𝑺𝒊𝒏 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒆𝒓

XVI

No se que nos paso, solo se que ninguna quería parar, y que fue un carraspeó el que nos hizo separarnos. Rojas y sin mirarles, los tres se empezaron a reír.

—Os he echado una foto.
Meredith se acercó para enseñárnosla, y la verdad es que estábamos guapísimas, además de ser la única doto que teníamos juntas.

Nos sonreímos mutuamente. —Luego me la pasas.
Comentó Katie con una sonrisa amable. Meredith asintió. —No tenemos ninguna juntas.

Bese su mejilla, estaba apoyada en su pecho. —No, y además estamos muy bien.

Besó mi frente. —Será nuestra primera foto, con fecha y todo.

Enseguida se nos unieron el resto incluso Oisin que se metió con nosotros chapoteando y buscando su pelota, yo estaba abrazada a Katie, la verdad es que nos e muy bien de donde me salió todo ese cariño, no soy muy cariñosa que digamos. Mientras los demás jugaban con Oisin, tiraban a Natasha y a Meredith al agua Katie apoyaba su pómulo contra mi frente.

Nos lo estábamos pasando muy bien, necesitaba algo así, algo que me hiciera olvidar España, peor sobretodo el sentimiento de culpa. Estaba tan relajada con la morena que incluso el pequeño olor a cerveza no me molestaba. Odio el alcohol.

—Eres un tramposo.
Decía Meredith junto con Natasha.

—No, solo aprovechó las oportunidades ya sean buenas o malas.
Se reía Jhose mientras Junior tiraba de nuevo la pelota.

Sus padres sin embargo, completamente enamorados como el primer día, se daban algún que otro Muño, dejando que sus hijos pusieran cara de asco al ver a sus padres así.

—Puag.
Y ahí estaba la hermana que yo no conocía. Devi, una mujer de ojos verdes y pelo pelirrojo que a decir verdad era bastante guapa. —Papá, mamá por favor comportaros. —Expresó metiendose en el agua.

La cara de Natasha me sorprendió, se quedó mirándola como si fuese una diosa del Olimpia recién caída del cielo, era la primera vez que veía a Natasha sin escudos, sin esa faceta suya de dar miedo.

—Natasha desbloqueate.
Dijo Junior riendo.

Natasha gruñó, sonrió malvadamente y cogió la pelota tirandose en la cara al joven. Que a decir verdad era el más pequeño y se notaba.

Me dejaron poner música española, y aunque yo siempre ponía música americana porque la española no me gusta, decidí decantarme por una canción, que me motivó a ver por primera vez Eurovisión y dado que Katie era como yo, europea, decidí poner Slomo, con la que casi ganamos el año pasado. Salí de la piscina y me puse a cantarla y bailarla, Junior me siguió mirándome para seguir los pasos, mientras que el resto nos miraban, reían e intentaban cantar con nosotros. Solo Katie que apoyada con los brazos en la piedra, me miraba sonriente sin perderme de vista.

—¡Bravo chicos!
Aplaudió el padre. —Me acuerdo de esta canción, sobretodo cuando hacen que las luces parpadeen.

—Si, es cierto nosotros votamos para que ganaseis.
Comentó Devi.

—A mi me llama la atención el gesto de las muñecas.
Dijo Natasha intentando hacerlo, sin salirle se resignó.

—A ver es un gesto fácil para mi, porque al fin y al cabo he crecido con ello, pero para alguien que no, es practica.
Natasha me sonrió, algo que en ella era bastante raro, luego miró a Katie y asintió.