Chico raro [FLIPORIANA]

38 (2020)

— ¿Qué Hannah hizo qué cosa? —preguntó Aldo después de que Mariana le explicará por segunda vez.

— Me engañó, Hannah me engañaba con Ethan. —respondió Slime un poco desesperado.— ¿Qué tal si te hace lo mismo?

— No, ella... —intentó decir algo pero nada salía, era una probabilidad alta si se habla de lo que vivió Mariana en la otra línea.

— Ni siquiera pude ver la cara de Ethan, ¿Cómo sabré quién es y si te engaña con él? —murmuró Mariana.

— Esta noche. —dijo Robleis metiéndose en la conversación de repente— Ethan, es él, ¿No bonito? —le enseñó a Mariana una foto del mencionado, el de lentes asintió.

— ¿Bonito? —murmuró Slime antes de pasar su brazo por los hombros de Mariana y acercarlo a él.

— Está invitado en la fiesta, los dejamos solos unos minutos y sabremos si te es infiel. —Slime, Mariana y Aldo se miraron esperando la pregunta obvia— ¿De dónde sacas que te es infiel?

Sí, ahí estaba la pregunta, ahora tenían que buscar una excusa para así no tener que confesarle absolutamente todo y correr el riesgo de ser vistos como locos.

— Bueno, mh... —buscó una excusa durante unos segundos— Escuché por ahí que Ethan es muy mujeriego y que quería acostarse con Hannah, así que... Sabes, siempre hay que prevenir. —contestó Aldo soltando un suspiro al final.

— Bueno, Ethan siempre ha sido así pero no creo que Hannah acepte, ella me rechazó dos veces porque yo le gustaba a su amiga Allison, pero a mi amigo le gustaba Allison así que... Bueno, un dilema. —soltó una pequeña risa divertido.— Como sea, todos están abajo, no hay que hacerles esperar por el otro precioso cumpleañero. —le guiñó el ojo al castaño oscuro.

— ¿Precioso? —volvió a murmurar Slime antes de jalar a Mariana para evitar que caminara.

Esperó a que Aldo y Robleis salieran de la habitación y posteriormente bajaran las escaleras.

Luego de eso bajó junto a Mariana y ambos pudieron escuchar los gritos de felicitaciones dirigidas a Mariana. Era el centro de atención y por alguna manera le gustó.

Roier estaba compitiendo contra un chico en un videojuego, algunos de los invitados tenían su vista en ellos mientras gritaban el nombre de Roier y el de ... ¿Spreen?, no lo conocía.

Continuó caminando, la música, el baile, las risas; al estar sosteniendo la mano de Slime se sentía cómodo.

— ¡Gané! —se escuchó el grito de victoria por parte de Roier y seguido de eso un pequeño baile extraño.

— Ve. —alentó Slime a Mariana, quién lo miró confundido y tal vez asustado—. Ve a jugar, apostaré por ti.

— Sólo tuve un día de práctica... No soy tan bueno, ¡Roier me va a destrozar! —frunció su ceño.

— Confío en ti. —sonrió antes de empujarlo suavemente a donde estaba Roier.— ¡Hey! Una competencia entre ambos cumpleañeros.

Esas palabras hicieran que todos gritaran emocionados, sacándole una pequeña sonrisa a Mariana, el ya mencionado tomó asiento junto a Roier y tomó el control. Intentó relajarse suspirando pero aún se sentía nervioso.

No podía creer que estaba ahí, en ese momento, en ese lugar y en esa época.

— Apuesto todo a Roier. —dijo Foolish dejando un par de billetes sobre un plato enorme lleno de billetes.

— Pf. —Slime se burló antes de dejar la misma cantidad de billetes sobre el plato, luego se acercó a Roier para alcanzar a decirle.— Suerte, la necesitarás.

Observaron la partida, no se iba a negar que Roier jugaba mejor que Mariana, pero por suerte, el último mencionado no lo hacía mal, sabía cómo defenderse.

Slime se acercó al de ojos cafés por detrás para abrazarlo de forma suave sin intención de distraerlo y sonrió ligeramente sobre su hombro antes de susurrar un "Lo estás haciendo bien", en su oído. No le importaba si perdía o ganaba, le importaba que el castaño oscuro se divirtiera.

— ¿Lo venció? —murmuró Aldo mirando desde atrás como el la división de pantalla aparecía un "derrota" justo en la parte de Roier.

— Sigue parloteando, Foolish. —dijo Slime tras alejarse de Mariana.

Todos gritaron por la victoria, Roier había derrotado a la mayoría en los videojuegos, eso hacía el doble de genial que un chico que apareció de repente (y al que nadie conoce), lo venciera.

Aldo hizo un pequeño gesto para atraer a Slime y Mariana, diciéndoles que ya estaba todo para descubrir a Hannah o claro, desmentir.

— Le dije a Hannah que querías hablar con ella, y a Ethan le dije que un chico quería hablar con él, se reunirán en el baño junto al comedor. —explicó Robleis mientras agitaba su vaso el cual contenía alcohol.

— Claro, porque en el baño es la mejor opción. —murmuró Slime irónicamente.

— Te esconderas en la ducha, ambas puertas son negras así que no te verán. —esta vez dijo Mariana ganando la atención de los tres, ya que había sonado muy decidido.

— ¿Qué harás si de verdad ella... Te es infiel? —preguntó el ojiverde de ahí haciendo una mueca incómodo.

— No lo sé... —respondió de inmediato, luego suspiró, miró a Mariana, luego a Slime y sonrió— ¿Qué hiciste tú? —cuestionó antes de entrar al baño y cerrar la puerta.

— ¿Qué hice yo, Mariana? —giró su rostro a Mariana quien intentaba recordarlo.

— Mph... Llorar. —se encogió de hombros tras decirlo.

Robleis se rió mientras Slime apartó su vista avergonzado. No recordaba una vez, ni una sola vez en la que había llorado, en realidad, todo a su alrededor le importaba una mierda, quizás era por eso.

Los tres se alejaron de las puertas y a los segundos vieron a Hannah entrar primero, a los minutos, lo hizo Ethan.

— Hey, aquí está el cumpleañero. ¿Por qué tan aburrido? —Foolish se sentó junto a Mariana y lo abrazó.— ¿No crees que deberías beber un poco? Ya pasa de la media noche, ya eres mayor de edad, cariño~. —murmuró cerca de su oído.

— Foolish. —llamó Slime sujetando el hombro del mencionado.

— Tranquilo Slime, no es como si me lo fuera a comer... Aún. —le guiñó a Mariana.

— Detente. —intentó apartarlo.

— Tranquilo... Creo que no hay problema si bebo un poco, ¿Verdad? —miró al ojiverde suspirar.— ¿Puedo?

— ¿Por qué me preguntas? Eres mayor de edad, haz lo que quieras. —apoyó su mano en la mesa y después su mentón en la palma de su mano mientras miraba de nueva cuenta la puerta, nadie había salido aún.

— Entonces, adelante, bonito. —Foolish le acercó un vaso que contenía alcohol, no era mucho, pero para Mariana que era nuevo en eso, lo era.

Sujetó el vaso y lo llevó a sus labios, bebiendo de éste. El líquido inmediatamente le quemó la garganta y no tardó en quejarse por eso, pero en lugar de recibir burlas (como esperaba), todos los alentaban a seguir, todos a excepción de Slime.

Ya no pondré lo que siempre pongo al final ya que no es necesario:).