EPÍLOGO 01/02

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Recogió todos los sobres y papeles que había en el buzón, buscó entre los mismos hasta dar con un sobre color blanco que tenía algunas decoraciones plateadas. La abrió con suma delicadeza por miedo a que fuera algo importante y tras leerla no pudo evitar sonreír ampliamente sintiéndose claramente feliz y emocionado.

— Hannah. —llamó tras visualizar a la chica en la cocina. la nombrada lo miró y el pelinegro le enseñó la carta que había dentro del sobre que ya había abierto.— Se van a casar.

Ambos sonrieron. Hannah fue hasta Aldo para tomar la invitación y así leerla, tras hacerlo comenzó a saltar de la emoción; pero fue hasta que terminó de leer cuando miró a su novio y le volvió a mostrar la invitación, señalando las últimas palabras.

— Aldo y Hannah, padrinos de anillos. —sonrió ampliamente.— Somos importantes. —volvió a mirar la nota.— Hannah, madrina de traje de Mariana y Aldo padrino de lazo. —hizo un pequeño puchero.— No usará vestido, mph...~

— Amor era obvio, Mariana es muy tímido para usar un vestido. —la abrazó por detrás y apoyó su mentón en el hombro de la chica.— Hay que llamar a los demás, quiero saber quién llevará el otro lazo.

Los ocho estaban en una llamado mediante su laptop, Wilbur y Quackity estaban juntos al igual que Roier y Cellbit y Oliver y Paola.

Sin embargo, mientras Oliver sonreía ante la cámara, Paola se paseaba de un lado a otro.

— ¿Qué se supone que hace una madrina de micrófono? —preguntó al resto con clara indignación en su rostro a lo que los demás rieron.

— Vamos, tú dijiste que querías ser madrina de micrófono, ¿Por qué estás tan enojada ahora? —dijo Roier riendo.

— ¡Roier eso pasó hace seis años, además era una broma porque iban a estudiar música! —observó la pantalla y frunció su ceño al mirar al primer nombrado.— ¿Debo ponerle un traje acaso? —su rostro se iluminó ante la no "tan mala" idea, así que sonrió y se sentó junto a su pareja.

— En fin, Paola es madrina de micrófono, yo soy de casino, ¿Ustedes? —cuestionó Oliver tras leer la invitación.

— Cellbit es de copas y yo de lazo. —respondió Roier sonriendo.— Y ambos somos de arras.

— Yo soy de cojín pero Quackity no fue seleccionado... —murmuró Wilbur y el resto los miró.— Luzu no podrá asistir, está en una tour por América junto a su banda. —se encogió de hombros.

— ¿Quackity no fue seleccionado? —preguntó Aldo y el nombrado negó.— Que raro, ¿Será que se equivocaron?

Permanecieron en silencio. Equivocarse era algo muy poco probable así que comenzaron a pensar que probablemente lo habían hecho con una razón pero ¿cuál?, eran amigos ahora, ninguno parecía guardar rencor.

Quackity suspiró.

— Quizás no hubo más cupos. —hizo un ademán con sus hombros. a pesar de no mostrarse herido, realmente se sentía algo triste y decepcionado.

— Deberíamos preguntarles qué sucedió, ¿No creen? —todos asintieron ante la pregunta de Roier.— La boda es en tres meses, el quince de noviembre... —dijo leyendo la carta una vez más.— Cancún, ¿Cuándo vendrán? —preguntó a Aldo y a Hannah.

Ambos dos años antes de que Aldo terminara su carrera, se mudaron a Australia y allí continuaron estudiando.

Usualmente llamaba al resto, sin embargo Luzu se unió a una banda y Mariana comenzó a trabajar junto a Slime como coreógrafos así que estos tres muy rara vez podían contestar.

Chico raro [FLIPORIANA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora