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Había ido a la ciudad a ver a su abuelo, al parecer ya se encontraba mejor de salud, lamentablemente aún debía bastante dinero. El ser chófer y el encargado de los cabellos, no daban lo necesario para pagar lo que estaba gastando en el hospital, ni su empleo ocasional de mesero ayudaba mucho.

-No viniste con la señorita Yuhi- le reclamó su abuelo, que estaba postrado en una cama, pero al menos ya se veía mejor de salud.

-Anciano, Kurenai tiene que estar trabajando no cumpliendo tus caprichos.

El anciano hizo una rabieta por el regaño que su nieto de diecisiete años le acaba de dar. Los padres de este habían muerto en manos de un hombre cruel, cuando Naruto apenas tenía días de nacido. Él había jurado que lo cuidaría pero no había hecho un buen trabajo, sólo parecía darle problemas al atolondrado de su nieto.

-¿Por que estás tan serio?, ¿Lady Sasuke se volvió a enojar contigo?- por supuesto que estaba al tanto del enamoramiento de su nieto, sabía que hacia mal en alentarlo, pero tenía la esperanza de que tarde o temprano se le pasaría y Naruto se casaría con una chica linda y la olvidaría.

-¿Tan obvio soy, anciano?-Naruto se veía preocupado, pero también molesto. Se sentó a un lado de la cama de su abuelo esperando que este le ayudara a calmar su interior.

-¿Sobre que estás enamorado de Lady Sasuke? Sí. Creo que te enamoraste de ella desde el día que la viste, a pesar de que te la pasabas quejando de su actitud-se rió al decir esas palabras, pero notó que su nieto se puso serio.

-Quisiera pedir la mano de ella, deseo casarme con ella-dijo con tal convicción que su abuelo se dio cuenta que no estaba bromeando.

-Hijo-le habló su abuelo, su tono de voz se había tornado serio-es impensable lo que dices. Además supongo que ya tiene un prometido, conociendo a su padre debe ser un príncipe o algo así.

-El Príncipe Deidara- el desagrado que sentía por ese hombre se vio reflejado al momento en que pronunció su nombre- así lo anunció el Duque Uchiha hace unos días-ella se volverá una princesa-se sentía completamente desanimado, sabía que soñar casarse con Sasuke era una locura, pero esperaba que su abuelo le diera ánimos o lo ayudara a hacer un plan.

-Así debe ser-le recordó el anciano-¿Y que tal de ese chica linda, la de cabello rosado?-dijo tratando de animar a su nieto.

-¿Sakura?, ella esta comprometida con Lee, abuelo, además yo...

Su abuelo tomó su mano por sorpresa- Hijo, lo mejor es que te olvides de Lady Uchiha, si puedes hasta busca trabajo en otro lado.

-No puedo. No puedo dejar a un lado lo que siento por ella y menos cuando estoy seguro de que ella también siente algo por mí.

Su abuelo lo miró con incredulidad e incluso suspiró- Naruto, es probable que sean imaginaciones tuyas-mintió, hasta el se daba cuenta de que esos dos sentían algo el uno por el otro.

-¿Imaginaciones mías?, todo mundo sabe como es ella, es orgullosa, frívola, presuntuosa, obstinada, inteligente, recatada y muy amena con todo el mundo, pero conmigo, siempre que nos encontramos sonríe, siempre.

-Sólo es amable, tú eres un bobo y debes darle lástima.

-Sí así fuera ni siquiera me voltearía a ver. La conozco desde los cuatro años, jugábamos juntos, discutíamos por horas, incluso mi primer beso fue con ella.

De pronto su abuelo tosió ante tal declaración de su nieto y le pidió un poco de agua -¿Cómo que tu primer beso fue con ella?- cuestionó a su nieto, exigiendo que le diera una explicación.

Midnight LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora