01.- Prólogo

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Kirishima se encontraba patrullando junto a Tamaki, como siempre, mientras Fatgum se entretenía comprando alguna cosa en los puestos de comida.

-Hoy todo está bastante tranquilo.– sonrió Kirishima, estirando sus brazos.

-Tal vez debimos quedarnos en casa…– suspiró Tamaki, cubriéndose la cara con la capucha de su traje.

-¡Eso no es nada varonil!¡Debemos patrullar aún si todo está tranquilo!– aseguró el pelirrojo, serio.

Tamaki suspiró aliviado cuando el teléfono de Kirishima sonó, interrumpiendo su discurso habitual. Pero…

… la sonrisa del pelirrojo se borró de golpe al atender la llamada. Y la piel de su rostro palideció como si hubiera visto un fantasma.

-¿Red Ri……?– Tamaki quedó con la palabra en la boca cuando el pelirrojo dejó caer el teléfono y, sin más, salió corriendo.

Una sensación desagradable se coló en el pecho del peli-morado al ver aquella expresión en el rostro de su amigo.

Tenía un mal presentimiento.

¡Maldita sea!

¡¡¡NO ES VERDAD, NO ES VERDAD, NO ES VERDAD…!!!

Kirishima corría tan rápido como le permitían sus piernas, chocando con algunos peatones que transitaban tranquilamente por las calles, sin detenerse a disculparse. No tenía cabeza para nada en ese momento.

«¡¡Bakugo está en el hospital…!!¡¡… Está grave, por favor, ven rápido!!»

Mina lo había llamado y, entre los llantos de la chica, lo que pudo entender fue eso. Y, sin pensarlo, su cuerpo comenzó a correr.

Su mente formaba mil escenarios posibles, haciendo que su corazón se estrujara con miedo y sus piernas aumentaran su carrera al hospital para comprobar que ninguno de sus pensamientos era real.

¡Bakugo es fuerte!

¡¡Está bien!!

Se convencía internamente, sintiendo que, en cualquier momento, las lágrimas comenzarían a salir por sus ojos.

Mina caminaba de un lado a otro en la pequeña sala de espera, mordiendo ansiosa su pulgar para, inútilmente, tratar de calmar su desesperación.

Sero solo veía a su compañera, preocupado, sentado en una de las sillas de la sala. Kaminari, a su lado, permanecía con la cabeza agachada y las manos hundidas en su cabello.

-Mina, por favor, cálmate… vas a abrir una zanja en el piso.– trató de bromear Sero, pero la chica lo ignoró.

Pero antes de que Sero pudiera decir algo más, las puertas automáticas se abrieron, dejando entrar a un sudoroso y exhausto Kirishima, con el cabello hacia abajo por el sudor.

-¿Bak…u…?– entre jadeos, Kirishima se acercó a sus amigos que, al verlo, se levantaron y fueron corriendo hasta él.

-Tranqui, bro. Bakugo aún sigue en cirugía.– explicó Sero quién, de los tres, parecía más calmado.

-¿Qué fue lo que sucedió…?– preguntó el pelirrojo, una vez recuperó el aliento.

-Yo…– Kaminari miró al pelirrojo y luego al suelo, por varios segundos, sin saber cómo continuar. –… Lo siento… yo… ¡N-No quise que…!– la voz del rubio se quebró y las lágrimas comenzaron a caer por montón de sus ojos.

Mina abrazó al rubio, tomándolo por los hombros y guiándolo fuera del hospital para tomar aire y calmarlo.

-Denki y Bakugo estaban en una misión.– comenzó a explicar Sero, mirando la dirección en la que se habían ido sus compañeros. –… Y, parece que el villano tomó a Denki desprevenido y trató de acabarlo. Pero Bakugo se puso en medio, protegiéndolo.– concluyó.

Kirishima sintió que sus piernas fallaban. Sero continuaba hablando, pero él ya no escuchaba lo que salía de su boca…

… solo se sumergió en sus pensamientos, aquellas imágenes mentales de Bakugo protegiendo a Denki como si fuese un escudo humano. ¡Joder, ¿por qué tenía que ser tan imprudente?!

-¿Cu… cuánto lleva en cirugía…?– se atrevió a preguntar Kirishima, tratando de cambiar el tema.

-Una hora, más o menos.– suspiró Sero, desanimado.

Kirishima trató de sonreír, pero solo logró hacer una mueca lastimera. Y, sin más, decidió sentarse para esperar noticias de Bakugo…

… su amado novio.

Las horas pasaban en aquel hospital donde, cada que un doctor salía del quirófano, el Bakusquad sentía su sangre helarse ante la posibilidad de recibir una devastadora noticia de su compañero.

Hasta que, finalmente…

-¿Acompañantes de Bakugo Katsuki?– llamó uno de los doctores de aquel lugar.

El Bakusquad se puso de pie, conteniendo la respiración.

-¡Por favor, díganos que se encuentra bien!– rogó Denki, con la voz quebrada y al borde del llanto otra vez.

-La cirugía de Bakugo-san fue bastante complicada, pero resultó exitosa. Ahora mismo debe descansar y, mañana cuando despierte, veremos cómo se desarrolla todo.– explicó el hombre.

Y los jóvenes pudieron volver a respirar, más aliviados.

-¿Podemos… pasar a verlo?– preguntó Kirishima, casi con una voz suplicante.

-¿Son familiares suyos?– preguntó el hombre, examinando con la mirada al pelirrojo de pies a cabeza.

-N-No… él y yo somos pareja.– explicó Kirishima casi en un susurro.

El hombre lo pensó durante unos segundos que parecieron eternos.

-Bien.– aceptó. –Pero que sea rápido, aún debe descansar.

Mina y Denki decidieron no entrar. No porque no quisieran ver a su amigo… sino porque no soportarían verlo en tales condiciones.

Y Sero decidió quedarse con ellos, dejando que Kirishima fuera solo a ver a Bakugo.

El doctor guió al pelirrojo hasta la habitación y, tras decirle que le darían solo unos minutos, lo dejó. Kirishima entró en la habitación y sintió que su corazón se rasgaba.

Ahí estaba Bakugo, acostado sobre una camilla, durmiendo sereno, conectado a varios aparatos. Tenía vendada la cabeza y parte del torso y los brazos…

… era algo extraño verlo así de vulnerable.

-Hey, bro…– saludó Kirishima, con una sonrisa triste, sentándose a su lado en la camilla. –… fuiste imprudente ésta vez, sabes. Creí que…– tragó con difícultad. –… te perdería.– concluyó.

Tocó suavemente el rostro de Bakugo con la yema de sus dedos, y le dió un tierno beso en la frente.

-Dios, Bakugo… no sé qué haría si algo te pasara.– susurró Kirishima con la voz quebrada, dejando salir sus lágrimas mientras pegaba su frente a la del rubio cenizo.

Y así estuvo, llorando en silencio, hasta que el doctor entró y lo sacó de la habitación.

Se había agotado el tiempo de la visita.

❤️💥❤️💥

Holis, gatitos, ¡espero estén bien! Aquí les traigo otro fanfic Kiribaku ❤️

Si les gustó éste primer capítulo, déjenle una ⭐ y cuéntenme qué les pareció.

Y, bueno…
nos leemos en el próximo cap
¡Los amo! 💖

Omoidasenai -思い出せない-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora