Perfidia

14) La vida en si es arte

Bordeaux, Francia
2021, 11:50pm

—Creo que un secuestrador hubiera sido mejor que tú.

—¿Excuse moi? (7)

—Te disculpo, por hacer que me llamaran a casi media noche, hacerme vestir de nuevo para subir aquí y encima fastidiarme la estadía en Burdeos con tu insistencia.

—Es Bordeaux.

—¿Que?

—Que se pronuncia Bordeaux.

—¡Como sea que se pronuncie! —respiro —¿Que quieres Tyler? —me cruzo de brazos.

Se hace a un lado y veo a sus espaldas una sábana de cuadros con fresas y champagne sobre esta, hay una canasta de picnic y unas cuantas velas junto a las copas.

—Fresas y champagne, acaso ¿Me parezco a Julia Roberts?

—Claramente yo si podría ser Richard Gere, tú... definitivamente no eres ella.

—Me matas Tyler, eres tan simpático.

Me invita a sentarme en la sabana, mientras me entrega la copa de champagne.

—Traje chocolates, me dijeron que tal vez te pudieran gustar.

Le dijeron...

Eso es poco creíble, pero los acepto.

—Asumí que ya habías cenado así que solo pedí esto, y —Señala lo que esta en la sabana, y se acerca la canasta para sacar algo... —Ensalada, porque no tenia ganas de pelear contigo sobre cualquier tipo de comida que pudiera traer ¿carbohidratos? Je ne sais pas. (8)

—Tú, sin ganas de pelear, realmente estoy sorprendida.

Pone los ojos en blanco y sonríe para si mismo. Tiene la sonrisa tan linda.

—Claire, —me extiende la mano, la cual no tomo —no importa. Creo que empezamos con el pie izquierdo, y no hemos tenido la oportunidad de apreciar las virtudes del otro —Ok, este muchacho no es tan carente de sentido poético como yo creía —como el que seas una jinete... no tan ¿mala? —olvídenlo se acabo el encanto.

—Y que tú eres un gimnasta no tan patético

—Campeón no tan patético —me corrige riendo.

—¿Como subiste aquí?

—Por el ascens..?

—Me refiero a que este hotel es súper privado y no creo que hayas pagado una habitación solo para compartir chocolates conmigo.

—Ah, cariño, soy el deportista más famoso de Francia en este momento, de verdad ¿crees que tú gerente no se derritió cuando me vio?

—Cuanta humildad.

—¿Que te puedo decir? Así soy —se encoge de hombros, y toma una fresa.

—Tyler, —saborear su nombre en mis labios, y tenerlo en frente, son cosas de no creer —de tantas mujeres, modelos, bailarinas, actrices, deportistas y pare de contar ¿Por que yo?