Chico raro [FLIPORIANA]

33 (2020)

— Me preguntaron si iba a estar Foolish, les dije que sí así que rechazaron. —dijo Robleis mientras se apoyaba en la pared junto a la puerta.

— Que patético, si de verdad quisiera hacerle algo por qué lo haría en una fiesta donde estén todos ustedes. —respondió el más bajito riendo irónicamente.

Antes de que alguien dijera algo más, Mariana salió de su casa e hizo una pequeña reverencia a los mayores, Slime cerró la puerta detrás de él y posteriormente miró a sus amigos, sonriendo levemente.

— Las cosas ya están ahí, saliendo de las clases traemos el resto, por ahora vámonos. —dijo palmeando la espalda del de ojos cafés.

Como las veces anteriores, Mariana caminó detrás de Slime mientras escuchaba la plática del resto, no podía entender la mayoría ya que hablaban en susurros pero pudo reconocer el nombre de Quackity, Luzu, Wilbur y Foolish, tenía curiosidad pero prefería no preguntar, ya lo había intentado y aún así Slime no le había dado respuestas.

Delicadamente Mariana tomó del brazo a Slime para que este se detuviera un poco y así alejarse del resto, continuando de forma lenta.

— ¿Qué pasa? —preguntó el castaño claro confundido.

— En la otra línea, donde estabas con Hannah, al parecer tú y yo no hablábamos mucho, pero me dijiste que yo había hecho que Quackity y Wilbur estuvieran juntos, es decir, que fueran novios... —dijo un poco incómodo pero también notó la incomodidad en el rostro ajeno— ¿Hay algo entre ellos que ahora mismo yo no sepa?

Slime suspiró, no quería involucrar a Mariana en sus problemas porque aunque fuera Quackity y Wilbur, también era un problema de él. (Slime)

— A Wilbur le gusta Quackity. —contestó después de unos segundos de silencio.

— ¡¿De verdad?! —se detuvo al igual que detuvo a su compañero— Eso significa que —antes de que dijera algo más, el mayor le tapó la boca.

— No, ellos no son novios ni lo serán. —murmuró con cuidado de que el resto no le escuchara.— Escucha, cuando paso lo que tuvo que pasar, todo cambio entre ellos, siendo honesto no entiendo porqué Quackity no le corresponde si en la otra línea sí le gustaba, no lo sé, pasaron tantas cosas que no son ni asunto mío ni tuyo, ¿De acuerdo? —suavemente apartó su mano de los labios adversos cuando el de lentes asintió con su cabeza.

Llegaron a la universidad, Mariana tenía curiosidad, y ahora más que nunca, Slime le había dejado con más dudas y sabía que estaba mal entrometerce en los asuntos ajenos pero siempre había sido un niño muy curioso, ¿Cómo evitar sus instintos?

Durante todo el día trató de acercarse a Wilbur (ya que acercarse a Quackity sería mala idea) fallidamente, era como si el castaño sabía que lo buscaba y lo evitaba. Pero finalmente logró acercarse a Wilbur antes de que la segunda y última clase (la cual era historia) comenzará.

Sujetó al castaño por el brazo de forma suave para no herirlo, y luego lo jaló hasta un pasillo vacío.

— ¿Qué quieres? —cuestionó el ajeno frunciendo su ceño, el de ojos cafés le ponía tímido, lo admitía.

— Tú me conoces... —murmuró— Y no me refiero a ahora, me conoces de tiempo, ¿No? O al menos conoces a mi padre, ¿Cierto? —notó como el cuerpo ajeno se tensaba.

— No... No sé de qué hablas. —respondió Wilbur dando un paso hacia atrás.

— Puedes decirme la verdad, tú me pediste que te ayudará, ¿Ayudarte en qué? ¿Con Quackity? —al oír el nombre del pelinegro, el ajeno retrocedió un poco más, como si estuviera asustado— Te vi, te vi en el 78, en el hospital, cuando mi padre enfermó. —soltó con mucho esfuerzo, no estaba seguro de tener razón pero si no arriesgaba no ganaba (o eso creía él).