F1/Moto GP One Shots

Logan Sargeant

Este fin de semana se correría el GP de COTA por lo cual estaba muy feliz ya que es una de las Home Races de Logan, pero éste no se sentía de la misma manera debido a los resultados de las últimas carreras, siempre fuera de los puntos, en última posición o DNF como en Qatar.

La clasificación de este fin de semana tampoco fue muy buena pero trataba de mantenerme positiva y así tratar de contagiar mis ánimos al estadounidense.

Hace varios años que acompaño a Logan en sus carreras pero nunca lo ví tan decepcionado consigo mismo como ahora, creo que la responsabilidad de ser el único piloto estadounidense y el tratar de anotar puntos en estas carreras lo está agobiando aunque no quiera reconocerlo.

Quería que se olvidara por un tiempo de todo lo que estaba sintiendo así que organice una noche como las que teníamos  cada mes hace un tiempo, cocinamos juntos, jugamos algún juego y luego nos quedamos dormidos juntos.

Mientras Logan se encontraba en la reunión de equipo luego de la carrera Sprint del sábado, yo preparé todo para cuando él volviera. Recibí un mensaje suyo en el cual avisó que ya había salido del predio de la pista y se dirigía hacia el hotel.

Un tiempo después escuché como se abría la puerta de la habitación dejándome ver a un Logan muy deteriorado, se le veía muy cansado, con grandes ojeras bajo sus ojos.

Cuando entró a la habitación y se percató de todas las cosas que había preparado se lanzó hacía mí envolviendome en un abrazo, lo correspondí y cuando habían pasado unos segundos sentí como sollozaba sobre mi hombro. No dije nada, simplemente acaricie su espalda haciéndole saber que estaba ahí para él. Cuando no escuché más su respiración agitada hablé.

-¿Te sientes mejor?- mientras con mi mano derecha limpiaba el rastro que las lágrimas habían dejado en sus mejillas.

-Sí, muchas gracias por hacer esto, no sabes cuanto necesitaba algo así.- Obtuve una sonrisa de las que hace tiempo no mostraba, mi corazón dió un salto y me llenó de orgullo saber que gracias a mí revivió una parte suya.

-Muy bien, para hoy había pensado hacer pizzas, jugar cartas y tal vez mirar alguna película ¿Qué dices?- 

-Lo que quieras hacer está bien preciosa, mientras pueda pasar un rato contigo y olvidarme de todo.- su mirada decayó un poco, pero no iba a permitir que se sintiera así nuevamente.

-Muy bien, como siempre, empezaremos por la comida.- Tomé su mano para guiarlo hasta la pequeña cocina donde ya estaban todos los ingredientes necesarios para nuestra cena.

El tiempo que pasamos cocinando se nos fue muy rápido, reímos y como niños pequeños tuvimos una pequeña guerra de harina donde ambos quedamos cubiertos por el polvo blanco. Fue un momento muy bonito, Logan volvió a ser él mismo por lo tanto nuestra relación también.

Mientras esperábamos que nuestra cena estuviera lista jugamos al UNO.

-¿Estás bromeando Sargeant?- dije cuando lanzó un +4 sobre el que yo había lanzado antes.

-Tú empezaste, es el karma- dijo entre risas y aunque fingiera estar enojada con él no pude mantener mi fachada por mucho tiempo, me hizo muy feliz verlo disfrutar de esa manera.

Rápidamente se deshizo de sus cartas restantes dejándome a mí con muchas entre mis manos, antes de que pudiera reclamar el timbre del horno nos hizo saber que la cena estaba lista.

-Salvado por la campana- dijo mientras se levantaba en dirección a la pequeña cocina.

Fuí detrás de él y lo ayudé a preparar todo para cenar.