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Habían pasado días desde que había visto a Lady Sasuke y Naruto siendo protagonistas de aquella escena tan impropia de una dama como Sasuke. Naruto, estaba ausente debido a que había tenido que ir a sus entrenamientos y a visitar a su abuelo. Eso le dio un respiro a Sakura; aún no estaba lista para tener esa charla con el atolondrado de Naruto.

-¿Sakura, te sucede algo?-preguntó Sasuke al notar que su dama de compañía tenía la mirada perdida mientras le cepillaba el cabello.

-No, es sólo que me perdí pensando en algunas cosas. ¿No ha sabido nada de Naruto?

-Es probable que vuelva mañana.

Al parecer no tendría el respiro que tanto anhelaba, debía de hablar sobre él tema con Lady Sasuke y de inmediato, pero no tenía idea de cómo abordarlar, eran cosas demasiado íntimas para hablarlas con normalidad. Sus mejillas volvieron a colorearse mientras cepillaba esa cortina de color onix.

-¡Sakura!

La voz de Sasuke llamándola la sacó de su trance, fue entonces que vio su reflejo y se encontró con su cara del mismo color que un tomate.

-¿Estás bien?- inquirió Sasuke y le quitó con delicadeza el cepillo de las mano - pensé que me dejarías calva de tanto cepillarme- se mofó de su dama de compañía.

-Estoy bien, es que ....- debía hacerlo de una buena vez, de lo contrario lo pensaría y pensaría y acabaría acobardándose, lo importante era como sacar el tema, no podía confesarle a Lady Sasuke que la había visto la otra noche, le perdería la confianza, tenía que pensar y debía ser rápido - es Lee- dijo al fin - el otro día- dedicó su mirada al suelo no podía mirar a Lady Sasuke a la cara y decir semejantes cosas - el otro día, él me beso- tragó saliva- pero no de la forma que acostumbra, si no que más profundo, no sé cómo decirlo- se sentía tan avergonzada, merecía un aumento por estar haciendo esto.

-¿Y no te gustó?- la cuestionó Sasuke con una sonrisa ladina- o es que te hubiera gustado que te lo diera el Conde Akasuna.

Sakura sintió de inmediato la falta de aire, a veces Sasuke era demasiado directa y como se atrevía a hacer esa pregunta, aunque, lo cierto es que después de haberla pillado con Naruto se había imaginado a ella con el Conde en una situación similar, pero no era justo se supone que la interrogada era Lady Sasuke no ella.

-Perdona mi atrevimiento - dijo sin una pizca de sinceridad y aún riéndose de Sakura.

- Señorita, usted es a la única que puedo recurrir, de preguntarle a mi madre seguro acabará reprendiendome - actuó como si Sasuke la hubiera ofendido, esperaba que eso ayudará- yo solo..

- Lo siento Sakura, ya no me burlare. Lo prometo - esta vez había sinceridad en sus palabras.

- Sucede que no es la primera vez y temo que Lee quiera dar el siguiente paso. Ese paso es peligroso, si pasará y alguien se sentirá que llegué sin ser pura, al matrimonio...no soportaría la vergüenza.

- Si solo Lee y tú lo saben, no veo porque alguien más se pueda enterar

- Pero y si sucede lo impensable, ya sabe, que me embarace antes de contraer matrimonio.

Ahora fue Sasuke la que se coloreo de las mejillas, entendía a lo que quería llegar Sakura y lo cierto es que ella estaba en una situación similar con Naruto, después de su último encuentro que había sido demasiado fogoso, incluso se sentía acalorada cada vez que lo recordaba, también estaba un tanto preocupada porqué medidas debía tomar.

- Según mi madre- al decir esto Sakura pareció sorprenderse – sí, he hablado con mi madre sobre ese tema, después de todo me casare en un año. Según ella hay algunas infusiones que pueden evitar que una se embarace. Tu deberías de saber más de ello- le recriminó.

Midnight LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora