Tres años despues
Acaricié sus labios con mi pulgar, nuestro pequeño estaba tomando una siesta y el plan era hacer lo mismo, pero una cosa llevo a la otra e intentábamos no hacer ruido.
- ¿Despertó?
Le eché una mirada rápida y negué con la cabeza.
-Aun duerme.
Se recostó en mi hombro y rodeó mi cintura.
-Creo que ahora mismo alcancé la felicidad absoluta.
- ¿Por qué?
-Porque tengo un hermoso hijo y un novio que amo.
La abracé con fuerza y besé su frente.
-Si es hermoso.
-Es por que tiene tu cabello.
-Es por que tiene tus ojos.
Ambos reímos y volvimos a besarnos. En ese momento el pequeño comenzaba a escalar fuera de su cuna hasta que llegó a nuestro lado.
-Ven aquí, travieso -exclamó abrazándolo y haciéndole cosquillas, el pequeño rió divertido.
Cuando los tres nos abrazamos, la alarma que había programado el dia anterior me despertó.
Froté mis ojos y me quedé mirando al techo por unos segundos.
Llevaba años soñando lo mismo.
-Gaara -me llamó Temari desde la puerta- lo siento pero no puedo hacerme cargo hoy.
Me puse de pie y me llevé el auto para conducir hasta la universidad. Estaba atento a la hora esperando que dieran las cuatro de la tarde para irme lo mas rápido posible.
Corrí de vuelta a mi auto, en diez minutos tendría otra clase. Adelantando autos y manejando con imprudencia pude llegar a mi destino en cinco minutos.
El ya me estaba esperando, sentado tranquilamente con su mochila en los hombros.
- ¡Papá! -su rostro se iluminó al verme y corrió con sus brazos abiertos, lo alcé y nos acercamos a la entrada del pre-escolar.
-Lo siento -dije a la maestra- mi hermana no pudo recogerlo y tuve que venir de la universidad.
-Oh, no hay problema -respondió amablemente- Hino no da problemas, es un buen niño.
Nos despedimos y lo acomodé en su silla.
-Estarás con papá hoy, ¿ok?
- ¿Escuela?
-Si. Luego iremos a comer ramen con tío Naruto.
Movió sus pies con entusiasmo.
De vuelta en la universidad todos miraban con curiosidad al pequeño que llevaba en mis brazos, no era primera vez que tenia que traerlo y los profesores no tenian problema mientras no interrumpiera.
Algo que era poco probable, Hino es uno de los niños mas tranquilos que he visto.
Lo senté junto a mi y le entregué mi teléfono para que se divirtiera.
Al final de la clase, ya estaba acurrucado en mis brazos y profundamente dormido.
Como pude guarde todo en mi mochila y la subi al hombro para llevarme a Hino entre los brazos.
-Es tan lindo -un par de chicas se acercaron mirando con ternura al niño- ¿Cuántos años tiene?
-Cumplirá 3 en unos meses.
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Mala Influencia
FanfictionSu vida era perfecta a los ojos de los demás, pero era solo una mascara. En el momento mas inesperado, un chico pelirrojo de aspecto desafiante le daría un giro a su vida.