Capítulo 13 ❥

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¿Estados Unidos?

¿Que haría Jimin en Estados Unidos?

Era lo que se preguntaba la chica, pues no le cabía en la cabeza o más bien no encontraba una razón lógica como para que Jimin tome la decisión de irse de Corea.

¿Por que ahora?

¿Era por Jungkook?

Podría ser, de hecho era lo más evidente, pero aún así no tenía sentido irse ahora que ella estaba por encontrar una solución al pequeño niño.

Hanna, no quería interferir, todos pensaban mal de Jungkook menos la chica obvio, ella entendía a Jimin, pero también entendía a Jungkook, y si, por más que Jungkook había cometido errores merecía saber de Jungsuk, el niño era su hijo.

¡SU HIJO!

Tenía derecho de convivir con el nene porque era su padre.

SU PADRE.

SU PROGENITOR.

Aunque a nadie le agradará esa situación, nadie tenía derecho a negarle la oportunidad de estar cerca de su pequeño, ni siquiera Jimin.

Todos juzgaban a Jungkook, todos veían lo malo en él pero les era imposible ver lo bueno y si lo veían lo pasaban por alto, algo tan injusto, las personas son incapaces de comprender a los demás, pero si pueden perdonar a una persona que viola, mata, y roba.

Ella veía lo bueno en Jungkook, y no porque gustara de él.

Veía lo que sufrió Jungkook, y si pago cada lagrima el dolor de otros, y pago por lo que no hizo, perdió a un ser amado, y no no era Jimin, era alguien que él ama mucho más que a Jimin.

El pelinegro lloro todas las noches, incluso trato de quitarse la vida por sentir tanto dolor, por perder a la única persona que lo entendía y que daba todo por él incondicionalmente. Que daba sin siquiera dudarlo.

Es fácil para todos decir, Jungkook no lo merece, que sabe la gente de lo que el merece o no.

¿Acaso ellos eran perfectos?

¿Acaso nunca se habían equivocado?

¿Hacian todo bien?

¿Nunca mintieron?

Valla la gente si que era sinica, hipócrita, cuando una persona hace algo bueno, lo idolatran, lo idealizan, pero si se equivocan, son la peor escoria, valla mundo de mierda.

Ni siquiera Jimin era perfecto.

Y ahora Hanna se daba cuenta, que el mundo era una mierda.

- Jimin... Se que no debo interferir en tus decisiones, pero...

- La decisión esta tomada. — interrumpió el rubio

¿No había vuelta atrás?

- Perdonaque que te pregunte esto pero... ¿Y  Jungkook? — pregunto sigilosamente

- Jungkook, no merece a mi hijo, jamás lo hará, él morirá sin saber de la existencia de mi hijo, porque es mío, solo mío.  - su ceño fruncido mostraba lo mucho que le molesto la pregunta de la chica - El no tiene porque meterse en mis decisiones

- Jimin – llamó nuevamente y este atendió – no te hablaré como la doctora de tu hijo, te hablaré más como mujer... - agacha la mirada y vuelve a tomar asiento tomando valor y regresa su mirada al rubio - No sólo debes pensar en ti, debes pensar en tu hijo, ese niño no tiene la culpa de sus errores, ni de los tuyos ni de los de Jungkook, ¿acaso sientes las ansias de tu hijo por saber quién es su papá? – Hanna ni siquiera se dio cuenta que estaba tensa y hablando con algo de coraje – porque vi que a tu amigo no lo trata como a su padre —

AGRIDULCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora