AGRIDULCE

Capítulo 01 ❥

2 años antes

Mi guapo Adonis, no puedo creer que lo tenga tan cerca mío, a tan solo unos centímetros de sentir nuevamente sus labios, mi cuerpo aún se siente caliente, sentir su mano en mi cintura me mantiene en un calor muy agradable, las caricias en mi cabello, y los suaves masajes son increíbles, me hacen relajarme, me siento pequeño a su lado, desnudo y tan seguro a la vez, sentir todo esto hace mi corazón latir muy fuerte, a sido la mejor noche de mi vida, dormir en su pecho y escuchar sus latidos fue la mejor melodía para dormir en paz y tranquilidad o eso era lo que yo creía. Nunca creí sentir todo esto, es más lo creí algo imposible.

- Jimin...

Su voz es ronca, levante la mirada encontrándome con su mirada oscura y profunda.

- Dime — respondí —

- Jimin... yo - su mirada se desvía mirando las sábanas - tengo que decirte algo muy importante

Esta vez su tono de voz me hace temblar, tengo un mal presentimiento.

- Solo dímelo -sonrió-

- Tu sabes que eres lo más lindo que he tenido, sabes que nunca haría nada para hacerte daño, nunca olvides que te quiero mucho y que eres muy importante para mí.

- Mi amor, no entiendo porque me dices todo eso pero quiero que sepas que pase lo que pase nunca dejare de quererte.

No entiendo el porqué desde ayer actúa raro, como si quisiera decirme algo pero segundos después se retracta, algo está mal con el.

Después de unos cuantos besos y mimos en la cama, nos levantamos y nos arreglamos para ir a la universidad, nuestro último año, lo más agradable es que solo nos queda un mes para terminarla y graduarnos, estoy muy feliz porque me graduare al lado del chico que más quiero y el único que me hace feliz, a sido un trayecto un poco difícil, no hay carrera fácil, todas tienen sus altos y bajos, no soy el mejor de mi clase, pero tengo buenas notas así que estoy seguro de que podré graduarme.

A Jungkook lo conocí desde la preparatoria, cuando yo era el cero a la izquierda, no era el chico desagradable, aunque tampoco era muy sociable, se mantenía serio, rara vez sonreía, eso solo pasaba cuando estaba cerca de sus amigos, es muy bueno con las matemáticas, y también con las chicas, algo que a mí me hacía doler el corazón pues el nunca me miraba, siempre era distante y cortante cuando rara vez nos tocaba hacer trabajos juntos, siempre me decía que hiciera mi parte y después la uniría con la de él. Con el paso del tiempo ya en la universidad empezó a portarse diferente conmigo, era más agradable, me sonreía y eso lograba que mi corazón saltará de alegría y quien no, cualquiera que su crush le sonría muere de la ternura al instante, pues así era yo con él.

El día que nos hicimos novios fue el día más feliz de mi vida, me llevo de picnic a una cabaña de su abuelo, dimos un largo paseo, nuestro encuentros eran en la universidad o cuando el iba a escondidas a mi habitación por la noches, pero de todas las noches juntos la de ayer fue la más hermosa, cumplimos 2 meses de novios y fue donde me entregué a él en cuerpo y alma, le di todo de mí, lo más preciado, mi virginidad, me cuido en todo momento, todo salio muy bien, todo hasta que llegamos a la universidad.

De camino a la universidad, lo sentía muy raro, algo preocupado, estaba nervioso podía notarlo en la manera en la que sus manos temblaban un poco.

- Amor, ¿Estas bien? Te noto algo nervioso

- Estoy bien, no pasa nada

Si, el temblar de su voz también me lo confirma, algo anda mal.

Al llegar aparco el auto junto a los demás, baja del auto y hago lo mismo, siento como si algo me dijera que volvamos a casa. Al bajar del auto siento la mirada de sus amigos en mi, me miraban raro.