Una linda castaña caminaba por la habitación de su novio, mirando todo a su alrededor, honestamente nunca se había fijado en todas las cosas lindas que decoraban la habitación de su ahora prometido, Jungkook.
Ahora que miraba con más atención pudo fijarse en los lindos cuadros de arte en las paredes, desde pinturas de paisajes, hasta su prometido en un mueble de cuero con una mirada dominante, era realmente impresionante lo que el creador había hecho con la figura de su novio, nunca en su vida había apreciado una pintura asi de linda, o tal vez eran sus ojos de mujer enamorada, aunque tenía que admitir el chico que era su prometido era muy guapo, habían muchas mujeres y hombres que darían todo por estar con Jungkook. Su prometido tenía que tener un autoestima y un ego muy grande como para tener una pintura de un tamaño así en su habitación. En esa pintura el se veía muy apuesto, guapo, atractivo y poderoso todo un... Adonis.
Mientras observaba los cuadros una pequeña foto llamó su atención, en un pequeño marco estaba Jungkook y un chico rubio, de ojos chiquitos pero bonitos se veían realmente felices juntos. Tomo el pequeño portafotos entre sus suaves manos para observarlo más de cerca.
- Eres muy bonito
Y siendo muy honesta el chico de la foto era muy lindo, su sonrisa hacia más chiquitos sus ojos, era la cosita más tierna que había visto en su vida, se veía tímido a comparación de Jungkook que se veía muy posesivo sosteniendo su cintura y dándole un beso en sus mofletes gorditos, podía verse el cariño en esa foto, nunca en su vida vio la representación del amor en una foto y si le pidieran en ese momento una evidencia de que el amor mutuo existe, ella enseñaría esa foto. ¿Acaso era él? ¿Él era el pequeño Jimin? ¿Él amor de Jungkook, su prometido?
- ¿Qué estas viendo?
La chica sobresalto y por el susto no sabe ni como pero su cara se puso muy pálida, todo fue tan rápido que ni siquiera se dio cuenta cuánto el retrato choco contra la mesita y callo al suelo haciéndose añicos.
La castaña se llevó sus manos a su boca por la impresión que tuvo, Jungkook se quedó tieso en su sitio, mientras miraba la foto que tanto amaba en el suelo con el vidrio roto.
- Jungkook, lo lamento mucho, no fue mi intención, perdón - se agacho a recoger la foto -
- Déjalo que te puedes cortar las manos, yo lo recogeré
La ayudo a recuperar su postura y el se agacho a recoger los vidrios y la foto en el suelo. La castaña se sentía tan mal de haber hecho eso, aunque no fue a propósito, fue una casualidad.
Jamás rompería algún recuerdo de Jungkook.- Jungkook, yo...
- No te preocupes Hanna, solo es un cuadro, lo importante es que la foto no se daño.
- De verdad lo siento, prometo que pagaré el cuadro.
- Tranquila Hanna.
Por dentro el corazón de Jungkook dolía, aquel recuerdo que tenía se lo regalo Jimin cuando eran novios y Jungkook fue a visitarlo, quedo enamorado de esa foto más el pequeño marco, tanto que se lo pidió a su lindo novio y este se lo obsequio. Era un recuerdo, el único que le quedaba de Jimin, y verlo roto en el suelo le causó mucha tristeza pero tampoco quería hacer sentir mal a la castaña, no fue con mala intención, fue una casualidad que hasta a él le pudo haber pasado.
Aun recuerda la ocasión en la que se tomó aquella foto, fueron de picnic.
Tiempo atrás...
Ambos chicos se encontraban comiendo en medio de un bello jardín, en la casa de Jungkook, ese día tenían planeado hacer un picnic en el campo, pero Jungkook estuvo con fiebre y no pudieron ir, así que decidieron hacerlo en casa del pelinegro, sabía que era su primer aniversario como novios y su rubio estaba muy ilusionado, no quería malograr sus planes, su sueño de tener un picnic con su novio.
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AGRIDULCE
FanfictionNo se que sentir en este momento, volver a verlo y saber que es mi nuevo jefe ahora, me cayó como un balde de agua fría. Es aún más guapo que cuando nos dejamos, su porte y elegancia reflejan la autoridad que tiene en su empresa, su mirada es penet...