Mallorca, me encontraba nuevamente en mi lugar favorito del mundo para darle la bienvenida a un nuevo año.
Estaba preparándome para una salida con mis amigas, habíamos encontrado un restaurante el cual tenía sus mesas sobre la orilla del mar y a media noche se podían observar los fuegos artificiales en el cielo.
Tradicionalmente se viste de blanco para recibir el nuevo año con una nueva y pura energía y eso es justo lo que mi vida necesita. Elegí un conjunto de un short y top blancos y mis converse del mismo color para lucir más casual.
La cena comenzó a las 8, hubo música en vivo y distintos shows, a las 10 sirvieron la cena. A las 11:30 los meseros retiraron todos los platos de nuestra mesa, al poco tiempo nos dieron bengalas y una vela para poder encenderlas. Cuando el reloj marcó las 12 todas encendimos dichas varitas y la pirotecnia se hizo presente sobre nosotros. En un breve movimiento volteé a ver a la mesa a nuestro lado, encontrándome con los ojos más hermosos que conozco. Luego de 2 años sin vernos sigue causando los mismos sentimientos en mí, cuando notó que estaba mirándolo sonrió haciéndome sentir las famosas mariposas en el estómago, las cuales solo él puede hacer que revoloteen sin parar. El sonrojo en mis mejillas se hizo presente y cuando mis amigas me abrazaron mi atención abandonó al piloto español.
Luego de los saludos y felicitaciones entre todos comenzó la fiesta, yo sinceramente no era muy fan de este tipo de festejos y mucho menos sabiendo que mañana debía tomar un vuelo de regreso a España pero a mis amigas ésto les importaba poco así que mientras ellas disfrutaban del evento yo me quité los zapatos y decidí dar un paseo por la playa. Luego de un rato caminando encontré el lugar perfecto, no muy cerca de la fiesta para que la música no aturdiera ni tan lejos como para perderle de vista.
Al poco tiempo una figura masculina se hizo presente en mi campo de visión, podría jurar que se veía más guapo que la última vez que lo vi. Estaba en forma, con esa ropa blanca que resaltaba su figura, su cabello despeinado y al igual que yo, con su par de zapatos en la mano.
-Olivia- susurro mi nombre con una sonrisa y cuando estuvo suficientemente cerca de mí nos fundimos en un abrazo más largo de lo normal.
Al separarnos nuestros rostros quedaron peligrosamente cerca y en un impulso de alimentar mi deseo lo besé. Un beso lento, apasionado y transmisor de millones de emociones. Al separarnos sonreímos.
-Hola.- susurré.
-Hola.- respondió de la misma manera.
-Te he extrañado tanto.- confesó mientras pasaba un mechón de mi cabello por detrás de mí oreja y acariciaba mi rostro como si de cristal se tratase.
-También yo.- fue la única frase que pude formular en ese momento.
Luego de unos minutos así nos recostamos en la arena y los temas de conversación fluyeron entre nosotros, como en los viejos tiempos.
-Oh por cierto, felicidades, me han contado que ganaste el campeonato del año pasado.
-¿Te han contado? Auch, creí que estarías al pendiente de mí y ahora me vengo a enterar de esto?- dijo fingiendo estar ofendido.
Reí por la cara que puso -Es broma, jamás me pierdo ni siquiera una entrevista, ya estamos lo suficientemente apartados como para permitirme hacer eso.
Sonreí con nostalgia. Hace dos años habíamos acordado que nuestros sueños eran más importantes y que si el destino volvía a juntarnos queriendo darnos otra oportunidad lo intentariamos, henos aquí, cumpliendo nuestra palabra. Con más experiencia, más madurez pero al fin y al cabo con el mismo amor.
Él volvió a besarme, recargue mi cabeza en su pecho y permanecimos así un buen rato, con el ruido del mar de fondo.
-No era que no estabas disponible para nadie en este momento?- recordé algo que dijo en una de sus entrevistas.
-Tu eres mi excepción Oliv, y siempre lo serás.-
Pedro Acosta POV.
Volver a estar así con ella se sentía tan jodidamente bien, es como si algo dentro de mí estuviese completo otra vez.
Su cabeza en mi pecho mientras yo acariciaba su cabello y mirando el amanecer, sería el mejor recuerdo de mi vida.
Olivia tomó mi teléfono para ver la hora y al ver el fondo de pantalla su cuerpo se tensó, era una foto nuestra en la playa, el último verano que pasamos juntos, pero finalmente sonrió.
Esta era mi foto favorita de nosotros dos juntos y la llevaba conmigo desde que mi hermana nos la tomó. Ella nuevamente miró la pantalla de mi celular y al ver la hora se levantó muy rápido.
-Qué sucede?- pregunté ya que me había asustado con su reacción.
-Debo tomar un vuelo a España en una hora y no he hecho las maletas- comenzó a rascar su brazo, una señal de que estaba estresándose. Tomé sus manos entre las mías y respire lentamente mientras ella me imitaba.
-Tranquila, yo te ayudaré, todo va a estar bien.
Nos dirigimos a su hotel y guardamos todas sus cosas en las maletas. Al terminar faltaban 30 minutos para que el avión despegara así que rápidamente nos fuimos al aeropuerto, al llegar nos despedimos con un abrazo y justo antes de irse la atraje nuevamente a mí para besarla.
Cuando estaba alejándose de mi levante mi voz y pregunté -Cuando nos veremos otra vez?- haciendo referencia a que no tenía manera de contactarla.
-Prometo volver a encontrarte.- dijo de la misma manera y le creí, se que lo hará.
Tiempo más tarde una notificación enciende la pantalla de mi teléfono y al entrar veo que me han etiquetado en una historia.
Sonreí y le respondí con un corazón.
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(Este sería el fondo de pantalla de Pedro)
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Holi holii, como están?? Si no me equivoco el otro día me pidieron uno de Pedrito, si bien no es mi historia favorita me gusto bastante. Ustedes que opinan?? Nos vemoss
