CAPÍTULO 30 - "LA PÉRGOLA"

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Aquel rubio con ojos de soldado me ofreció su mano revestida con un guante negro, en conjunto con su traje hecho a medida

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Aquel rubio con ojos de soldado me ofreció su mano revestida con un guante negro, en conjunto con su traje hecho a medida.

Trague saliva, temiendo que esta se me escape y acepte su propuesta sintiendo como mis mejillas se ponían a juego con mi vestimenta al sentir el calor que exudaba a través de la tela.

- Buenas noches...- Salude, secretamente embelesada. - Liv.

Este me sonrió y con una delicadeza poco habitual me ayudó a salir del auto. Una vez parados frente a frente, cerró la puerta, para luego golpearla suavemente con sus nudillos, ocasionando que el auto se ponga nuevamente en marcha, desapareciendo de nuestra vista.

Liv balanceo nuestras manos vagamente, antes de tomar la otra y proceder a observarme a los ojos de tal forma que en algún lugar entre mi cuerpo y mi corazón se perdió mi respiración.

- Se algunos idiomas...- Murmuró. - pero aún así no conozco ninguna palabra digna para describir lo...- sus labios se curvearon hacia arriba. - divina que te ves ahora mismo.

No sé que cara puse, probablemente una muy estúpida, por que rió levemente al observar mi expresión.

- Gracias...- Respondí, centrando todas mis fuerzas en mantener mis ojos lejos de su boca. - como siempre, te ves....muy bien...

Liv parpadeo sorprendido y un sonrojo sútil cubrió su rostro. - Gracias...- carraspeo. - Ven, debes tener frío.

Sali de mi ensoñación y mire a mi alrededor, notando que no le había hecho ni un poco de caso al lugar.

- Estoy bien... ¿Dónde estamos? - Pregunté, observando la cantidad de árboles a nuestro alrededor.

Liv sonrió y envolvió mi brazo alrededor del suyo, permitiendome sentir su calidez. - Eso es una sorpresa, así que te pido por favor que me acompañes, te relajes y disfrutes...nuestra cita.

Un pitido se adueñó de mis oídos y ahí fue cuando noté aquel gran detalle, olvidado por su impactante presencia.

Una risa un tanto escandalosa por los nervios comenzó a salir de mi sin ningún tipo de pudor.

- ¿Qué sucede? - Preguntó Liv, repentinamente nervioso por mi reacción.

Negué. - Nada, es que...- Le sonreí sin poder evitarlo. - Esto en verdad...- Inhalé, diluyendo mis nervios. - me pone muy felíz.

En verdad estoy muy agradecida de no tener que hacerle ojitos a su hermano.

Liv me observo sorprendido para luego sonreír con un sonrojo sutil en las mejillas. Avergonzado, me indico el camino y comenzamos a caminar lento, a la par.

- Es un gran alivio oírte decir eso...- Murmuró en el silencio del bosque, segundos después. - por que también me alegra que aceptaras tener una cita conmigo.

LOS GHÖRK (Oficial) | LIBRO COMPLETO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora