Chico raro [FLIPORIANA]

42 (2020)

Hannah tomó a Mariana por los hombros cuando Slime se lo indicó y lo llevó lejos del los tres chicos que estaban frente a dos castañosy un pelinegro.

— ¿Pasa algo? —murmuró el de ojos cafés mirando a la chica mientras tomaba el borde de su camisa.

— No cariño, sólo van a hablar de algo. —se sentó unos segundos después bajo un árbol y miró a Mariana el cual observaba a sus amigos.— Sé que estás preocupado, pero todo estará bien, ¿De acuerdo? Slime es algo cerrado y estoy segura que, si no te dijo algo, fue para protegerte. —tomó la mano ajena para llamar su atención, cosa que logró ya que la vista del de lentes fue a ella.

— Slime te gustaba, ¿No es así? —esa pregunta sorprendió a la chica. ya la había enfrentado una vez en la otra línea así que ahí no sería un problema si no hizo nada malo.

— ¿Cómo sabes eso? —ladeó su cabeza a un lado— ¿Fui tan obvia? —soltó una risa apenada.

— Supongo que ahora ya no te gusta... —se agachó un poco pero sin sentarse por completo.

— Para nada. Me parece lindo y es atractivo, sí. —dijo mientras miraba a Slime con una ligera sonrisa—. Es misterioso también y sé que tiene bonitos sentimientos, pero él y yo vamos por el mismo camino —soltó una pequeña risa regresando su mirada a Mariana.

— ¿Mismo camino?

— A ambos nos gustan los chicos. —respondió—. Él es bisexual, pero se va más por los chicos. Sólo se ha enamorado de una chica en preparatoria, Alexa, de hecho a Aldo y a Slime les gustaba, pero ella ya tenía novio. —comenzó a reír.

— Y ahora tú estás con Aldo. —sonrió suave.

— Lo sé. —suspiró y fijó la mirada en su ahora novio.— Me gusta muchísimo. Cuando yo estaba tras Slime él me "ayudaba", pero siempre fue muy lindo. Me di cuenta que me había enamorado de él cuando Slime no asistió a la cita que le pedí... Aldo seguía ahí y fue tan lindo. —rápidamente tapó su rostro con ambas manos.— ¡dios mío, voy a llorar de tan sólo recordarlo. Aldo es un ángel!

Mariana no pudo evitar soltar una pequeña risa por la ternura que aquella chica de cabello corto le había dado. Era muy adorable sinceramente, además; Se sentía agradecido de que fuera una mujer tan agradable, así sabía que Aldo sería feliz con ella. Acercó su mano a la espalda de Hannah y con cautela le dio pequeñas palmaditas.

Dirigió su mirada a los chicos, la expresión de Quackity era apagada, se notaban sus pequeñas lágrimas pero al mismo tiempo se notaba el enojo en su rostro. Mientras, Luzu sí estaba enojado, furioso diría, y Quackity lo detenía por un brazo. Y Wilbur parecía querer abrazar a Quackity, o eso deducía.

— ¿Puedes esperarme por un momento? Necesito hablar con Wilbur. —se levantó.

— Pero, le dije a los chicos que te cuidaría. —también se levantó.

— Sólo voy a hablar con él, ¿Si? Será rápido, estaré bien... Sé que Wilbur no me lastimara. —miró a la chica quien le devolvió la mirada con duda pero al final accedió.

Mariana fue hasta los chicos ganándose sus miradas pero no dijo nada, simplemente tomó a Wilbur del brazo y lo arrastró consigo lejos de ellos y si era posible, de todos. Y en un salón de clases vacío, ahí fue donde se metió.

— ¿Qué te sucede Mariana? —se zafó del agarre del chico rápidamente.

— Dime la verdad. —se paró frente la puerta dándole la espalda a la misma y así bloquear la salida.— Sabes de lo que hablo. Mi padre murió en el 78 y tú estabas ahí, ¡Lo sabes! —se acercó al castaño y éste retrocedió.— ¿Por qué me ocultan cosas? Mi padre, Geo y tú, ¿O hay alguien más acaso? —el contrario permaneció callado.— ¡Wilbur!