*14*

87 6 1
                                    

Cada vez le era más difícil mantener un buen ánimo, de hecho jamás había sido muy alegre, pero tendía a esforzarse a mostrar una sonrisa o al menos respeto cuando sus familiares  se acercaran.

Llevaba todo el día sintiendo un vacío en su interior, nada lo calmaba. ¿ Cómo se supone que le diría la noticia a Naruto? , Este sólo se volvería una fiera y si le decía que huyeran dudaba de tener la fuerza para resistirse.

Había ido a uno de los jardines y sentó sobre el césped cerca de unos rosales de color rojo intenso. Su mirada se había perdido en contemplarlos y pensar que se veía a ella misma como una de aquellas rosas, todos admiraban su belleza pero solo estaban ahí esperando el momento perfecto para cortarlas y llevarsela lejos de donde había nacido.

-Sasuke.

Reconoció la voz de inmediato, se trataba de su madre. Le había hablado de manera dulce, Sasuke alzó la mirada y sus ojos fueron deslumbrados por los rayos de sol, pensó en levantarse pero se sorprendió cuando su madre acomodó su vestido para sentarse a su lado.

- Hace tanto que no me sentaba en este lugar- dijo su madre, acomodando la falda de su vestido.

- ¿Hace cuánto?- preguntó a la vez que arrancaba uno de los pétalos.

- Unos trece años ¿olvidaste quien te enseñó está mala costumbre?- dijo un poco herida su madre.

- Recuerdo que tendías a regañarme por ensuciar mis vestidos con tierra- se sintió mal, su madre siempre había sido dulce con ella, pero conforme pasaron los años se fue alejando, al punto de considerarla casi una extraña.

Mikoto sonrió con ternura hacia su hija - lo hacía porque siempre que jugabas con el joven Uzumaki volvías a la casa hecha un desastre. Una vez hasta volviste, despeinada, empapada y llena de lodo.

Sonrió con nostalgia al recordar el suceso que mencionaba su madre- El Joven Uzumaki me empujó a la fuente ese día.

-¿Cómo?- La duquesa estaba perpleja - ¿Por qué no me dijiste nada ? ¿ Cómo se atrevió a tanto?

Sasuke lanzó una risita de pensar del reciente atrevimiento de Naruto hacía ella, si tan solo su madre supiera.

-Fue mi culpa. Ese día su abuelo le había comprado un juguete nuevo y yo lo rompí. No quiso prestármelo, así que se lo quité de las manos y lo aventé tan lejos como pude.

El recuerdo vino a su mente.

Ella riéndose de Naruto por como corría desesperado por su muñeco. Cuando lo encontró roto, sus ojos se llenaron de lágrimas y se fue contra Sasuke a quien empujó sin pensarlo y cayó de bruses en el suelo.

La pequeña Sasuke no le reclamó, en cambio se levantó con dignidad y le regresó la agresión a Naruto. Así fue como acabaron peleando dándose arañazos, patadas y Naruto jalándola del cabello, ella hizo lo mismo y incluso logró arrancarle un mechón rubio. Lo que hizo llorar a Naruto con gran fuerza. Fue entonces que las cosas se calmaron.

Naruto tomó las piezas de su juguete y comenzó a alejarse.

-Dobe, no es para tanto, sólo es juguete - dijo la pequeña niña tratando de calmar a su entonces amigo.

Pero eso sólo empeoró las cosas, Naruto soltó el muñeco roto, la tomó de los hombros e hizo que caminara hasta que cayó dentro de la fuente.

-¿Ese muñeco era un soldadito?- la Duquesa parecía estar atando cabos.

Sasuke asintió - Naruto dejó de hablarme por semanas, yo no soportaba su indiferencia así que cuando mi padre me llevó a la ciudad...

Midnight LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora