Soy una persona egoísta.
No lo sabía hasta que sentí satisfacción de que Gaara ya no estaba con esa chica. Aún cuando Naruto me habló sobre como ella había logrado que el pelirrojo volviera a querer ser feliz con alguien mas, sentí satisfacción de que había terminado.
Sin ella presente, tal vez tendría una oportunidad.
Pero no fue así.
La cercanía que habíamos logrado estos meses, se desvaneció.
–Mami, ¿tía Hanabi ya viene?—Hino preguntó con impaciencia, devolviendome a la realidad.
–En cualquier momento —toqué su nariz, el gesto lo hizo reír y saltó con emoción.
Desde que pasaba tiempo con el, no dejaba de hablarle de su tía Hanabi, su tío Neji y su abuelo. Estaba tan sorprendido de saber que tenía mas familia aparte de la de su padre.
Yo también estaba emocionada. Fue una sorpresa para mi cuando Hanabi anunció en una video llamada que volvería a Japón, no entregó más detalles de como lo había logrado pero estaba feliz, hasta que Neji me contó lo que había hecho.
Mi hermana pequeña era implacable.
–No es la gran cosa —exclamó luego de que la regañara— ¿no estás feliz de que vuelva?
– ¡Pero no debiste haber hecho todo eso!
–Nos beneficia a todos —alzó los hombros con indiferencia, sin una pizca de arrepentimiento— yo puedo estar contigo, conocer a Hino y papá puede ahorrarse los viajes al edificio principal de la empresa.
Tocaron la puerta y Hino dio un salto, me miró en pánico y se lanzó al sofá para ocultar su rostro. Sonreí enternecida por su timidez.
Apenas abrí la puerta, Hanabi se lanzó a abrazarme.
– ¿Donde está? —dijo pasando de mi y entrando al lugar.
La seguí y observamos al pequeño en el sofá, cubriéndose. Me acerqué y acaricié su espalda.
– ¿Quieres saludar a tia Hanabi? —susurré.
Asomó sus ojos y miró a Hanabi, sus ojos brillando de emocion pero incapaz de dar el primer paso. La castaña se acercó y se sentó de rodillas.
–Hola, Hino —saludó con dulzura— he estado esperando tano para conocerte.
Soltó el cojín dejando ver una timida sonrisa. Bajó del sofa y corrió tras sus juguetes, llevando todos los que podía en sus brazos, volvió corriendo y se los mostró a Hanabi con entusiasmo.
–Es tan extraño —habló mirandome— a simple vista, solo veía a Gaara. Pero mirándolo bien, también se parece a ti. Sobre todo cuando se sonroja así —pinchó su mejilla con suavidad y Hino levantó los hombros riendo, corrió a mis brazos buscando esconder su vergüenza— es adorable.
–Que no te engañe —lo alejé pretendiendo estar enfadada, apretando suavemente su rostro entre mis manos— es muy travieso. Le encanta esconderse y hacer que mamá se preocupe cuando no lo encuentra —fruncí mi ceño y volvió a correr al sofa, riéndose.
– ¿Cuando se lo presentaras a papá? —preguntó, sin dejar de mirar a Hino con adoracion.
Apreté mis labios y levanté los hombros. Shukaku había llegado a su lado y se lanzó a sus piernas para ser acariciado.
–No creo que eso pase... al menos no por ahora. Gaara no lo quiere cerca de Hino.
–Si, lo entiendo. ¿Como pudo hacerte eso?, ¿Cómo pudo hacerle eso a su hija? Lo que mas me hace enfadar es que... para el es como si fuera lo mas lógico. Como si no hubiera hecho nada malo.
ESTÁS LEYENDO
Mala Influencia
FanfictionSu vida era perfecta a los ojos de los demás, pero era solo una mascara. En el momento mas inesperado, un chico pelirrojo de aspecto desafiante le daría un giro a su vida.