Return² ☘ ChanIn

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Jeongin no sabía mucho de productos de limpieza pues siempre compraba los que tuvieran buen olor, no se fijaba en marcas y algunas veces compraba por el precio, pero esta mañana Chan le dijo que comprara cosas para limpiar la casa pues se habían agotado.

Y él estaba en medio del pasillo con dos botes distintos en las manos entre los botes de encontraba su vientre de siete meses, que él vio preocupado. Si se equivocaba haría bajar a Chan a comprar el indicado y lo menos que quería era poner más cosas que hacer al Alfa.

Así que le llamó, y después de las preguntas diarias y respuestas cortas, empezaron a hacer la compra entre ambos.

—¿Has comido algo más? —Jeongin observó el estante donde estaban los limpia cristales, parando un momento para contestar al menor.

—Mmm, preparé un sándwich antes de salir, también un zumo de plátano... ¿Qué limpia cristales?

—Uno de tapa amarilla y bote rojo...

Así continuaron hasta que el carrito estuvo lleno, pero no llevaría él la compra.

Salió de allí después de dar la dirección de su casa y volvió al departamento, seguramente haría algo sencillo de comer y otra vez a dormir.

(...)

—Uh te amo... —murmuró restregando su nariz contra el cuello del mayor, disfrutando de su calor y aroma, mientras que el pelirrojo veía interesado en su móvil algunas cosas, ignorando un poco al Alfa meloso que buscaba atención—. Hyung...

—Te estoy escuchando... —dijo ahora viendo por encima de Chan a Jungwoo, que muy entretenido leía un libro que le dio su padre, últimamente Chan les da más libros para que dejen las tecnologías y ahora hay relatos por toda la casa.

El Alfa hizo un mohín, soltó un pequeño gruñido y bajó al vientre del Omega, pinchando sin mucha fuerza la parte de arriba, que estaba recubierta por una camiseta blanca y fina.

—Como a papá no le apetece hacerme caso, te tocará a ti escucharme —dijo con la voz fina haciendo que Jungwoo los observara, así le hablaba a él cuando estaba dentro de Jeongin y ahora lo veía muy infantil, o es que su papá era infantil con ellos.

—Lo que tiene que aguantar... —murmuró Jeongin, Chan hizo labios de pato y repartió un montón de besitos por el vientre. El mayor estaba de malhumor algunos días así que se tenía que acostumbrar a sus cambios de un momento a otro.

Shota apareció por el salón con un cuaderno y unos bolis, su mirada tímida se posó en sus padres, tenía que pedir ayuda a Chan para hacer unas tareas y sabía de sobra que si le pedía a Jeongin, el mismo le diría a Chan, así que prefería ahorrarse tiempo y pedirle directamente a Chan.

Pero le era muy difícil.

—Emm... —su voz salió más fina de lo que pensaba, realmente se estaba esforzando en adaptarse a una nueva persona, siendo ésta su otro padre, pero sentía un fuerte dolor en el pecho cuando estaba cerca de Chan, algunas veces era más alivio y otras no tanto.

Jeongin estaba alerta de su cachorrito más pequeño así que en cuanto vio que algo iba mal, giró su rostro en dirección a la cocina, donde el azabache jugaba con unos lapiceros entre sus dedos.

—Chan —llamó el Omega.

—Déjame, ahora no quiero hablar contigo Hyung, estoy hablando con mi princesa —dijo divertido y estampó sus labios una vez más en su vientre, sonriendo cuando la bebé se movió.

Un suspiro más grande salió de Shota, acercándose a Chan bajo la mirada llena de orgullo de Jeongin.

—Pa... pá...