Midnight Lovers

*19*

Sus días eran tan insípidos desde que Sasuke había partido a su nuevo hogar, no sabía de ella y peor aún Sakura la había acompañado, por lo que ya ni siquiera sentía que tuviera una aliada.

Ella se había visto hermosa el día de su boda aunque le había afligido ver ese rostro que tanto amaba tan desolado. Él había sido el encargado de llevar el carruaje de la novia; había sentido como su pecho le dolía de saber que el destino de Sasuke no era junto a él.

Era la novia más hermosa que había visto, pero también la más triste. No pudieron despedirse ese día, tan solo sus miradas se encontraron unos instantes y eso les bastó a ambos para comprender el dolor que ambos sentían, el uno por el otro.

Su mundo parecía derrumbase más con cada día que pasaba. El estado de salud de su abuelo empeoraba y ya estaba preparándose para lo peor.

- ¿Cuando te casarás con Lady Uchiha ? - lo cuestionó que su abuelo quien ya comenzaba a sufrir de delirios.

- Nunca, anciano. Ella ya se casó con otro, te lo he dicho miles de veces.

- Que mal, se convirtió en una mujer hermosa. Apuesto que hubiera tenido unos bisnietos muy hermosos.

Se rió para después desaparecer esa sonrisa por unas lágrimas -¿ te digo al anciano ?, es probable que si existan esos bisnietos - le susurró al odio.

- ¡Patrañas!, ella ya se casó con otro hombre. Tu deberías hacer lo mismo y buscarte a una buena mujer que te de una buena familia.

Ya era difícil diferenciar cuando su abuelo estaba lúcido y cuando no, como con ese último comentario que para Naruto era algo bastante sincero; sonaba tan real, que quería hacerle caso y seguir con su vida. Pero no podía, amaba a Sasuke y preferiría quedarse solo que unir su vida con alguien a quien no amara.

- Naruto, de verdad, sigue con tu vida. No la desperdicies- le imploró su abuelo - prométeme que encontrarás una chica linda y te casarás con ella, prométemelo.

- Viejo...

- Promételo Naruto, por favor-imploró su abuelo y lo tomó de la mano.

-Esta bien, te lo prometo- mintió, sintiendo una opresión en el pecho; perdido sin saber que hacer.

**..**..**

Volvió a su casa, cansado y desganado. Al entrar se topó con su nodriza, quien tenía una expresión en su rostro que parecía que algo malo había ocurrido.

- Te ha llegado ese sobre - le dijo con seriedad.

El corazón de Naruto pareció revivir en ese momento y se apresuró a abrir el sobre para ver contenido. Tal vez por fin Sasuke le había escrito, pero no, más malas noticias. Sintió como lo último que le quedaba de energía desaparecía de su cuerpo. Salió de su casa conteniendo la desesperación que sentía, quería gritar con todas sus fuerzas, llorar incluso, pero no había tiempo para eso.

Corrió hacia la casa del duque Uchiha, sintiendo que le faltaba el aire, se detuvo varias veces en el camino para recuperar el aliento. Cuando llegó, trato actuar normal y entonces fue a buscar a Lord Itachi, pues hasta donde sabía, tanto el duque como la duquesa estaban con Sasuke, en su nuevo hogar.

- Señor Uzumaki, ¿por qué que se ve tan ajetreado ?- le cuestionó Itachi cunado lo vio acercarse al despacho de su padre, que actualmente él usaba.

-Necesito hablar con usted.

- Supongo estamos de suerte. Yo también.

Itachi lo hizo pasar y tras ellos se aseguró de cerrar la puerta, invitó a Naruto a sentarse, quién dudó al inicio, ese lugar sólo era para personas de otra clase social no para simples sirvientes.