CAPÍTULO 7 - "A..."

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Flotaba

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Flotaba

Flotaba en una oscura laguna de mi mente, en completo silencio. A veces oía voces, voces que se entremezclaban entre sí. La voz de la persona que fantasmalmente sentía me tomaba el pulso e informaba a otras voces que sentía familiares. También oía la voz de la señora Barry preguntándome si quería café, la voz de mi hermano preguntándome si estaba bien luego de haber sido brutalmente golpeado, la voz de las monjas del orfanato preguntandose entre ellas donde enviarme y que hacer mientras tanto conmigo, luego, las voces de estas mismas haciendo planes para enviar a mi hermano a un taller de manejo de ira y un viaje a distintos hogares, llevándome a seis meses después, cuando solo lo pude despedir desde la ventana, mientras era escoltado a un paradero desconocido, pues por distintos motivos, entre ellos, que no compartimos sangre, no podían decirme nada ni tampoco llevarme con él. 

Volví a sentir ese dolor desolador de aquel día, aquel que me recordó una verdad irrefutable.

"Estás sola."

Pum-pum- pum...un corazón o un tambor comenzó a sonar e imágenes confusas llegaron a mi, como sombras que cuentan un cuento en el fuego. 

Un grupo de personas conviviendo alegremente mientras el fuego cantaba.

El grupo se dividió en dos y el fuego creció.

Un grupo comenzó a sacar armas, el otro grupo gritó, pidió piedad, invocó su amistad. El fuego ya no cantaba, en cambio, la chispa de los cañones dió un grito de guerra. 

Temí por ellos, pero la ira no los tocó, en cambio, una luz comenzó a emerger desde dentro y se convirtió en un fuego poderoso, arrasador, que los cambió. 

Cazadores y lobos se enfrentaban salvajemente, las estrellas reclamaban almas de ambos bandos. Parecía no tener fin y de pronto, una figura de capa oscura surgió de entre los cazadores, alzó sus manos y los lobos aullaron, el suelo tembló y los cazadores se irguieron. 

Los lobos comenzaron a caer, uno a uno, su fuego se debilitaba, pero de este mismo salieron hilos, hilos que comenzaron a encaminarse hacia un mismo sitio, del cual una figura se formó, de capa negra, pero con fuego en el corazón. Esta comenzó a cantar una melodía lejana mientras sus brazos se alzaban y su fuego se hacía más y más grande, tensando en color sol los hilos que la unían a los lobos. Los cazadores se mantuvieron erguidos pero ningún otro lobo cayó y el fuego por más pequeño que se hizo, no se apagó, hasta que el cántico terminó, y la figura con capa en este se fundió, tensando por última vez en color sol aquellos hilos que la unían a los lobunos corazones y sus palpitaciones. 

La oscuridad volvió y el escenario cambió. 

Árboles, poderosos árboles que rozaban el cielo, el olor a pino me inundó mientras las nubes de tormenta se mezclaban con las verdes copas.

LOS GHÖRK (Oficial) | LIBRO COMPLETO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora