Todo ocurrió sin querer, no fue nada que me imaginará jamás, mucho menos con ella, era prácticamente imposible, vivíamos en mundos diferentes, incluso, el idioma era un problema.
Y aún así, su leve sonrisa iluminada por los rayos del sol, fue más q...
La verdad es que estar con ella me trasmitía muchísima paz, era como estar en un lugar llamado hogar. Era dulce, hablaba conmigo muchísimo pese a no entendernos muy bien se esforzaba, me hacía reír de vez en cuando y me preguntaba un montón por mi vida. Era increíble, en todos los sentidos, y yo solo podía pensar en alejarme lo máximo posible, se notaba que estaba incómoda y ella intentaba que no fuese así poniéndose más cerca, lo cual provocaba que yo quisiera alejarme más.
Comimos juntas en el sofá, junto a Oisin que no paraba de mirarnos para pillar algo, ella, además bebió cerveza mientras que yo con mi coca cola estaba más que feliz.
No entendía nada, no entendía que hacia ella aquí, o porque el destino me daba una y otra vez mostrándome la. Y encima teniendo que mostrar algo de distancia por no lanzarme a sus labios, y es que era espectacular, sus ojos verdes, su piel pálida y suave... Pero, sobretodo era muy inteligente, lo cual la hacía aún mejor.
Sentadas en el sofá, ella ensimismada con la película, y yo intentando no mirarla. Era complicado no voy a mentir porque solo escuchar su respiración me invitaba a verla, ha preguntarle mil cosas, pero me mantenía distante.
—¿Te gusta la película? Comentó sin mirarme.
—Si. Dije sin ganas. —Es uno de mis sueños, que mis libros lleguen a la pantalla y los actores de vida a mis personajes.
Giró el rostro y me miró con un brillo increíble en los ojos. —Eso debe ser increíble.
Aparte la mirada y la dirigí a la televisión, asentí levemente y espere a que ella dejara de mirarme. Fue un largo roto, sentía su mirada en mi pómulo, un largo rato que provocó que mi corazón fuese a mil por hora y que tuviera unas ganas locas de besarla de una vez, pero sé que no debía, le gustan los hombres no las mujeres. Así que mantuve la forma, no sé cómo, pero lo hice.
Seguimos viendo la película hasta se nos hizo bastante tarde la verdad, ya era de noche, y habíamos estado ahí, simplemente observando la película, de vez en cuando Katie bebía cerveza y yo con mi coca cola, incluso Oisin se quedó dormido aun costado del sofá.
—Vaya sea hecho tarde. —Me sonrió.
—Si la verdad es que si, mañana he quedado con unos amigos, podrías venirte. —Aquello me salió solo.
Katie sonrió y negó levemente. —Tengo que hacer un par de cosas mañana.
Se despidió de mi con un abrazo y ahí la vi mientras se marchaba esperando que quizás se diera la vuelta, algo que obviamente no hizo, al contrario, deje de verla enseguida.
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Ya era domingo así que como me dijo Jhose vendría a recogerme, pese a insistir en que no, el dijo que si y colgó, me dejó con las palabras en la boca.
—Vamonos. —Ni quince minutos tardo en llegar. Asenti y le seguí hasta el coche.
En menos de veinte minutos llegamos a casa de sus padres que estaba llena de gente, de entre ellos dos pequeñajos que jugaban con los perros tirándoles las pelota. El ambiente era super familiar, la madre de Jhose me dio un cálido abrazo nada más verme, el padre que ya me conocía, me dio dos besos seguido de un "gracias por aceptar" y luego los hermanos y las novias de estos.
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