Me iré

No es cierto, me quedaré

Era algo normal después de algunos intentos, que Dazai amenazara a Chuuya de quitarse la vida si él pretendía marcharse. Por ello es que Chuuya nunca se fue, aún después de todas las cosas que habían pasado. El pelirrojo pensaba que al estar en los momentos más críticos de Dazai, este reconsideria su relación y lo amaría de nuevo.

Estar en esos momentos de inmensa desesperación y soledad lo hacían sentir especial lo hacían sentir bien saber que Dazai lo necesitaba a tal grado...Era embriagador, era excitante, lo hacía sentir vivo, Porque Dazai siendo tan imponente en la mafia, ante él podía ser dependiente.
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Después de lo sucedido en la casa del pelirrojo, Hirotsu-san llegó enseguida y los llevó a un hospital apartado de los territorios de la mafia, podían estar ahí solo por un par de horas o rodarian cabezas, en cuanto el mayor supo que Dazai estaba estable, se marchó para no levantar sospechas.

Dazai seguía durmiendo y Chuuya permanecía a su lado como un perro... Esperando a que su amo despertara.

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- Chuuya, estás aquí...- suavemente tomo la mano de Chuuya, quien se había quedado dormido recargando en la cama.

-Asi es Dazai, estoy aquí... Sigo aquí -con una leve sonrisa de alivio

-no te vayas...por favor...- expresó en suspiro ligero -te necesito

Chuuya estaba confundido, no sabía porque Dazai le decía eso siempre... ¿Que necesitaba de él?, ¿Que es lo que quería? Si ya no era amor... ¿Que era?

-por ahora no me iré Dazai... No te preocupes por eso - tomó su mano para calmarlo

-¿osea que si te irás en algún momento? -el tono cambio a uno más grave, sin voltear a verlo

Chuuya tardó en contestar... ¿Sería bueno hablar de eso ahora? Ya no lo sabía, solo sabía que está situación estaba llegando a los límites y la prueba de amor a Dazai era sádica a esas alturas, solo quería huir y no saber más de todo eso.

-lo estoy pensando, las cosas ya no son buenas para mí... No es que no te quiera -respondió confundido de sus palabras, no estaba seguro del paso que daría pero tal vez era necesario

-¿me amas Chuuya? - preguntó Dazai tomando su mano aún más fuerte

-¿A qué viene la pregunta? - esquivó con confusión, volteando su cara evitando verlo

-¡Responde! -el agarré fue más fuerte que lastimaba

-¡Oye! -Chuuya arrebató su mano -como si te importara en primer lugar... Que te quiera o no, no cambian las cosas -Chuuya se levantó dando pasos para dirigirse a la puerta.

-Es que si te quiero mucho, enserio -dijo Dazai un poco más relajado -pero ya no en el sentido romántico, ahora me interesan otras personas pero quiero que seamos amigos, me conoces más que nadie y te necesito para vivir

Chuuya sintió morir, se sentía repulsivo ante Dazai... ¿Cómo pudieron cambiar tanto las cosas?

-claro... Vete a la mierda -Despues de eso, Chuuya se marchó antes de que sus lágrimas se desbordaran

Era sentir su rechazo nuevamente
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Al día siguiente todo estaba en silencio en casa de Chuuya, no sabía que hacer... Que había pasado después de eso ... Y que pasaría

La angustia se apoderó de él y solo podía sobrepensar, tal vez se había pasado... Y esto ya no era un juego, era algo muy riesgoso, contestarle así a Dazai era pedir la muerte misma

Pero no pasó nada, era medio día y Chuuya no podía dejar de pensar en la situación... No había mensajes, ni amenazas, llamadas, nada y eso era aún peor.

De repente una notificación llegó a su celular y de inmediato se aproximó a leerlo.

"Nakahara-san, tenemos que hablar... Dazai no está"

-¿ahora que hizo? -

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