Me desperté gracias a la luz que ingresaba en la habitación por el gran ventanal que daba al balcón, miré mi reloj el cual marcaba las 8 am y decidí darme una ducha.
Con cuidado de no despertar a Fabio, quién dormía plácidamente al otro lado de la cama, escogí algunas prendas de mi placard y me dirigí al cuarto de baño.
Luego de unos minutos volví al dormitorio y noté que mi cama se encontraba vacía, cuando levanté mi vista lo ví en el balcón, observando la ciudad y dándole la espalda a la habitación en donde pasamos la noche juntos.
En silencio me acerqué a él y con delicadeza acaricié su nuca, donde tiene mi tatuaje favorito.
-¿Alguna vez te he dicho cuanto me encantan tus tatuajes?- no lo sorprendió mi presencia, soltó una leve risa la cual me hizo sonreír y se giró para quedar frente a mí.
-Lo haz hecho varias veces, si. Pero no me molestaría escucharlo más seguido.- dijo mientras me miraba de manera tan intensa que sentí como estaba a punto de desfallecer justo ahí frente a él .
Sonreí de manera casi inconsciente y me acerqué a su rostro, quedando centímetros entre nosotros los cuales él eliminó uniendo nuestros labios en un beso donde sentí que el mundo se detenía y solo existíamos nosotros.
Fabio me hace sentir especial, me hace sentir única.
-Deberíamos desayunar.- le propongo cuando rompemos el contacto de nuestros labios.
Él asiente, dejándome paso para dirigirse a la cocina detrás de mí.
Cuando llegamos yo me encargué de encender la radio mientras él preparaba algunas de las cosas que usaremos para nuestro desayuno.
Ha pasado tanto tiempo en mi departamento que ya conoce cada rincón de este.
Comenzamos a preparar nuestra comida, yo me encargaba de los panqueques y del jugo mientras que Fabio era el encargado de cortar la fruta.
En la radio comenzó mi canción favorita la cual interpreto como si estuviera en un escenario con público a mi alrededor, utilizando la espátula de los panqueques como micrófono.
-Oh, don't you dare look back, just keep your eyes on me- canté mientras me volteaba señalando al chico que se encontraba a mi lado.
-I said, "you're holding back", she said, "shut up and dance with me".- continué bajo su atenta mirada.
-This woman is my destiny, she said, "Ohh hoo shut up and dance with me"- mientras escuchaba la melodía comencé a bailar en mi lugar esperando que continuara la voz principal de la banda.
-We were victims of the night- continúe para apuntar a Fabio con el objeto en mi mano, quien comprendió que quería que cantase la siguiente estrofa.
-The chemical, physical kryptonite- me siguió el juego.
-Helpless to the bass and the fading light- volví a entonar para repetir mi acción y señalarlo a él.
-Oh, we were bound to get together, bound to get together- agregó con el mismo sentimiento que yo.
Éramos mejores amigos desde hace años y no recuerdo las veces que lo obligué a escuchar esta canción hasta que terminó por aprenderla.
-She took my arm, I don't know how it happened, we took the floor and she said- cantamos al unísono preparandonos para el estribillo.
-"Oh don't you dare look back, just keep your eyes in me" I said, "You're holding back", she said, "shut up and dance with me"- él tomó una de mis manos para hacerme girar quedando cara a cara.
-This woman is my destiny- susurró mientras se acercaba a mi.
-She said, "Ooh hoo shut up and dance with me"- imité su tono de voz como pude, tenerlo tan cerca causa sensaciones en mí que no se como controlar.
Mi pulso se acelera, nuestras respiraciones entrecortadas y nuestras narices rozándose a milímetros de besarnos, la música pasa a segundo plano, como todo lo demás cuando estamos juntos.
El aroma a que algo se quema me hizo volver a la realidad dándome cuenta del panqueque que había dejado en la sartén, rápidamente me separé del lindo chico frente a mí para encontrarme con parte de mi desayuno totalmente carbonizado.
Suerte que la mayoría ya estaban listos para comer, de otra forma tendría que buscar otro desayuno para el día de hoy.
Mientras retiraba el intento fallido de panqueque del fuego escuché una risa a mis espaldas, me volteé fingiendo enojo por como se burlaba de mí.
-¿De qué te ríes?- pregunté frunciendo el ceño.
-De tu intento de desayuno- dijo tomando aire para continuar burlándose de mí.
-Cabe aclarar que esto es tu culpa.- agregué mientras me dirigía hacia la mesa para dejar los panqueques sobrevivientes en esta y en mi camino desechando el carbonizado en la basura.
-¿Mi culpa?- pregunta con un tono inocente, como si no entendiera de lo que hablo.
Lo miré con una sonrisa sabiendo que entendió lo que estaba diciendo.
-Vamos a comer, el desayuno está servido.-
Nos sentamos enfrentados, pasamos el momento entre risas y chistes, lo normal entre nosotros.
-Quiero decirte algo.- al escuchar esas palabras lo miré con preocupación.
-Esas palabras normalmente no continúan con algo bueno.- replico ya que a decir verdad me había preocupado mucho.
-No, nada de eso, bueno por lo menos para mí no es nada malo y espero que para ti tampoco.- centre toda mi atención en él, haciéndole un gesto para que siga hablando.
-¿Que dices de hacer oficial lo nuestro?- en respuesta a esto mi cara debe ser un poema. No sabía qué decir.
En principio porque él fue quien propuso tener algo casual por un tiempo.
Y como si leyera mi mente agregó:
-Ya sé que yo fui quien dijo lo de tener una relación casual, pero en este mes a tu lado me he dado cuenta que necesito más de ti, no solo a veces o simplemente como amigos.-
Esto me sacó una sonrisa, asentí en respuesta a su pregunta inicial.
Él se acercó a mí y proporcionó un beso en mis labios, al separarnos me miró detenidamente y preguntó en un susurro:
-¿Es demasiado pronto para pedirte que seas mi esposa?- yo reí, mordí mi labio antes de decirle.
-Tal vez, pero te propongo algo.- en su cara se veía una sonrisa pero su mirada también reflejaba curiosidad.
-Si en 1 año logramos funcionar y sigues con la misma idea, lo haremos. Me casaré contigo.- hablé bajo su atenta y curiosa mirada.
Fabio sonrió tanto como le era posible.
-Tomaré tu palabra pero necesitamos sellar este trato de la forma correcta.-dicho esto tomó mi rostro y me besó solo como él sabe hacerlo.
-Ahora si, es un trato.- ambos nos sonreímos y volvimos a besarnos.
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Se fue el primero! Espero que lo disfruten tanto como yo disfruté escribirlo. Yo amo a Fabio con locura, ustedes?
