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Se sentía más animada y mejor con ella misma. Ya habían pasado casi seis meses desde que había comenzado a trabajar. La verdad es que Hanabi no había resultado ser muy problemática, más bien necesitaba hablar con alguien que la entendiera. Aunque aún se rehusaba a casarse y eso Sasuke lo respetaba.

En cuanto al asunto con el Marqués no le quedó otra opción que darle una oportunidad, tuvieron un encuentro después de haber cumplido su promesa y Sasuke debió aceptar que conocerlo un poco más, despertó un genuino interés en ella. Así que las citas continuaron. Se habían limitado a hablar y nada más, el Marqués era muy empático y parecía estarle dando su tiempo para no presionarla.

- Señorita...

- Me parece que ya hemos convido bastante para que continuamos hablando con tanta formalidad- lo interrumpió Sasuke cuando estaba por dejarla en la puerta.

-Mitaku...- se corrigió de inmediato el Marqués, pero Sasuke sintió una ligera decepción al no escuchar su verdadero nombre. Tristemente no podía decírselo, de igual manera no creía poder adoptar de nuevo su antiguo nombre - Me gustaría invitarte a mi hogar - continúo el marqués - me parece que ya hemos caminado por todos los rincones de este pueblo.

Sasuke lo observó con detenimiento antes de responderle- Si estoy de acuerdo- dijo al final sin poder esconder su sonrisa.

- Podrías llevar a tu hija, estoy seguro que le encantaría el lugar sobre todo con tantos árboles que hay allí.

-Gracias, ¿eso significaría que conocería a tu padre también? -sintió que había sido un poco directa, a diferencia de Gaara que parecía ser más sutil. Pero sabía muy bien lo que esa petición significaba.

-Sí, me has atrapado- respondió apenado pero decidió aventurarse y tomar las manos de Sasuke- perdona mi atrevimiento - dijo refiriéndose al gesto - pero con los momentos que hemos pasado juntos, lo que siento por ti sólo se acrecenta más y más. Tu hija, es adorable y no tendría problema en darle mi apellido si así te parece. Me he encariñado mucho con ella.

Obviamente esas palabras eran muy tentadoras para Sasuke. Pero no podía evitar cuestionarse si Gaara sólo hablaba por hablar y si en algún momento cambiaría de parecer.

- No dudo de tus palabras, pero debo pensarlo. Esta decisión no es fácil para mí.

- Lo entiendo, pero espero puedas darme pronto una respuesta.

Sasuke asintió y dejó que tomara su mano y la besara para despedirse. Entró a la casa después de eso y se topó con Sakura mirando por una ventana.

-¿Terminaste de husmear?- le reclamó Sasuke.

Sakura se rió - Mis hijos por fin duermen, déjame aprovechar mi tiempo como yo desee.

- ¿Yume también ya se durmió?

Sakura sintió - Si. Tropezó hoy y raspó sus brazos, nada de que preocuparse.

El semblante de Sasuke cambió, pero fue reconfortante escuchar que Sakura le diera palabras de aliento.

- Esa niña agotará tu energía- comentó Sakura, conforme caminaban a las habitaciones.

-Lo sé, pero también es quien me da energía todos los días. Sé que es contradictorio, pero...

- Descuida te entiendo. Por cierto, hasta cuándo dejarás de poner tus límites con el pobre Marqués.

- ¿De qué hablas ?

-Han pasado ya muchos veces desde que salen y se nota que muere por darte más que un beso en la mano. Y se muy bien que no eres ninguna santurrona.

Midnight LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora