Midnight Lovers

*6*

Los encuentros de su hermana con Naruto eran cada vez más seguidos a pesar de que este tuviera entrenamientos ahora que se le había ocurrido meterse al ejército. Cualquiera sabía porque había tomado esa decisión, era obvio que esperaba con ello poder pedir la mano de Sasuke.

- Has estado muy intranquilo, Amor.

- Mi padre se rehusa a hacer algo para evitar que Sasuke siga viéndose con el joven Uzumaki- se dejó caer sobre la silla que estaba al lado de su esposa ,quien los últimos meses de embarazo tendría que pasarlos en cama.

- Déjala que se divierta antes de que ya no pueda. Tengo entendido que su relación con Deidara no ha mejorado.

-Lo sé, he intentado hablar con él pero parece recio a tener un interés en Sasuke.

- Tú sabes lo que dicen sus sirvientes. Dicen que por las noches ven entrar a jóvenes a su alcoba. Eres su amigo, ¿nunca te ha hablado de sus gustos?

Guardo silencio, por supuesto que sabía de las prácticas de Deidara de las que su esposa hablaba. Al príncipe le gustaba más tener placeres carnales con hombres que con mujeres, incluso en una ocasión lo había invitado para participar en una de sus fiestas, por supuesto se negó.

- Si yo lo sé, ¿No crees que tu padre también esté al tanto?

Itachi se rió, por supuesto que ahora entendía más la posición que estaba tomando su padre, consentía el desliz de Sasuke porque sabría que una vez casada, Naruto sería su único consuelo.

-Mi padre está consintiendo que su hija tenga un amante- dijo con ironía. Pensando en como un hombre tan estricto estaba pensando en aceptar que la vida de su única hija se tornara de esa manera.

- ¿ Sería tan malo al lado de un príncipe que se acuesta con hombres? - inquirió su esposa y lo invitó a qué se acercará.

-No es la vida que hubiera querido para Sasuke, Mei- tomó la mano de su mujer y comenzó a dibujar con su dedo círculos en la palma de la mano de ella.

-Apuesto a que tu padre piensa lo mismo. Adora a su hija.

-Lo sé, pero ahora esta encaprichada con Naruto, ¿qué sucederá cuando él se case con alguien más o cuando ella ya no lo quiera?, ¿ buscará otro amante?, ¿se convertirá en la princesa de los amantes?

Mei se rió de su esposo, a veces se ponía de paranoico y era muy gracioso verlo en ese estado- Sasuke es bastante exigente, todos lo sabemos, dudo que vaya por la vida acostándose con todo lo que se le cruce. Si Sasuke te hubiera escuchado estoy seguro que te hubiera dado una cachetada.

Besó a su esposa en la frente, a veces se preguntaba que haría sin ella y era una de las razones por las que sus nervios estaban a flor se piel, no sólo por la situación con Sasuke, sino por el miedo a perderla debido a lo delicado que estaba siendo su embarazado.

-Dices que mi hermana es exigente, pero mirala, se fijó en el joven Uzumaki- se rió de sus propias palabras, de verdad que no entendía porque su hermana babeaba por un tonto como Naruto.

-Bueno- Mei acomodó su postura - Naruto es un chico escandaloso, lo sabemos desde que llegó a aquí, pero a pesar de lo joven que es, ha logrado cuidar a su abuelo y siempre está dispuesto a hacer un trabajo extra. Sin mencionar que jamás ha tratado a Sasuke como si fuera una muñeca de porcelana.

-De acuerdo, acepto que el chico se esfuerza- aceptó a regañadientes-y quiero a mi hermana ¿está mal que la procure?

-Hace más de lo que está a su alcance. En cuanto a Sasuke, tú y tu padre buscan protegerla todo el tiempo.