevado a alguna parte pero no sé a dónde, mierda, Daemon nos va a matar.
No pudo evitar prestar atención a sus palabras cuando Aegon fue mencionado en el problema junto al bastardo.
Se permitió pensar en ello. Sabía que a Aegon le gustaba fornicar como si su vida dependiera de ello y conociéndolo, concluyó que pudo haber llevado a Lucerys a uno de los burdeles de la Calle de la Seda, probablemente al mismo en donde lo llevó cuando solo tenía trece años y le obligó a pasar por su asqueroso «rito de iniciación sexual», como Aegon le decía, para perder la virginidad con una prostituta que le doblaba la edad.
Jacaerys comenzó a caminar en círculos, le estaba hastiando, pero más le hastiaba imaginarse a ese pequeño bastardo de rizos castaños en medio de mujeres sin honor ¿Era acaso tan imbécil e inocente como para dejarse llevar hasta ese tipo de lugares profanos?
—¿No sabes a donde pudo haber llevado a Luke? —preguntó su sobrino.
Oh, claro que lo sabía.
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𝐃𝐈𝐑𝐓𝐘 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 ― lucemond
FanfictionTan solo eran niños que se adoraban, pero el siseo de las víboras inició una brecha gigante entre ambos. Víboras ciegas e incapaces de ver que la sangre de dragón es fuerte e insaciable, se atrae a sí misma como un imán tan poderoso que ni los siete...