36 (2020)

363 80 4
                                    

— ¿Entonces tu familia es... Millonaria? —preguntó en un pequeño susurro ya que no quería que el chófer de aquel lujoso auto escuchara.

— Sí, algo así, no es algo que me gusta mencionar ya que si lo hago muchos estarán tras de mí sólo por el dinero. —pasó su brazo por los hombros de Mariana— Tampoco disfruto la vida de "ricos", por eso no vivo en una mansión, no tengo mil autos, aunque mis padres insistieron mucho tiempo. —miró al menor— Ahora sólo le pedí que nos llevará ya que no quería caminar. —rió leve.

— En aquel tiempo, los ricos abusaban demasiado, se creían superiores y claro, para mí lo eran... —se encogió un poco de hombros.

Observó cada pequeño detalle y gesto que el menor hacía, comenzaba a gustarle observarlo cada vez más, le gustaba demasiado, era tan inocente y puro, además de sensible, sentía que debía protegerlo de todo y de todos.

El chófer abrió la puerta después de estacionar el auto frente a un centro comercial aún más grande del que habían ido anteriormente. Mariana miró todos los edificios que se podían ver por fuera ya que claro, por dentro habían muchos más.

— Quizás sea una pregunta rara pero, ¿Alguna vez has comido carne? —preguntó mientras caminaba al interior del gran lugar, mirando distintas tiendas.

— ¿Carne? —miró a su acompañante— No. —respondió esta vez mirando lo mismo que el pelinegro, las tiendas—. Mis padres me dijeron que en mi cumpleaños número 15 y 18 iban a comprarme carne, pero... Con la guerra ya no pudo ser así.

El ojiverde notó como el castaño oscuro descendía su mirada lentamente.

— Hey, no pienses en eso ya. —aprovechó para tomar la mano del castaño oscuro y entrelazar sus dedos, encajando inmediatamente a la perfección.— Por hoy... —obtuvo la mirada de Mariana.— Por hoy no pienses en otros, y enfócate en mí.

Tras decirlo adelantó un poco su paso para caminar adelante y así que el menor no lo mirara o pudiera decir algo objetando, además; Debía admitir que estaba un poco avergonzado.

Por un momento pensó en Aldo y sobre lo que le había mencionado en el hospital, "Mariana debería quedarse conmigo", Aldo jamás le había dicho algo así, ni siquiera cuando les llegó a gustar la misma chica en preparatoria, Alexa, quien al final no se eligió por ninguno ya que tenía novio.

— ¿Qué piensas de Aldo? —cuestionó. se encontraban sentados dentro de un restaurante mientras esperaban su comida. al recibir la mirada confusa del menor, le repitió— Aldo, ¿Qué te provoca? Es decir, es el nieto de tu mejor amigo, eso no se ve todos los días, Mariana.

El corazón de Mariana se apagó unos segundos al escuchar su nombre, tenía la esperanza de ser llamado Mari, como ya le había nombrado en la otra línea junto a Wilbur y Quackity. Pero sólo había sido un recuerdo muy vago y tan de repente que sólo lo ignoró.

— Es raro... Como dices, es nieto de Geo pero aún así no siento un lazo que nos una... Quizás porque de alguna forma "soy mayor." —suspiró un poco incómodo— Es buen chico, me agrada mucho, pero siento que soy su responsabilidad sólo porque su abuelo es mi mejor amigo, no me gusta sentir eso. —alzó su vista para mirar a Slime, no podía expresarse bien, se retuvo mucho tiempo y tener que abrirse ahora con un chico el cual lo odiaba hasta unos días, no le parecía tan buen momento.

— ¿Tú y Geo tuvieron algo? —puso ambas manos sobre la mesa— Me dijiste que no sabías si te gustaba, pero aún así, ¿Ustedes no tuvieron algo?

—hizo una mueca, no quería recordar aquel día que se besaron, había sido un error eso al menos para él— Nos besamos, pero fue sin... ¿Querer? Estaba sensible y creo que pensó que besarme me haría sentir mejor, no lo sé... —apartó su mirada, buscando una distracción— No me gustó...

Chico raro [FLIPORIANA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora