49 (2020)

270 67 14
                                    

Ya habían pasado dos meses desde el cumpleaños de Slime y cuatro desde que decidieron comenzar desde cero. Foolish no regresó a la universidad y eso fue bueno para Mariana y Quackity, se sintieron tan aliviados luego de eso.

Oliver tras ser "perdonado" (ya que éste suplicó de rodillas mientras lloraba) por Quackity, se unió tiempo después al club de música y así los ocho creaban música aunque claro, Oliver no olvidaba su pasión por la danza que terminó contagiando a Mariana, quien era genial tanto bailando como cantando.

Ya era el día que terminaban las clases de prueba y estaba nevando, en enero debían inscribirse a la carrera que deseaban, algunos ya estaban decididos, otros no.

- Si no le dices ahora no será nunca, Wilbur. Él estudiará fotografía, tú estudiaras música. ¡Debes decirle ahora! -animó el pequeño Mariana al castaño que no parecía convencido.

- Suena tan fácil, claro. Para ti lo es porque tú y Slime ahora son... ¿Algo? -frunció su ceño-. Bueno, pero es obvio que ambos se gustan demasiado.

- . . . Pf, no somos nada. -hizo una pequeña mueca ya que era cierto, no eran nada aún y ya había pasado tiempo desde la última vez que se besaron en el río por la noche.- Si tú le dices a Quackity, yo le diré a Slime.

- Uy, yo quiero ver eso. -Oliver junto a su novia se unieron a la conversación.

- Oliver, Paola... ¿Escucharon todo? -preguntó Mariana sorprendido.

- Sólo desde el inicio. -respondió la chica con una sonrisa dulce.

- Pero ya deberían confesarse. -repitió Oliver.- Wilbur, a ti te ha gustado Quackity desde siempre. -el alto asintió.- Y Mariana, desde que llegaste a la universidad se notó el click de ambos, ¿Por qué tanto miedo? Roier se le confesó a Cellbit hace un mes, ¡Y se conocieron hace dos meses! ¿Qué los detiene a ustedes? -miró a ambos.

Mariana y Wilbur analizaron en esa pregunta y ambos pensaron lo mismo.

"No hay nada que perder."

Quackity quería estudiar en Canadá y como dijo Mariana, si no es ahora, no será nunca, podría perderlo para siempre y Wilbur no soportaría la idea de que el pelinegro esté en otro país sin saber sobre sus sentimientos. Así que tomó el aire necesario decidido a hacerlo.

Al salir de la universidad, ahí estaban los siete, Aldo junto a Hannah, Roier junto a Cellbit, Slime, Quackity y Luzu.

- ¡Quackity, me gustas mucho! -fue lo primero que mencionó Wilbur al estar cerca de ellos, nadie dijo nada, el castaño se adelantó a todos.

- Que rápido. -murmuró el castaño oscuro sorprendido.

Quackity permaneció en silencio, eso había pasado tan rápido que sólo pudo fruncir su ceño por las palabras. Miró al resto y éstos fingieron mirar a otro lado como si no hubieran escuchado nada. Pero tras unos minutos, se formó una delicada sonrisa en sus labios y poco a poco comenzó a reír, dejando confundidos a todos.

- Ya te estabas tardando, Wilbur. -dijo con una amplia sonrisa mientras miraba al alto.- Creí que tendría que ser el primero en decirlo.

Esas palabras provocaron que el corazón de Wilbur latiera más rápido, gracias al frío y a que su rostro estaba pálido, se pudo notar su sonrojo así que para ocultarlo se abrazó a Quackity con fuerza y ya no lo soltó.

- ¡Vivan los novios! -dijo Mariana con una sonrisa y todos aplaudieron, incluso alumnos que no los conocían.

- Entonces... Supongo que no nos veremos hasta enero, ¿Cierto? -ahora habló Slime mirando al resto quien asintió.

Chico raro [FLIPORIANA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora