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- Puedo ver porque estás tan convencido de que ella es la mujer que debe ser tu esposa.

-¿De verdad padre?- los ojos del marqués brillaron al oír lo que parecía la aceptación de su padre. Estaba enamorado de Mitaku y aún si él no la hubiera aprobado, le habría pedido matrimonio.

- Si, parece ser una gran mujer, tiene buenos modales, su belleza es excepcional y se ve muy centrada, pero me preocupa el que tenga una hija-dijo con seriedad y haciendo que su hijo se sintiera inseguro de nuevo.

- Padre, su hija es tan encantadora como ella, le daré mi apellido en cuanto nos casemos.

- Gaara, ¿Has pensando que tú emoción por esa niña se irá cuando la joven Uzumaki te de un primogénito? El hijo que tengas con ella será tu heredero. No esa niña, por más que la quieras ahora.

- Lo sé, en cuanto a la herencia, Yume puede ser mi heredera en segundo grado.

- ¿Y si tienes más hijos con la joven ?, esa adorable niña será dejada a un lado. Incluso su madre podría hacerlo sin darse cuenta-le advirtió a su hijo.

- Padre, jamás en la vida había sentido lo que siento por esa mujer. No me arrepentiré ni tomaré a su hija como un obstáculo. He pensando en los posibles escenarios y mi decisión se mantiene firme. Mañana le pediré matrimonio a Mitaku, sólo espero que me des tu bendición.

- Y la tendrás hijo. Siempre has sido alguien que toma buenas decisiones y si te equivocas sabes asumir las consecuencias de tus actos.

- Gracias padre.

- Enviaré el anillo de tu madre al anochecer. Me alegra que su futura dueña, sea una mujer tan digna. Tu madre estaría orgullosa.

**..**..**

La noche cayó, Sasuke acostó a Yume, después de haberle dado un baño, en la habitación de huéspedes que le habían ofrecido amablemente. Sonrió al ver a su adorada niña dormir como un angelito. Tan calmada que se veía y en la tarde había logrado hacer que la persiguiera por todo el viñedo, sin mencionar que hasta ella misma acabo tropezando y rasgo uno de sus vestidos. Besó su frente y después fue a tomarse un baño su habitación.

Se arregló pulcramente y utilizo un vestido negro con rosa que Sakura le había comprado. Se peinó ella misma y se sintió muy orgullosa de eso. El marqués la había citado en la entrada y como era costumbre él estaba ahí tan puntual como siempre. Sasuke sonrió y le dio su mando para que le ayudará a subir al carruaje.

- ¿A dónde vamos ? - le preguntó al Marqués.

- Descuida no tardaremos, aún así le pedí a la mejor de mis criadas que cuidara de tu hija.

Sasuke sonrió y su corazón se aceleró al sentir la mano del Marqués sobre la suya. Sus miradas se encontraron y sin pensarlo Sasuke comenzó a acercar su rostro al de él.

- ¿Puedo besarte ?

Sasuke rió - desde la primera vez que lo hiciste, te he dicho que no tienes porque pedir permiso.

Gaara asintió y junto sus labios con los de ella. Sasuke lo disfrutó, sus besos eran tan cuidadosos, tan llenos de afecto, tan detallados. Le gustaba sentir la lengua de él delineando sus labios para después abrirse paso en cavidad y adentrarse un poco. Gaara era todo un caballero y Sasuke no podía evitar pesar que no habría podido encontrar mejor partido.

- Siempre me dejas son aliento - le dijo Gaara como cumplido y volvió a besarla.

Se acercaron más el uno al otro y Sasuke disfruto cuando Gaara se atrevió a tocar más abajo de su cintura, ella se aferró a su espalda y a sus pelirrojos cabellos conforme se fundían en un beso nuevamente.

Midnight LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora