— Taeyong ya deja al idiota de tu esposo — decía mientras se sentaba en sus piernas con tazas de chocolate caliente en ambas manos
El mayor lo abrazó por la cintura y contesto — Sabes que no puedo hacerlo, no aún —
Había pasado un mes entero quedándose en casa de Jaehyun, no se molestó en enviarle un solo mensaje a Ten preguntando si estaba vivo, sintió que iba siendo momento de regresar a su casa durante un tiempo, tenía el presentimiento de que su esposo estaba muerto en el sillón, será una molestia si los vecinos hablan para quejarse de un olor putrefacto saliendo de la casa de los Lee
Jae hizo un puchero y dejo su taza a un lado mientras veían una película de terror hasta que el castaño le susurro al oído si quería intentar algo divertido a lo que él rubio asintió dando su consentimiento. Menos de 1 minuto pasó para que estuviera vertiendo poco a poco el chocolate caliente que estaba en su taza sobre el cuerpo de su amante y limpiándolo con su boca
No sabe si fue el chocolate, la experiencia o los suaves y delicados besos de Taeyong pero con una increíble velocidad se empezaron a escuchar otros gritos además de los de la película que seguía proyectándose en la tele
Se encontraba nuevamente en la cama con Ten pero por más que intentaba conciliar el sueño, este se veía interrumpido por el brillo de la pantalla de la persona que estaba a un lado suyo
— ¿Con quién hablas? —
— Con Kun — dijo moviendo felizmente los piecitos en la cama
— ¿Quién es ese? —
— Es un amigo de la universidad, Qian Kun no sé si lo recuerdes porque fue solo de intercambio de China — el mayor sacudió la cabeza mientras se acercaba a su esposo buscando ser abrazado y consiguiéndolo rápidamente
Se acomodó pero vio que Ten no dejaba de hablar con ese hombre así que continuo — Dile que hablan después —
— Un momento —
Pasaron algunos segundos y Taeyong volvió a interrumpir mientras besaba el hombro de su esposo — Ya —
— Dame un segundo — fue la gota que derramo el vaso, fue lo suficiente para que el castaño arrebatara el celular y lo aventara contra la pared haciendo que se rompiera y por lo tanto se apagara a media conversación
— Mi celular — dijo un poco triste
— No lo necesitas, solo lo ocupas para hablar conmigo y estoy aquí, no necesitas a nadie más — dijo mientras lo encadenaba entre sus brazos, quiso llorar pero tenía razón, el solo necesitaba a su Taeyong así que se acurrucó y durmieron abrazaditos toda la noche
A la mañana siguiente estaban desayunando, sirvió los waffles instantáneos que compró con Kun y dos tazas de café, hubo un silencio infernal pero Ten decidió iniciar una conversación agradable, ya sabía que temas debía evitar para que su esposo no se molestara de nuevo, así que todo era más fácil (o al menos eso creía)
— Me quiero hacer un tatuaje —
— De ninguna manera —
— Kun tiene uno y pienso que es genial — una vez más el nombre de ese tipo, Tae rodó los ojos
— No, se ven mal —
— Claro que no, me quiero hacer una mariposa aquí y una flor en este lugar — decía mientras se señalaba los lugares donde quería hacerlos y sonreía alegremente
— De nuevo llevándome la contraria — levantó la mirada, era de nuevo aquella mirada vacía y perdida que lograba poner sus pelos de punta, sin duda se arrepintió, estúpido Chittaphon deberías aprender a quedarte callado...
— Lo siento, es que en verdad quería hacerlo —
Sonrió y se levantó a la cocina — Esta bien, si quieres tenerlos entonces esta bien, lo haré por ti mi tesoro — dijo mientras regresaba con una navaja y se acercaba al menor quien empezó a temblar y a decir que era broma
Se sentó a un lado de el — Relájate, no me va mal en el dibujo — quería sin duda salir corriendo pero se encontraba retenido con la pierna de Taeyong y la mesa, si trataba de huir era más probable que se cortara la garganta que de tener éxito
Encajo aquel objeto filoso sobre el hombro de Ten y empezó a dibujar una flor justo como había dicho unos minutos antes, el dolor era horrible ¿Qué cosa tan mala tuvo que haber hecho en su vida pasada para tener que vivir esto? Sus gritos dolorosos inundaban el comedor, los gritos de las películas no se podrían comparar con los que salían de su garganta doliendo al punto de que las cuerdas vocales podrían reventarse en cualquier momento
La sangre escurría de montones por su brazo — ¿Por qué gritas tesoro? ¿Duele tanto? —
— Duele mucho Taeyong — desesperado lo miraba esperando que por milagro tuviera simpatía y se detuviera pero era inútil, estaba haciendo un pétalo pero el menor en una lucha por no desmayarse se movió tratando de escaparse — Idiota mira lo que hiciste ahora quedaron dos cortes aquí — dijo rechinando dientes mientras volvía a forzarlo a sentarse bien en la silla
Unos momentos después exclamó orgulloso que había terminado — Oh tengo una idea — dijo feliz mientras corría de vuelta a la cocina, regresó con la caja de los colorantes alimenticios — hay que colorearlo — y empezó a tirar gotas de colores sobre la sangre de las heridas
Luego hizo la mariposa y fue el mismo dolor que antes. Ver a Ten retorcerse de dolor y la sangre escurriendo por su brazo lograba excitar al castaño — Joder tesoro, nadie dijo que lleno de sangre te verías tan bien — dijo para agacharse y pasar su lengua por el camino de sangre que se había creado desde su hombro hasta la palma de su mano
— Estas loco Taeyong —
— Loco por ti — besó sus obras de arte y sintió el sabor metálico de la sangre inundar su boca