Marco Bezzecchi

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Hoy se realizará una fiesta para todos los pilotos junto a sus familias, por lo tanto, al ser la hermana melliza de Luca Marini estoy básicamente obligada a asistir.
Al acompañarlo a casi todas sus carreras he construido una amistad bonita con los pilotos.

Cuando terminé de alistarme, ya con mi vestido azul marino, mi peinado y maquillaje impecables bajé las escaleras de la casa de mis padres donde estaba casi toda mi familia, a falta de mi madre que aún no bajaba.
Acordamos irnos todos juntos aprovechando que nuestro medio hermano, Valentino, será el invitado de honor y también asistirá al evento.

Al verme, Valentino y Luca comenzaron a silbar.

-Te ves hermosa pequeña.- dijo mi medio hermano mayor mientras rodeaba mis hombros con uno de sus brazos.

-Grazie.- sonrío, luego Luca toma mi mano y me hace girar para lucir mi vestido.

-Ya sabemos quien se heredó toda la belleza de mamá, claramente yo.- bromeó.

-Recuerda que sigo siendo 13 minutos mayor que tú así que más vale que me respetes.

Ambos reímos. Finalmente cuando nuestra madre baja, tomamos nuestros abrigos y nos dirigimos hacia los autos.

Al llegar allí, Valentino ayudó a Francesca a bajar del auto, yo me sentía como el mal tercio de la educación, mis papás llegaron con Luca y Marta detrás de nosotros.

En efecto, era la única soltera de la familia.

En la entrada nos recibió una amable mujer, que al momento de presentarnos nos indicó nuestros lugares asignados.
El lugar era muy bonito, elegante pero sin perder ese toque de fiesta.
Las mesas impecablemente organizadas frente a un pequeño escenario y a un lado una pista de baile.

Comenzaron con una ceremonia para felicitar a los actuales campeones, aquí es donde Valen toma protagonismo ya que le pidieron dar un discurso.

Poco a poco el ambiente pasó a ser el de una fiesta.
Luego de un rato la música pasó de ser eufórica a romántica. Todas las parejas salieron a bailar.
Yo miraba la escena desde mi lugar en la mesa mientras le hacía señas a uno de los meseros para que rellenara mi copa.

-Gracias.- dije cuando éste acabó y asintió en respuesta.
Suspiré luego de tomar un trago y comencé a jugar con mis dedos.
Me encontraba tan concentrada en jugar con mis anillos que no noté cuando Marco se sentó a mi lado.

-¿Perché una ragazza così carina è sola?- (¿Por qué una chica tan linda está sola?) Susurró en mi oído, al reconocer  su voz sonreí y levanté mi mirada hasta conectarla con la suya.

-¿Come stai Marco?

-Molto buono bello ¿tu?- (Muy bien hermosa ¿tú?) el tono de su voz acompañado de la cercanía entre nosotros provocó que una descarga eléctrica recorriera mi espalda, erizando los vellos en el camino. Antes de poder contestar, mis dos hermanos aparecieron en nuestro campo visual.

-Marco hombre! Tanto tiempo, como estas?- saludaron mis hermanos mientras yo los fulminaba con la mirada. Siempre tan oportunos.

Los tres hombres comenzaron a hablar y ponerse al día, mientras yo escuchaba muy atentamente las palabras de Marco. De vez en cuando éste me dirigía miradas fugaces.

“A Thousand Years” se reprodujo y todas las parejas volvieron a la pista.

Permanecí sentada en mi lugar volviendo a lo mío hasta que alguien se paró frente a mí.
Mi mirada conectó con la suya y sonrió, Marco tomó mi mano
-¿Mi onoreresti con questo ballo principessa?- (Me honrarías con este baile princesa?)

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