Se ajustaron rápidamente al ritmo de vida del otro y se fue el tiempo tan rápido que en un abrir y cerrar de ojos ya era su segundo aniversario de bodas, así que decidieron que Yeri, la persona que contrató Taeyong para acompañar a Ten durante el día les cocinara algo delicioso en casa
Taeyong estaba muy ocupado por el trabajo y no podía permitirse tener horas libres del todo, pero aún así antes de irse por la mañana le prometió a su esposo llegar lo más antes posible para su aniversario
Desde que el castaño pasa más tiempo fuera que dentro de casa, Ten se siente en una gran soledad además que se siente como un fracasado, sus amigos de la universidad ya habían conseguido empleos ¿Y él? seguía ahí, aún no pudiendo sacar el dinero suficiente para comprar algo caro para su esposo
Todo el día pegado al ordenador haciendo diseños y entrevistas pero aún así no conseguía nada más que pequeñas comisiones ¿Después de todo su destino si sería vivir del dinero que hace Taeyong? Su cabeza estaba a punto de explotar de no ser porque Yeri entró a la habitación con un té de lavanda
— ¿Qué hora es? —
— Son las 9:30 —
— ¿Regresar temprano? Regresar temprano mi pie —
— Ya sabes que se distrae mucho pero estoy segura que llegará pronto ¿Por qué no te tomas un baño? — dijo la rubia mientras se acercaba para masajear amablemente los tensos hombros del pelinegro
Unos minutos después bajo y se sentó en la mesa, miro decepcionado a la ventana y notó que estaba lloviendo — vaya día — Yeri sirvió dos copas de vino y preparó un spaghetti hasta que una hora después se escuchó como la puerta principal era abierta
Era Taeyong con una mirada tierna sujetando un ramo de flores amarillas y con las partes de abajo de su pantalón y sus zapatos empapados, se acercaba mientras se disculpaba por la tardanza hablando sobre el tráfico que había y lo difícil que fue conseguir las flores
El último año que el pelinegro se queda solo en casa, cree que desarrollo depresión, piensa que lo ideal sería ir al psicólogo pero no le gustaría darle más problemas a su marido, le dijo que se sentía solo con la esperanza de conseguir un poco más de tiempo con el pero en su lugar contrato a Yeri, que era más que nada lo equivalente a una niñera
Sentía sus párpados pesados hasta que lo vio entrar, no lo entiende pero siempre pasa lo mismo, como si se hundiera en arena movediza pero justo aquel hombre es la cuerda que lo rescata, así que decidió olvidar todo lo y concentrarse en disfrutar con su esposo de la maravillosa cena
