Salió en cuanto pudo, el aire era crudo...la temperatura había bajado y el viento soplaba fuerte.
Dazai no se había presentado a la junta de ejecutivo, que estaba programada para las 9:00 de la mañana, por lo que el jefe mandó a buscarlo, así pudo saberlo Hirotsu quien enseguida se puso en contacto con Chuuya, esperando no ser atrapado.
Chuuya no sabía por dónde empezar a buscar, había más de 100 formas en las que el castaño podía intentar algo, el lago, el edificio de la mafia, el puente peatonal, la avenida principal, el metro... Un sin fin. ¿Dónde podría estar?
De prisa subió a su moto recorriendo los lugares donde por lo menos había una historia de intento pero no encontró nada, no había señales de Dazai por ninguna parte.
¿Habría muerto en algún otro sitio de regreso a la mafia? ¡Ay no! No quería pensar lo peor... Aunque Dazai muerto podría significar un poco de alivio, movió la cabeza para quitarse esa idea. No podía pensar en que Dazai estuviera muerto... No se sentía bien y a la vez sentía que era lo mejor...
La luz del día poco a poco se iba difuminado, la tarde estaba cayendo y no había respuesta de Dazai, Chuuya empezó a preocuparse al punto de pedirle a un ser superior encontrar al castaño.
El celular sonó espantando al pelirrojo quien se alarmó más viendo de quién se trataba.
-¡Boss! ¿O... ocurre algo? - preguntó muerto de miedo, al sentirse acorralado por el jefe de la mafia
-¿Ya encontraste a Dazai-kun? -la pronunciación era suave pero sería.
-¿eh? -del miedo tartamudeo quedándose en blanco, ¿Lo sabía? O... ¿Que sabía?
-No hay nada que no pase por mi Radar Chuuya-kun, cuando se trata del soukoku.. tu celular, lo he estado monitoreando. Encuentra a Dazai-kun de inmediato -la llamada terminó de manera abrupta
Chuuya solo podía implorar misericordia, tenía que encontrarlo ese maldito demonio valía más que todo el ejército de la mafia. La muerte de Dazai podía significar su muerte también... Y hasta en eso, el castaño podía tener mejor suerte que él.
...
El tiempo pasó, la luz del día, su tanque de gasolina y sus energías estaban agotadas... Triste y desesperado regresó a casa... Tenía miedo, miedo de pensar en lo peor, miedo de pensar lo que podía pasar si Dazai no regresaba... ¿Sería su culpa?
El estómago lo tenía muy mal, sentía un profundo cosquilleo y hundimiento, sus manos hormigueaban y su corazón se salía de su pecho. No sabía que hacer ni siquiera podría escapar eso sería traición y la pena de muerte sería aún peor...
Cruzó el umbral de la puerta, la habitación se hacía a oscuras, todo el departamento estaba en silencio... Sin pensarlo demasiado cayó en la cama
-¡auch! - se escuchó debajo de él
Chuuya gritó desesperado muerto del miedo, de prisa sacó el cuchillo, prendiendo la luz de inmediato.
-¡¿Dazai?! -Chuuya no podía creer lo que veía, sentía que su estómago se saldría.
-¿Podrias ser un poco más considerando? Mis puntadas aún me duelen -tocandose el cuello levantándose de la cama.
-¡maldito idiota! Te he estado buscando por todas partes, ¿sabes lo horrible que se sintió no tener ni una puta idea de dónde estabas? -gritó Chuuya consumido en su rabia.
-Querias que desapareciera, ¿no? Ahí tienes -dijo Dazai de una manera tranquila
-¡Eres un imbécil, no te importa nadie más. Sabes lo que pudo pasar!-Chuuya sentía la desesperación de que a Dazai no le llegará ni la más mínima chispa de empatía.
-Nada hubiera pasado si tan solo dejaras ese estúpido drama de abandonarme- dijo Dazai molesto sin voltearlo a ver
-¡No soy tu maldito perro! y no quiero ver cómo haces tu vida despedazando la mía, ya me harte, estoy cansado de todo esto -hacer entrar a Dazai en razón era como pelear con un demonio, no iba a poder -Vete de mi casa, no quiero verte, le avisaré al boss que estás bien.
-No me iré de tu vida, Chuuya... - Exclamó Dazai antes de salir de la habitación -Incluso en tus pesadillas me veras...
.
.
.
.
ESTÁS LEYENDO
Me iré
Short Storyme iré... Te juro que me iré... Y espero que con eso, te des cuenta de lo mucho que te amaba...