Jaehyun es un barista algo popular entre las personas que frecuentan aquel bar en el centro de Hongdae donde se encontró de casualidad con Taeyong y sus amigos, sí, de vez en cuando pedía que sus turnos fueran cubiertos por sus compañeros para así perderse por algunas horas detrás de la puerta del señalamiento "solo empleados" con alguna chica que le atrajera
Es un hombre que se juró a si mismo jamás arrodillarse por alguien y mucho menos por un hombre, no era homofóbico, después de todo tiene algún amigo que es gay por ahí pero una cosa tenía bien clara y eso era que jamás tendría nada con alguien de su mismo genero
Sin embargo después de pasar meses repitiendo eso, aquí esta, sediento de Lee Taeyong, no puede recordar cuando es que todo empezó a llevar el giro equivocado y también sabia que era casado, pero ¿Por qué su cuerpo lo necesitaba tanto? Es decir, solo pensar en Taeyong mientras trabaja es lo suficientemente fuerte para que sienta que su pantalón este a punto de explotar y tenga que esconderse de nuevo en el vestidor ¿Acaso su nueva debilidad era no poder sentir el cuerpo desnudo del hombre?
Se sentó en su cama y su pierna comenzó a rebotar mostrando la ansiedad que sentía, deseaba tocar a Taeyong, quería recorrer todo su musculoso cuerpo, necesitaba con urgencia sentirlo dentro de él, cree que lo que le hechizo fue la habilidad que tiene para que sus dedos lograran fácilmente encontrar cada punto sensible en su cuerpo, le gustaba la sensación de sus labios cubriendo cada centímetro de su piel, le gustaba pensar que cuando están juntos el corazón del chico se cierra solo a Jeong Jaehyun y se olvida totalmente de su esposo
Quince minutos fue lo que tardó Taeyong en llegar al pequeño departamento de Jae y también el tiempo en el que Jaehyun pensó que se vio como un maldito desesperado. El castaño no tardo mucho en entrar al departamento y colocar sus manos en los muslos del rubio pegando el gran bulto de su entrepierna en ellos
Ambos empezaron a reír y comenzar el beso que los llevaría en tres segundos a la habitación y la cama que en algún momento estuvo perfectamente acomodada ahora tenía un sin número de arrugas
En el bar le contaron una historia que titulan algo como "la mejor mamada del mundo" cuando la escucho sin duda juró que el jamás se pondría de rodillas por ningún hombre... Pero una vez más rompió su juramento, ya que en este momento estaba de rodillas por Taeyong y para romper aún más su orgullo estaba haciendo la técnica de "la mejor mamada del mundo"
Tan solo sentir como las manos del mayor lo tomaban agresivamente por el cuello y lentamente sus lagrimas comenzaban a brotar de sus pequeños color avellana sabía que había valido la pena haber sido un desesperado
Yong lo tomó por la mandíbula, con su dedo le limpió los restos de fluidos para susurrarle un — Sin duda tienes talento — y después darle un profundo y agresivo beso que provocó que no les importara si los vecinos escuchaban el ruido de la cama moverse y Jaehyun ahora no dejaría regresara a casa