12 (2020)

504 104 29
                                    

"Básquetbol... Si que trae recuerdos, ¿No es así, Aldo Geo?" Pensó mientras se preparaba para que el partido comenzará, de su lado estaba Luzu, Wilbur, Aldo y Roier, del equipo enemigo estaba Quackity, Slime, Foolish y otros dos chicos que Mariana no conocía los cuales se llamaban Marcos y Will.

A pesar de que Mariana y Aldo sabían jugar muy bien básquetbol, Quackity también parecía hacerlo bien incluso aunque los primeros mencionados tenían ventaja por la increíble sincronización que tenían.

— Mariana, sabes tirar. —exclamó el mayor— Sube, ¿Puedes atrapar un pase largo? —el castaño oscuro asintió con algo de duda (ya que no estaba seguro de sí mismo) ante las palabras de Aldo— Un tiro de tres haría que ganemos, después de eso sólo bloqueamos, ¿Entendido? —el equipo asintió.

Mariana acató las órdenes del pelinegro y fue hasta la canasta enemiga de intentando pasar desapercibido, el balón pasó por cada jugador de su equipo hasta que Aldo lo tuvo en sus manos, luego de tener a todos los del equipo enemigo rodeándole, dio un salto alto y le lanzó el balón a Mariana, quien saltó para atraparlo.

Se dio la vuelta dispuesto a tirar rápido, ya que notó que Foolish corrió a él, seguido de Quackity. Volvió a saltar, pero antes de tirar, el pelinegro se adelantó para empujarlo hacia un costado, aventándolo con fuerza a una de las bancas. Mariana soltó un quejido cuando su espalda se golpeó con la madera y tras unos segundos el silbato del profesor se escuchó.

— ¡Quackity! —el maestro le reprimió, el nombrado hizo una reverencia en modo disculpa a su docente.

— Ups... —dijo hacia Mariana antes de alejarse de ahí.

Aldo y Slime se acercaron rápidamente y se inclinaron a él, Roier y Foolish se acercaron por detrás. Pero el de ojos cafés no pudo evitar sentirse avergonzado, no había sido su culpa pero tan sólo estar solo ahí tirado le hacía sentir mal y no únicamente por su cuerpo el cual dolía.

— ¿Estás bien? —preguntó Aldo poniendo su mano en la espalda del castaño oscuro para que éste se levantara, pero al tomar la mano foránea, el contrario volvió a quejarse.

— Yo puedo solo... —murmuró como respuesta e intentó levantarse sin ayuda, sin embargo no lo logró así que con cautela tomó asiento— Maldita sea...

Slime se puso de pie tan de repente que sorprendió tanto a Mariana como a Aldo y los otros dos que estaban detrás. El castaño claro se dirigió a Quackity quién no estaba tan lejos y lo tomó por el cuello de su camisa, empujándolo de inmediato.

— ¡Lo hiciste a propósito! —volvió a empujarlo— ¡Pudo haber salido peor, idiota!

— ¿Tú qué sabes de eso? ¿Tanto te duele ese pequeño estúpido? ¡Entonces ya chupale el pene si tanto te gusta! —eso último provocó que Slime le golpeara en el rostro, pero antes de que el castaño le respondiera, el profesor, Roier y Foolish intervinieron.

— ¡No voy a tolerar este comportamiento! Ustedes dos estarán castigados en la última hora, Quackity en el aula, Slime en el gimnasio. No me importa si deben ir a su club. —dijo el profesor mirando a los nombrados, después se giró a Mariana. — Ve a la enfermería.

Mariana asintió e intentó levantarse pero su diestra, espalda y cadera dolían, así que le fue un poco difícil hacerlo sin ayuda. Aldo rápidamente lo cargó sin siquiera preguntarle al de lentes si quería, aún así no dijeron nada, el mayor salió del gimnasio para dirigirse a la enfermería.

Estaba relajado, a pesar de no conocerlo y de no querer hacerlo, Aldo le brindaba confianza a Mariana, era como si él lo fuera a proteger de todo, aunque en parte sentía que eso era sólo por el parecido con su mejor amigo.

Chico raro [FLIPORIANA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora