13

14 0 1
                                    

 

En un abrir y cerrar de ojos pasó un mes, uno de los mejores meses en la vida de Chittaphon, la casa se había llenado de varios dibujos de la familia y ahora estaba más animado, si alguien se atreviera a decir que esta armonía se destruiría en algunas horas sin duda habría dado un golpe en la cara a quien se haya atrevido a decir eso 

— Tesoro llegué —   dijo como de rutina mientras se sacaba la corbata y su esposo lo recibía junto a Leon 

Decidieron dar un paseo por un parque para ver los cerezos, iban tomados de la mano sintiendo el aire rozar sus rostros 

— Los cerezos son siempre tan bonitos — dijo el pelinegro mientras se detenía a observar un gran árbol 

— No tan bonitos como tú — respondió el castaño abrazándolo por la cintura y acercándolo a él, el menor soltó una risita coqueta y lo besó  para después separarse y empezar a tallar algo en el árbol

El mayor se acercó y notó que estaba tallando las mismas letras hebreas que estaban escritas en su anillo de bodas, así que se acuclilló y se tomaron una selfie 

Esa misma noche volverían a dormir juntos, Ten amaba sentir los brazos de su esposo al rededor de el, se sentía protegido y completo cada vez que dormía recargado en él y veía a su pequeño Leon dormido en la esquina de la cama, sin duda eso que solía llamar gatito creció tan rápido que ahora comía como un gato adulto, lo veía como su hijo, fue el que estuvo con él cuando Taeyong no estuvo, fue su compañero, era su hijo y lo amaba tanto que no sabría que hacer sin él

A mitad de la noche el menor tuvo que ir al baño pero cuando regresaba a la cama vio como la pantalla del celular de Taeyong se encendía por haber recibido un mensaje, se acerco lentamente y vio que las notificaciones era de alguien llamado Jaehyun,  pensó que pudo haber sido de trabajo pero lo descartó cuando vio la hora ¿Qué hacía esta persona hablándole a las 3:00 am? Decidió checar los mensajes pero el teléfono estaba bloqueado. Pensó durante unos instantes y recordó que Taeyong cuando recién compro el celular le dijo que su contraseña sería su cumpleaños, así que decidió probar su suerte y escribió 27 02 ... logró acceder y también se alegró que nunca cambió su contraseña

Al ver el chat con el tal Jaehyun el pegamento que había juntado los pedazos de su corazón se derritió en un instante haciendo que aquellos trozos se desparramaran por todos lados y se llenara de cólera, fue rápido a la habitación y levantó a su esposo con algunos gritos y lagrimas mientras le mostraba la conversación 

Taeyong tan pronto como abrió los ojos empezó a demostrar su molestia la cual se agravó al ver la pantalla del celular, se levantó y trato de quitárselo pero Ten lo jalo más fuerte entrando en un forcejeo que hizo que el objeto saliera disparado estrellándose en la esquina de la mesa de noche, el mayor se quedó de pie viendo la pantalla rota mientras el menor seguía gritándole de cerca 

— ¿Quién es ese tipo? — gritaba una y otra vez de una forma que jamás lo había hecho antes, estaba sin palabras, se sintió como un idiota por haber creído en los cuentos que su esposo había dado como excusa a su ausencia ¿Desde cuanto tiempo había estado en esa posición? 

El hombre seguía estático y el menor decidió prender la lampara que estaba en la mesita de noche, la pequeña luz amarilla alumbro la habitación levemente y también fue el momento en el que Taeyong se movió 

Sujeto al pelinegro por el cuello y lo estampó con fuerza en la pared haciendo un fuerte ruido acompañado de un quejido de parte del chico, aún con el dolor en su espalda y la falta de aire volvió a preguntar quien era Jaehyun a lo que de nuevo no recibió una respuesta

Pay de fresa | TaeTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora