Tengo que irme

442 44 2
                                    

Dazai cada vez más hacia más cosas fuera de la vida de Chuuya... A este solo lo miraba como una responsabilidad más, alguien aburrido y tedioso con el cuál lidiar...

De todos modos siempre discutimos...

Y se iba por horas incluso días, días tortuosos para Chuuya sin recibir ni una pizca de atención de Dazai

La ansiedad le consumía, mil escenarios se creaban en su cabeza...

¿Y si estaba viendo a alguien? ¿Y si desaparece? ¿Y si, en verdad muere? ¿Y si, solo está aquí por lastima?

Ya habían pasado dos años desde que habían terminado oficialmente, y eso le creaba más inseguridad a Chuuya, pues no había forma pedirle confirmaciones, explicaciones ni reclamos a quien ya no era nadie de él.

-Debes hacer tu vida de nuevo, todo esto te está perjudicando -dijo Kōyō bajando su taza de té.

Hacía mucho que no visitaba a Chuuya por la fisura que permitía el seguro de la puerta pudo ver el desastre que tenía, con mucho esfuerzo pudo entrar y con aún más esfuerzo hacer que Chuuya se animará a limpiar un poco.

-lo sé Oneesan, lo sé muy bien, soy una mierda- se revolvió el cabello con frustración

- hay gente que te quiere mucho más que esa mierda de Dazai, Chuuya... Debes quererte más que a Dazai. Y hay quienes están dispuestos a ayudarte. Pero la pregunta... ¿Tu estás dispuesto a renunciar a Dazai? - oneesan miró a Chuuya por el rabillo del ojo

El pelirrojo se congeló ante la pregunta, solo de imaginarse sin tener a Dazai cerca sintió el vacío, la soledad y ese miedo de volver a estar solo como sus inicios. No quería volver a todo eso... Al final Dazai lo había rescatado.

Piénsalo Chuuya, no tienes porque vivir así. Mereces a alguien que te elija...

Dijo Oneesan antes de irse.

Después de la visita de su hermana mayor, Chuuya pensó demasiado acerca de esta relación enfermiza que tenía con Dazai. Y así Pasarón los días hasta que Dazai volvió a su casa...

-hola chibi...- sonriendo inocente en el marco de la puerta.

-¿que hacés aquí?- respondió seco Chuuya

-yo también te extrañé...- respondió Dazai, sin darle importancia y pasando con toda tranquilidad. -Venía a ver a mi persona favorita. Últimamente has estado muy callado y venía a ver cómo estabas

-ocupado...- dijo Chuuya dándole la espalda cerrando la puerta.

-ya veo- observando al rededor pues el día de su última visita la casa de Chuuya era un desastre pero está vez estaba ordenada. -¡¿que crees, chibi?! -añadió con genuina alegría.

-¿ahora que es? -esas palabras creaban un enorme miedo, un escalofrío recorrió el cuerpo de Chuuya

-¡Odasaku y yo saldremos por un tiempo!-dijo feliz dando pequeños aplausos ante la noticia. -despues de insistir un tiempo dijo que si... Aunque me dijo que no será gran cosa y que no estaba muy convencido

Chuuya se paralizó en la cocina... ¿Que era lo que acababa de escuchar? ¿Odasaku? ¿El recadero?

-¿Que hay de tus chicas? -con la fuerza que agarro antes de que su garganta se cerrara por tal noticia amarga, trató de tomar algo de agua para no verse incómodo.

-¡Ah! Estarán bien... Ya se desquitaron y no volveré a ese bar por un buen tiempo. - añadió despreocupado levantándose del sofá y dirigiéndose a la puerta nuevamente. -bueno, veo que estás bien y eso me alegra... Nos vemos en cuanto un nuevo trabajo se nos presente, hasta luego mi chibi

Y el silencio reinó por unos segundos... La casa de volvió oscura de nuevo y después de una breve pausa, la taza con agua hirviendo terminó estampada en la pared. ¿Cómo podría ser tan cínico y hablar con eso con tanta naturalidad?

¿Si Dazai ya no te ama, porque tú si lo sigues queriendo?

¿Cómo había podido caer tan bajo? Él no era así, era independiente, fuerte, alegre, amable y todos lo querían... ¿Cuándo fue que cambió tanto?

Y ahí en el suelo se quedó por un largo tiempo, asimilando todas las cosas que Dazai había hecho y ahora de lo de salir con Odasaku... Su corazón se había roto nuevamente si es que eso era posible, ya no había nada más de ese Dazai que había amado tanto y que juró quedarse para siempre.

.

.

.

-"Tu serás quien se aburra primero, chibi ya lo verás... Y después me dejarás llorando por ti sin importarte" - afirmó Dazai con una muñeca exagerada de tristeza

-"No te importará ser el "otro" verdad? - río Chuuya, ante tal incoherencia, eso para él sería impensable

-no me importa, siempre y cuando estemos juntos - añadió antes de envolverlo nuevamente a sus brazos y regresarlo a la cama

.
.

.

-... mentiroso tú te aburriste primero - susurró con dolor en su oscura casa.

Me iré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora