Capítulo 03 ❥

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Se sentía ansioso, nervioso, no paraba de pensar pensar que quizá podría llegar a volver a ver al hombre de ama, al que lo hizo feliz al que aunque le destrozo el corazón seguía siendo el único dueño de su vida y de su cuerpo, aunque claro eso no lo decía en voz alta, quizás Tae tuvo razón  y nunca pudo olvidar a su Adonis, y aunque frente a los demás juraba ya no amarlo, su corazón aún lloraba por las noches, pues quería sentir el calor de su hombre.

¿Su hombre? ¿Es Jungkook su hombre?
Quizá lo sea, quizás no, no importaba si Jungkook ya no era su hombre o quizá nunca lo fue, Jimin siempre sería suyo, aunque no lo quiera admitir ante los demás, muy en el fondo sabia que su corazón aún le pertenecía a su conejito, todo en él le pertenecía a Jungkook.

Dicen que el primer amor nunca se olvida, Jimin lo estaba confirmando pues le era imposible sacar a Jungkook tan solo por un día de su mente, por más de que intentaba no podía, nunca antes había tenido un sentimiento de ese tamaño, extrañar a alguien a esa magnitud, ni siquiera extraño tanto a sus padres cuando fue a la Universidad, Jungkook se había llevado su corazón y lo había destrozado en mil pedazos y se entregó así todo destrozado, cuando su relación o lo que habían tendido se termino le dolió demasiado, lloro noche tras noche hasta sentirse miserable y preguntarse si el fue el error, hasta preguntarse porque el hombre que amaba le hizo eso, ¿Nunca lo quiso?. Entrego todo de él y lo destrozaron, después de tanta tormenta, llegó su hermosos bebé, lo adoraba, lo amaba, tanto asi que oculto la verdad a Jungkook, bien dicen que entre más niegas que sea su hijo, más se parecen, su pequeño Jungsuk era el vivo retrato de Jungkook.
Tenía miedo de que Jungkook se enterara de su bebé, quizás quiera quitárselo o tal vez lo negaría a tal punto de hacerlo llorar.

- ¿En que piensas, Minie?

- En mi familia, en lo que pasará cuando llegue

- Minie, recuerda que no vas solo, me tienes a tu lado, y mira tus brazos, allí está tu bebé

Tae, señala al bebé sacandole una sonrisa a su mejor amigo, y no se equivocaba, su bebé era su mayor soporte para su lucha contra quien se le cruze, no había mejor motivación que su lindo niño.

- Tienes razón, gracias por todo Tae Tae, ¿Sabes que te  amo mucho?

Tae se gira en buena postura para acomodarse en el asiento del avión.

- Si lo sabía, aunque no me lo dices muy a menudo querido amigo.

- Bueno, empezaré a decírtelo más seguido entonces

Parte del viaje conversaron acerca de lo que pensaban y sentían, era bueno desahogarse aunque puede que los demás los hayan oído hablar sobre sus asuntos personales, al menos Jimin siente que un peso se le descargaba de los hombros, estaba muy atormentado con lo de volver a Seúl y ver a Jungkook, a su guapo Adonis, honestamente quería olvidar eso por un momento y enfocarse por lo que realmente había regresado, su trabajo.

Durante el viaje su bebé estaba muy animado, sonreía alegremente cosa que a Jimin le sorprendía normalmente su bebé era muy tímido cuando se encontraban en lugares públicos y cerrados, evitaba a toda costa las miradas y aunque era muy pequeño se daba cuenta cuando alguien lo miraba demasiado por lo que se escondía en el pecho de su papi. Al aterrizar, fueron por sus maletas, Yuna, si la hermana de Eun-Woo llevaba al bebé en brazos, por que si, ella había viajado con ellos por estas vacaciones para cuidar del pequeño mientras Jimin  y Tae estaban fuera, al salir tomaron un taxi y fueron rumbo al departamento que habían comprado ambos chicos, allí vivirían junto con Yuna por este tiempo.

- Estoy muerto, ya no siento mis pies

- ¿Puedes no exagerar Tae, en todo el viaje vinimos sentados?

AGRIDULCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora